Cuéntame cómo pasó (Serie de TV)

Se supone que iba a durar hasta la muerte de Franco, y hasta entonces la vi yo, porque ahora mismo ya no hay ni por donde cogerla...

Te das cuenta de que cambia la manera de contar la historia conforme cambia el gobierno actual (PP-PSOE-PSOE-PP-PP-PSOE...), algo extraño en los tiempo que estamos pero apreciable a simple vista...
Los guiones ya no cuentan NADA de lo que pasó, pues se están inventando que si Antonio Alcántara se presenta a no se donde, que si mercedes en Madrid es muy conocida... pues antes de la serie yo no conocía a estos "personajes históricos", por lo tanto, es más ciencia ficción que historia del país...


Comenzó muy bien, las 6 primeras temporadas, ahora mismo espero que la suspendan pronto, porque saber si Carlitos moja o no moja, me parece que poco tiene que ver con España y la dictadura...

La serie más alargada innecesariamente de la tv. Terminándola con la muerte de Franco hubiera sido hasta entrañable. Desde entonces con cada nueva temporada surje la trama de una familia que cada año aburre más y tiene menos sentido.
Señores guionitas lo bueno si es breve doblemente bueno. Ya es demasiado tarde para esta serie, pero aun pueden conseguir que Cuéntame no sea "La serie más alargada innecesariamente de la tv".

"Cuéntame cómo pasó" es una de esas series que ha calado entre nuestros familiares más longevos (hablo, evidentemente, de todos aquellos que andamos por la veintena, más o menos) debido a que retrata con suma pericia y una ambientación lograda, acompañada de una buena fotografía, toda esa época que vivieron junto a sus mayores así que, como no, me ha tocado tragármela más de una vez, y digo tragármela, puesto que en un principio podía parecer una serie de cierto interés, pero a medida que ha ido avanzando y recurriendo a temas cada vez más reterativos y mánidos, uno se ha cansado, y lo que hago ahora es tragármela, sin más.

La cuestión es que no me había dado yo cuenta hasta que me puse a revisar las críticas de esta web, pero la amiga Tania tiene más razón que un santo, pues "Cuéntame cómo pasó" no es más que una revisión a la española de "Aquellos maravillosos años", extrapolando, claro está, todas sus virtudes al contexto nacional de la época retratada.

Y para qué mentir, en sus inicios esa revisión no estaba nada mal, personajes bien presentados, buenos actores, líos en familia de esos que se dan en las series, una puesta en escena prácticamente impecable y todas esas cosas que hacen que una serie en nuestro país se aleje del humor pedo-caca-culo-pis o del telenovelismo más pueril, cosa que suele suceder cuando se intenta trasladar algo a España o crear nuestro propio producto.

Pero como decían en "Irreversible", “El tiempo todo lo destruye”, y la serie protagonizada por Arias y dirigida por Cabrera es un ejemplo más de lo que esa frase conlleva, porque las tramas se han vuelto repetitivas hasta el hartazgo (los problemas de Toni, los líos del pequeño narrador en off, etc...) y los personajes parecen no avanzar más allá de lo visto y requetevisto en este tipo de productos, así que al final apartas la vista y piensas.. "¿por lo menos Tony Leblanc lo borda, no?", agachas la cabeza, asientes, y sigues cenando mientras tus padres comentan la jugada...

El señor Ladrón de Guevara y su colega exprimen la idea hasta extremos de gritar: ¡Basta! Esto ya huele. El cuento se ha convertido en otro caso de mecanismo sinfín.
La serie avanza ganando tiempo al tiempo, a años luz. Podríamos decir que la familia Alcántara crece a razón de 2 es a 10; dos años en la Tierra son 10 en Cuéntame cómo pasó. ¿O es que hablamos de vampiros? No me extrañaría.
Carlitos ha sufrido un aumento considerable de su cabeza y su papel ha degenerado en tintes psicópatas. Vive en estado continuo de extañeza, con sus celos enfermizos y su curiosidad malsana, se dirige sin remedio a convertirse en un asesino en serie -y de serie además- que nunca será descubierto. Sino es así, los guiones estarán mal hechos. Es un actor deplorable condenado a su desaparición. Un sufriente.
Mercedes, Merceditas, o Milano para el pérfido Antonio Alcántara, o sea, mujer rapaz, toma nota de su marido e intenta su aventurita romántica con el que le salga a tiro. Lo intentará con Echanove, su cuñado, en algún capítulo subido de tono pues ambos enseñarán las tetas.
Tony supongo que llegará a presidente del Gobierno progresista y se quitará el bigote. Seguirá aparentando 20 años aunque tenga que representar 40, 50 ó 60. El hecho se explicará como un anómalo comportamiento de sus células buttonnianas.
Herminia, la abuela, finalmente será detenida por su cleptomanía y por vender droga en la casa de los Alcántara.
Antonio ingresará en un manicomio. Su excitación crónica debido a sus cargos de ordenanza, gerente de una imprenta, socio capitalista, empresario del ladrillo, comisario de distrito, diputado de Centro Democrático, le llevará por fin a terminar en el PSOE, de portavoz. Un buen puesto para otro sufriente con incontinencia verbal. Se le caerá el pelo, le saldrán colmillos de una cuarta de largo, será investigado por Hacienda por llevar su dinero a Gibraltar y finalmente terminará en el manicomio de encargado de la lavandería.
Luego se escapará con el célebre El Solitario que le acompañará en sus andanzas atracando bancos y llevará las yemas de los dedos vendadas con esparadrapo.

Voy a hacer lo mismo que hice con Aida. La serie es de 10 hasta la muerte de Franco. Después pasa a un discreto 7 en la siguiente temporada. Y de ahí cae en picado al 2 y al "paso de verla más". Así que dejo la media en un 6.
¿Por qué destrozan series alargándolas así? Siguen hasta que pierde audiencia y la quitan, dejándonos muy mal sabor de boca.
Se supone que la serie trataba de la vida en España los últimos años de Franco, o así nos la vendieron. Y a este paso, nos adelantan. La temporada que viene ya va a tratar del año 2025, y no se preocupen, que la abuela se hace biónica y sigue viva.