Incautos

Una película hecha para entretener. No tiene un sólo punto bajo, un parón. El excesivo abuso del guión, si bien podría haber repercutido en su contra, logra sacarla del atolladero gracias a la magnífica interpretación de los actores, en concreto de Federico Luppi.

Al final, creo que la película quedó justa, en su punto. Tenía la sensación que como siguieran retorciendo, complicando y volviendo a machacar todos los argumentos que iban desechando para capturar al ladrón y dar el gran golpe, acabaría aburriendo. Sin embargo la buena mesura de M. Bardem supo dejarla justo donde le corresponde, cerrarla como sólo un grande sabe hacer.

Recomendable para días de tarde.

Muchas son las veces que se repite la palabra incauto yo he calculado sobre cien, pero se trata de hablar de la película y a mi particularmente me ha parecido un intento fallido de copiar al cine norteamericano como por ejemplo me viene a la cabeza la película confidence de Rachel Weisz y Edward Burns pero en este caso no hay tantos saltos en la historia y todos tiene consistencia. A mi particularmente me encanta el cine español pero hay casos que pierde esa originalidad que tanto me gusta e intentan copiar al cine comercial norteamericano y ahí es donde se pierde. Le he dado un 5 porque me parece que Victoria Abril interpreta bastante bien su papel.

Un guion y una filmación repletos de pegotones y emplastos para incautos, que no encajan de ningún modo. De una ingenuidad aturullante, el guion sobrepasa todo lo visto hasta la fecha: quien lo elaborara no tiene la menor idea de los tejemanejes de cualquier operación inmobiliaria, ni tendría, pero al menos como buen guionista se podría haber documentado, en eso en este país vamos sobrados (en los tejemanejes y las corrupt.).
Hay alguna cosa buena. La voz en off narradora de Ernesto Alterio.
Multitud de detalles elaborados exclusivamente para el espectador que se dice, "ah, esto va para mí, claro" y lo sacan del sueño lúcido de la película, porque ve el artificio.
Un ejercicio obsesionado con darle cuatro giros de vuelta a la trama, con el fin de asombrar al espectador y abrumarle con sorpresas del estilo "ala, no me lo esperaba, entonces todo era falso, entonces el otro". De ese modo, el espectador, incauto, se dedica a desenredar las mil cosas que no encajan con su compañero de butaca, a la salida, olvidando así los mil y un emplastos que pueblan la folletinesca trama.
No es de extrañar que la mitad sean argentinos, tan dados a la exageración y la hipérbole, con todos los respetos y simpatías que los argentinos me inspiran.
En España esto no hacía falta, no hay más que ser un poco realista y costumbrista para relatar la exageración per se.

Cine de timadores, donde nada es lo que parece.
Buena producción, una atmósfera muy acorde a la historia.
Entretiene y cumple dentro del genero, tiene ritmo en todo momento y si te gustan los giros de guion pues gusta, aunque le sobran varias vueltas argumentales

Lo mejor: El reparto
Lo peor: El nudo final se les va un poco de las manos

Interesante película de timadores, sin más, quizás si no hubieran retorcido tanto la trama hasta hacerla casi inverosímil podría haber sido una de las grandes del género.

Los actores están bien, todos conocen su oficio y cumplen…aunque solo logré empatizar un poco con el personaje de Manuel Alexandre, el más tierno de todos. Victoria Abril, en el 2.004 ya no estaba para hacer de “femme fatale” y llevar a los hombres a la perdición. Chirría un poco, aunque unos años antes le hubiera venido como anillo al dedo.

Lo mejor es que el ritmo es ágil, aunque las pocas escenas de acción: caídas, muertes accidentales, etc. no acaban de convencer.

Una pena porque la idea era buena pero el conjunto falla y un final tan enrevesado no ayuda en nada. Ojalá no se hubieran complicado tanto y no nos hubieran complicado tanto a los espectadores. Una buena idea que no acaba de estar bien desarrollada.