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Wheel of Fortune and Fantasy

Drama. Romance Contada en tres movimientos, es una colección de historias protagonizadas por personajes femeninos que trazan las trayectorias entre sus elecciones y arrepentimientos. Un triángulo amoroso inesperado, una trampa de seducción fallida y un encuentro que resulta de un malentendido. (FILMAFFINITY)
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Críticas 28
Críticas ordenadas por utilidad
26 de junio de 2023
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Tres episodios, a cada cual mejor, de la cotidianidad de cada uno de nosotros. Trata del misterio, de lo que no se muestra a simple vista. De la memoria y de la vida. De las intenciones y las contradicciones. Es una película maravillosa porque va más allá de la superficie y muestra todo lo que queda fuera del resultado de nuestras acciones. Entronca lo oculto con lo aparente. No se queda en lo fácil. Y, sin embargo, en la complejidad de las emociones y pensamientos de los personajes está también la sencillez de sus conductas. Qué gran realizador y qué personajes más entrañables y, a la vez, más distantes. Cada historia es una película en sí misma. Cada historia profundiza de un modo que pocos cineastas hacen. Y, además, hay un personaje invisible siempre presente: lo casual, lo circunstancial, que, tantas veces, mueve la vida. Y que tan certeramente señala el título. Un diez para Ryüsuke Hamaguchi. Qué gran descubrimiento.
Port2010
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26 de octubre de 2023
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La ruleta de la fortuna y la fantasía es una película japonesa dirigida por el mayúsculo Ryûsuke Hamaguchi, que se compone de tres historias independientes sobre el azar, la imaginación y el destino.

Es una obra que ha recibido varios premios y elogios de la crítica (por ejemplo, el Oso de Plata de Berlín), y que muestra la sensibilidad y el talento del cineasta para retratar las emociones y los conflictos de sus personajes femeninos.

El primer capítulo analiza un tortuoso triángulo de amor y odio que involucra a la modelo veinteañera Meiko (Kotone Furukawa) y su mejor amiga Tsugumi (Hyunri), quien sin saberlo acaba de embarcarse en un romance tentativo con el desconsolado ex de Meiko. -novio Kazuaki (Ayumu Nakajima). Hamaguchi reconstruye la trama impulsada por el azar en conversaciones tranquilas y confrontaciones airadas a veces, con Meiko obligada a finalmente enfrentar sus celos no resueltos por su antiguo amor. Una ingeniosa conclusión que divide en dos la historia, sugiere que la discreción y la generosidad pueden salvarnos de nuestros peores impulsos.

La segunda historia cuenta la trampa de seducción que una mujer le tiende al tutor de su marido en la Universidad y que le impidió conseguir sus planes profesionales. Sasaki obliga cruelmente a su amante Nao (Katsuki Mori) a intentar seducir al profesor Sagawa (Kiyohiko Shibukawa) en una “trampa libidinosa”, leyéndole sugerentemente y con voz sensual pasajes sexualmente explícitos de su novela premiada. Este esquema tragicómico fracasa cuando tanto la tentadora como el objetivo terminan uniéndose por sus neurosis compartidas y problemas de autoestima, pero un giro irónico del destino asegura que su frágil amistad en ciernes resulta aún más destructiva que la emboscada original.

La tercera historia describe el encuentro entre una actriz y una mujer que la confunde con otra persona, lo cual desencadena una conexión inesperada. Se desarrolla entre Natsuko (Fusako Urabe) y Nana (Aoba Kawai), dos mujeres en la cuarentena unidas por un extraño doble caso de identidad equivocada. Este breve encuentro accidental resulta inesperadamente fructífero para ambas, creando un espacio seguro para una avalancha mutua de arrepentimiento de la mediana edad y una confesión terapéutica, que logra ser a la vez extrañamente conmovedora.

Las tres historias tienen en común el uso de la conversación como herramienta narrativa, que permite explorar las motivaciones, los deseos y los arrepentimientos de los personajes.

Comparte también una mirada apacible y apaisada del director, que crea una atmósfera íntima y envolvente con su cámara. La película tiene un tono realista y sutil, pero también deja espacio para la fantasía y el humor.

Favoreciendo tomas largas, resoluciones opacas y escenas llenas de diálogos, los dramas domésticos de modesta escala de Hamaguchi, exigen paciencia y, obviamente, no se adaptarán al gusto de todos.

Pero la película es gustosa de ver, es una obra delicada, inteligente y conmovedora. Los actores están muy bien, especialmente las actrices protagonistas, que transmiten mucha naturalidad y expresividad.

Fragantes ráfagas de música clásica ligera de piano unen estas tres historias, se trata de la preciosa música de Robert Schumann, que acompaña muy bien. El guion está muy bien escrito, con diálogos ingeniosos y profundos y la duración, siendo algo larga, no se hace pesada ni aburrida.

Hamaguchi sabe conquistar al espectador con este delicado y a la vez inteligente y entrañable tríptico femenino, que deviene joyita cinematográfica.
Kikivall
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9 de diciembre de 2023
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Son tres relatos en torno a encuentros con desconocidos que no lo son tanto, con la presencia del azar y las casualidades flotando en unas historias mínimas que giran en torno a las pruebas del amor, las conexiones fugaces e inesperadas, pero significativas, que surgen entre las personas… y que se resuelven en forma de epifanía, o de revelación propiciada por el destino, que tan a menudo descabala las cosas y nos lleva por caminos ajenos a nuestra voluntad. Tres historias que componen un mecanismo engañosamente simple, pues lo de este director puede recordar al cine de Rohmer, o a lo que hacen otros compatriotas suyos, sin dejar de conformar una estética propia y muy depurada.

Conversaciones y planos interminables que no disimulan la influencia del teatro, personajes sumamente grises y corrientes cuyos desvelos no interesan demasiado a priori… se trata, creo yo, de dejarse arrastrar por la cadencia de las imágenes, de las palabras, ya que ambas van prácticamente a la par, pues como veremos, de todo esto va precisamente la película. De la erótica del lenguaje, en conversaciones y momentos íntimos (no en el sentido sexual, necesariamente), cual hechizo del que es difícil sustraerse y que remueve algo olvidado en uno mismo.

El paso de los años deja su huella sobre la gente, pero a veces bastan unos fragmentos de tiempo real para que todo se transforme. Las ficciones internas, sean parte de un texto literario leído en voz alta, un recuerdo evocado, una anécdota... hacen que la realidad cotidiana adquiera contornos fantásticos, sin haber nada abiertamente irreal o maravilloso de por medio, sino más bien lo contrario.

Oficinas, viviendas, medios de transporte, sin nada de particular, pero que Hamaguchi los observa y selecciona cuidadosamente como “escenario”. Un paisaje urbano en construcción, unas escaleras mecánicas, una puerta de despacho siempre abierta… objetos y elementos rutinarios se cargan de un misterio que está en lo ordinario, en nosotros mismos. “Extraños países y personas” de Schumann, tampoco es casual. Para estos individuos un tanto desubicados y extraviados, cuya vida no les pertenece, la comunicación es la posibilidad de entenderse a sí mismos y llegar al meollo, al alma de las cosas; metieron la pata, les ha tocado perder, podría decirse, pero algo han salido ganando por el camino.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Don Hantonio Manué
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23 de abril de 2024
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Hace unos meses acudí al cine apremiado por los cantos de sirena de la crítica que ensalzaba la película japonesa "Drive my car", y especialmente a su director Ryûsuke Hamaguchi. El cine oriental no es uno de mis fuertes. A mi pequeño cerebro le cuesta procesar esa manera tan particular de contarnos historias procedentes de esa fascinante cultura tan alejada de la occidental. Pero tras el gran sabor de boca que me dejó en su día el filme "Parásitos", y dado que la crítica especializada ponía a "Drive my car" a su altura, mis expectativas estaban por las nubes…Y como suele pasar casi siempre en estos casos, la película no las colmó. Siendo sincero me dejó un poco frío, aunque también percibí algunos matices que me hicieron investigar en la filmografía de Hamaguchi.

Comencé visionando su película "Happy hour", que me sorprendió gratamente, el único pero es la duración de la misma – ¡más de 5 horas! Así que probé suerte (nunca mejor dicho) con "La ruleta de la fortuna y la fantasía", que nos cuenta en tan sólo 2 horas nada menos que tres historias independientes entre sí, y es la película que os aconsejo para iniciaros en la obra de este interesante director japonés.

En "La ruleta de la fortuna" y la fantasía el guion está escrito íntegramente por el propio Hamaguchi, y en él se nota su maestría a la hora de desnudar el alma de cada uno de los personajes gracias a las situaciones y diálogos creados por su hábil manera de escribir y describir sentimientos. Como es habitual en su filmografía, son las mujeres quienes llevan la voz cantante en cada una de las tres historias que conforman la película, y que aunque no tienen nada que ver entre sí, guardan un nexo común y mantienen la unidad total del producto que vamos a ver.

Para gustos están los colores, y, si me tuviera que quedar con una historia, me quedaría con la primera, "Magia", una interesante relación de amor, deseo, dolor y arrepentimiento en la que el azar (como en las otras 2 historias) jugará un papel importante. Temas universales tratados desde la óptica de una sociedad como la japonesa, donde los sentimientos muy contenidos (a unos niveles casi incomprensibles para el público occidental) y la toma de decisiones va a marcar la vida de cada uno de nosotros irremisiblemente para bien o para mal.

La segunda historia se titula "La puerta abierta de par en par". En ella, desde una situación muy incómoda, Hamaguchi eleva las cotas de erotismo a una altura inimaginable gracias tan sólo a las palabras. La historia puede ser una metáfora de los prejuicios y los tabúes que tiene la sociedad japonesa respecto al sexo. Una sociedad reprimida e hipócrita que juzga y condena sin reparar en el daño causado. La protagonista de la misma dará un giro de 180 grados en sus pretensiones y el azar también volverá a hacer de las suyas…

La tercera y última historia titulada "Una vez más" tiene un punto de absurdez o surrealismo, llamadlo como queráis. No terminó de convencerme del todo, aunque está claro que hasta cierto punto la historia podría ser verosímil en nuestro mundo actual. El azar vuelve a jugar en un reencuentro muy deseado por una de las dos protagonistas. La otra vive su vida sin más, la posición social de la que disfruta le hace tener el piloto automático puesto hasta que el fortuito encuentro se produce. Aquí el director nos muestra su desengañada visión de la generación que supera con creces los 40 años, en la que la infelicidad y la frustración parecen haberse instalado en sus vidas.

Al estilo del director John Cassavetes, que Hamaguchi reconoce como su mayor influencia, pero con un muy particular enfoque, "La ruleta del amor y la fantasía" se convierte en una fábula sobre los sentimientos y las decisiones, que queramos o no, van trazar el camino por el que transcurrirá nuestra efímera existencia en este mundo. ¿Te atreves a jugar?

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www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura
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28 de enero de 2022
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wheel of fortune and fantasy o Guzen to sozo está dirigida por Ryûsuke Hamaguchi y, como os decía, está dividida en tres partes bien diferenciadas, donde cambian sus protagonistas. En la primera historia nos encontramos con un triángulo amoroso. Una pareja que comienza a conocerse y la mejor amiga de ella resulta ser la ex de este. Se reencontrarán y habrá mucha tensión entre todos, lo cual ayuda a seducir al espectador y lo mantiene enganchado a la pantalla hasta conocer el devenir de la situación. La segunda historia trata de la seducción fallida de una ex-alumna a su profesor por una venganza personal, con situaciones realmente incómodas, aunque como imaginaréis, los japoneses tienden a planificar cualquier emoción, por chocante que parezca.

En la tercera tenemos el reencuentro entre dos antiguas compañeros que, sin embargo, es todo un error, pues resulta que no se conocen de nada. En cualquier caso, la relación que entablan es tan personal y cercana que supondrá toda una terapia para ambas. Como veis, las historias no tienen nada que ver entre ellas, pero sí hay cierto aprendizaje en todas ellas. Es una película japonesa, por lo tanto, es una rareza que, además, nos choca por el contraste de emociones que se dan en ella, algo que se aleja bastante de lo que entedemos de los japoneses, poco dados a expresar lo que sienten a escala social.

En definitiva, LA RULETA DE LA FORTUNA Y LA FANTASÍA es una película curiosa que se deja ver y es interesante por las situaciones que se dan. Me quedo con la primera historia, que fue la que me enganchó, aunque la última resulta una terapia curiosa y la revelación de la felicidad para ambas. Al final los japoneses no serán esos seres tan emocionalmente alejados de la realidad como parecen. Buena opción si os va lo diferente.
XuCoOo
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