Frasier (Serie de TV)

Ya se que sobre gustos no hay nada escrito, pero estoy de acuerdo con Payachu en que 6,9 es una calificación demasiado modesta para Frasier, el mejor antidepresivo que se vende en la farmacia de la televisión.
Y es que una serie basada en argumentos y situaciones de la comedia clásica (la guerra de sexos, los equívocos desternillantes, la punta que se saca al carácter de los personajes ...) no puede fallar. De acuerdo que no todos los capítulos tienen el mismo nivel, pero ya lo dijo Billy Wilder, nadie es perfecto.
No soy muy aficionado a las series ya que requieren fidelidad para poder seguir su desarrollo argumental y de personajes, pero en el caso de Frasier no me costó ningún trabajo, y me permite volver a ver capítulos sueltos para comprobar que tras casi 20 años de haber sido rodada no ha perdido gancho.
Aparte de los aciertos de guión creo que la elección de actores es impecable, no sé si por acierto en la selección del casting, o porque los propios actores se integraron de forma ejemplar en sus papeles.

Dios mío, cuando veo los capítulos uno por uno, que emitía jueves a jueves en canal plus, me viene a la memoria la gran espera que soportaba y que cada vez que veía el capitulo me producía una grandiosa alegría al ver cada capítulo...

Me sorprendió gratamente el saber que emitirían por allá el 2005, un capítulo cada día e incluso me preparaba una cena especial para ver esa misma noche Frasier discutiendo con su hermano, su padre, Daphne, su productora Roz Doyle...

Todas esas situaciones y las que se producen a lo largo de toda la fantástica e irrepetible serie me proporcionan tal nostalgia que me es imposible acordarme de una serie que reúna todas las virtudes y experiencias de las que rebosa Frasier.

Frasier cambió mi modo de ver el humor, Frasier cambió mi modo de ver a la gente, Frasier forma parte de mi estilo de vida ahora.

Desde luego existen muchos tipos de humor y es por eso que podemos disfrutar de diferentes actuaciones humorísticas, pero viendo la nota que se le da a Frasier creo que el de esta serie es un humor que, a mi modo, no está bien entendido.
A simple vista puede parecer un humor absurdo, casi inexistente e, incluso, repelente, pero quien escucha, todo lo oye y al final uno se da cuenta de lo ácida e inteligente que es esta serie en su humor.
No resulta fácil sentirse cercano, en un principio, a los personajes y esa es precisamente la baza más importante de esta serie de alto contenido humorístico. Elegantes, esnob, orgullosos, altivos, a la par que cercanos, sencillos y humanos, con los mismos problemas que los del resto de que les rodean.
Otras grandes bazas que juegan a favor de esta magnífica serie son la interpretación de los actores, cada uno perfecto en su papel; la atemporalidad de la serie, que tras veinte años de su primer capítulo sigue intacta y sin nada que envidiar a cualquier sitcom actual; y un guión que no decae en ninguna de sus once temporadas, que se dice pronto.
A mi modo de ver, una bajísima valoración para una de las series más divertidas, entretenidas e inteligentes de todos los tiempos.

Queridos amigos y amigas del 10,

Soy uno de vosotros. No os preocupéis que nuestra serie favorita tenga una mediocre media de 7. Es el sino de los tiempos. Pasarán los años, las décadas e irá bajando en futuros y sucesivos rankings, como ya ha ocurrido a otras grandes series como Los Soprano o Seinfeld.

Todos sabemos que al igual que hacen nuestros personajes favoritos, para apreciar Frasier hay que haber disfrutado fundamentalmente de Lubitsch, pero también de Wilder, Allen y muchos otros genios de la comedia. El humor de Frasier no es solo refinado e inteligente sino que tiene la belleza de la matemática. En Frasier, los efectos de los chistes llegan al cuarto e incluso quinto tiempo de metrónomo de la risa, como el maestro de 'Ser o nor ser" y 'Ninotschka', y entonces, con su eco se aprecia la autenticidad.

Hasta que no intenté ver las aclamadas Friends o Bing Bang Theory no lo entendí. Sus personajes podrían haber sido tan insoportablemente monótonos como los de estas dos aclamadas series, pero en cambio aguantan emociones y situaciones reales distintas episodio tras episodio, e ¡incluso evolucionan!.

Veo que nos lamentamos demasiado, pero no debemos hacerlo, somos los del 10, un club exclusivo como aquellos por los que mataría los repipis, snob y sin embargo adorables hermanos Crane. Sin despreciar a nadie, sigamos tomando nuestro Chautebriand hasta que un día nos reunamos. Mientras, nos escuchamos.

Estupenda. Frasier es un hombre trochante, junto con su padre y su hermano. Humor inteligente en unos protagonistas que pueden optar a entrar en la élite de la ciudad. Divertídisima e inusual.