Fuerza siniestra

Una forma de mezclar la ciencia-ficción y el mito del vampirismo que les ha salido muy bien.

La peli comienza de un modo que recuerda bastante a "Alien", y luego se transforma en una película de vampiros con un argumento de lo más interesante, escenas al más puro estilo "Zombi" de George Romero.

Mucha acción, buenos efectos especiales, unos muñecotes curradísimos y una tia buena casi todo el rato en bolas xD. Se hace un poquitín lenta en ciertos momentos, pero es muy recomendable.

La película es confusa y mezcla unos conceptos que no se casan muy bien entre ellos al tener liarse ella misma en lo que explica.

Nos encontramos con una película ochentera con unos efectos de maquillaje que, al principio de la película molan un montonazo (el momento del animatrónico es bestial) pero que a medida que transcurre la película empiezan a flojear y se quedan en algo decepcionante. Mi resumen es:

Primera tramo: muy interesante y misteriosa, te mantiene enganchado.
Segundo tramo, la mitad: confuso y muy mal estructurado, empieza a liarse ella misma con los conceptos.
Tercer tramo, el final: se desata el caos y no entiendes nada.

Al principio te plantan la idea de que son unos alienígenas que chupan la fuerza vital (de ahí el título) que de repente parecen unos vampiros que te poseen para luego plantarte lo que parece una invasión zombie, no hay quién entienda lo que ocurre pero es tan mala que quieres saber como termina solo para quedarte tranquilo. Típica película que catalogan como de culto que no entiendes muy bien su etiqueta hasta que la ves, solo la catalogan así a la gente que le gustó verle los pechos a Mathilda May que esa es otra, espero que le pagaran bien a la pobre actriz porque cada vez que aparece lo hace desnuda al completo.

Por el reciente visionado del documental 'Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story of Cannon Films', me dieron ganas de ver 'Lifeforce, fuerza vital' porque era una de esas películas de ciencia-ficción de serie B que es uno de mis placeres culpables (sí, ya sé que Mathilda May está como un queso también; pero la cinta ofrece más cosas).

El realizador de la mítica 'La matanza de Texas', Tobe Hooper, se enrola con la Cannon. Una productora que es como jugar a la ruleta rusa ya que hay más posibilidades de fracasos, y fracasos con todas las de la ley, que de éxitos. Por suerte para Hooper, esta vez le salió cara.

La trama juega con un clásico de la productora de Menahem Golam y Yoram Globus que son mujeres exuberantes. En este caso, Mathilda May debutaba en el mundo del cine con un papel muy atrevido en el que se tenía que pasar buena parte de la película como cuando vino Eva para alegría del espectador atraído por las mujeres y para desgracia del mundo.

Y es ahí donde está la otra parte de la narrativa. Realmente May y compañía son vampiros espaciales con cero ganas de venir en son de paz y con 100% de ganas de liarla cuando son llevados al planeta Tierra de mano de unos incautos astronautas. Desde este punto, tenemos no solo una excusa justificada para ver una mujer maciza sino para ver una decente historia de ciencia-ficción y terror donde vampiros y zombis coexisten, una mezcla rara que el guion lo establece de forma efectiva con unos efectos especiales que, en según que casos, no han envejecido mal.

Con una banda sonora obra de Henry Mancini que cumple sobradamente con su función, esta viene a ser una mezcla de 'Alien, el octavo pasajero' (con erótico resultado), 'La guerra de los mundos' y películas de muertos vivientes bien mezclado. El cóctel resultante no es una cosa de decir "¡guau!" Pero queda el suficiente buen sabor de boca teniendo en cuenta la productora de donde viene, que normalmente daba lo peor en lugar de lo mejor.

A destacar también el diseño de la nave descubierta por los astronautas, de arquitectura llamativa.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
Soy un amante del cine de ciencia ficción, terror y fantástico y mi colección arranca desde los años 30 hasta la actualidad. La he visto, pues, varias veces a lo largo de los años y siempre me pareció original, aunque un tanto descabellada, y con unos buenos efectos especiales, muy dignos para la época. También me leí el libro de Colin Wilson; por cierto, bastante diferente. Tobe Hooper siempre fue un buen artesano especializado en el género, y lo demostró una vez más con este película. Y, de repente, ahora, cuando la veo una vez más tras siete años y en calidad HD en una pantalla de 86" de última generación, de golpe y porrazo se me antoja un tanto anticuada, muy floja en su segunda parte y hasta infantil en su tratamiento y exposición. Los animatronics siguen siendo geniales y divertidos, aunque a día de hoy han mejorado mucho. La primera parte en el espacio aún conserva su fuerza y misterio, la aparición de Mathilda May es antológica; pero conforme la trama avanza en la ciudad, la historia va decayendo hasta columbrar en el despiporre final y empiezas a verle el cartón piedra, las maquetas, las máscaras de látex, la inconsistencia de algunos personajes, la reiteración del decorado y una historia que se vuelve más y más alocada por momentos, hasta desembocar en algo verdaderamente infantil. Soy el primero que siente que el mundo que conoció parece desmoronarse cuando te tropiezas con un desencanto como este, tras años de devoción por el título. En fin, todos nos hacemos mayores y perdemos la frescura de antaño. Las películas no son una excepción.

Rimbombante, aunque finalmente decepcionante película de ciencia ficción, que no obstante consiguió premios.
Sobre todo premiaron sus efectos especiales, muy conseguidos.

Por lo demás, se trata de volver al espíritu de las "viejas" películas de los años cincuenta, pero con técnica mejorada.

Sin embargo acaba resultando irregular, con un muy buen principio y momentos algo huecos.

Muy bella y sensual Mathilda May.

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