La leyenda de la casa del infierno

Cuenta la historia de un físico contratado por un multimillonario para que investigue los extraños sucesos de la Casa Belasco. Contará con la ayuda de su mujer, de una parapsicóloga y del único superviviente de una anterior expedición.

La película utiliza planos a media altura para darle a la casa un aspecto más amenazante del que ya tiene. Así por ejemplo, cuando llegan a la mansión la cámara los enfoca a esa altura, quedando esta todavía más elevada, haciendo que no temas solo por los personajes si no también por ti como espectador.

Dentro de la casa, la sensación que produce es peor aún. Hay películas donde a pesar de que sabes que hay un peligro, ese peligro no es trasmitido fuera. Sin embargo aquí si, en el momento que entran en la casa sabes que en ella habita el mal y que da igual lo que hagan, no lo dejarán salir. Y esa misma sensación la tengo en casa viéndola.

Teniendo en cuenta que el propio autor de la novela Hell House (1971) fue también el guionista de esta adaptación para la pantalla grande -el legendario Richard Matheson-, creí que me encontraría con un filme muy logrado y muy fiel al libro.

Pues bien, pienso que ambas cosas están logradas sólo a medias y un poco hacia abajo.

Si pensamos en la época del estreno del filme (principios de los '70) y en el resto de producciones del género que abundaban en esa época, estamos ante una obra que cumple bien las expectativas de calidad para el espectador; pero si trasladamos la proyección al día de hoy, nos defraudarían por la inocencia de algunas escenas y la simpleza de los FX.

Si hablamos de la fidelidad a la obra literaria original (que tuve el gusto de leer), bueno, pasa lo que sucede con la gran mayoría de las adaptaciones que se realizan para el cine: flojea o simplemente es desastrosa. En éste caso, pese a que en general se ha transmitido lo esencial, faltan situaciones de gran importancia que redondean la historia y nos dan una atmósfera más cargada e intensa y compleja, además de un mayor convencimiento sobre lo que les sucede a los cuatro protagonistas en esa casa infernal.

En este sentido, hay que tener en cuenta también que se tuvo que simplificar una novela de 300 páginas para convertirlo en un guión para un filme de hora y media.

Para resumir, creo que es una película interesante para los amantes del género (sobre todo del cine de terror clásico), pero no para el gran público. Mientras que para quien haya podido leer la novela y le haya dejado un buen gusto, no creo necesario ampliar horizontes con éste filme, salvo por curiosidad, como yo lo hice.

Aunque estoy seguro de que ésta película, con todas sus fallas, es superior a lo mejor del cine de terror que tenemos hoy en día en muchos aspectos.

Había escuchado aspectos positivos de esta película, comentarios de expertos del terror que la consideraban la base de todo el cine moderno de casas encantadas. Pero fallaron, pues es mucho más que eso. Más allá de que no es una de esas grandes y famosas películas de terror de los 70, "La leyenda de la casa del infierno" sí contiene una gran atmósfera de terror (superior a "La mansión encantada" de 1963). Está a la altura de sus primeros encuadres, es típico decir que la casa puede ser un personaje más en este tipo de films, pero es que aquí tiene un protagonismo que capta incluso la cámara. La casa tiene su personalidad. Los integrantes de la expedición y alojamiento en ella no decepcionarán a nadie, pues en ellos se encuentran diversos puntos de vista sobre un mismo tema. Contiene erotismo, pero sobre terror, tal y como nos avisaba Narciso Ibáñez Serrador en la presentación de la película en "Mis terrores favoritos". Es obvio que es la base de cualquier película sobre casas encantadas con fecha de realización posterior a ella, pero además debería considerarse un clásico y haber tenido más notoriedad. Inquieta y acoge.

Venero más que a mi vida «La casa infernal». Esa novela mediante la que Richard Matheson se mofó de Shirley Jackson y su Hill House. Y por consiguiente, siendo prácticamente una plasmación punto por punto de dicha novela, veneraré eternamente ésta "La leyenda de la casa del infierno" que se marcó John Hough en 1973, con texto del propio Matheson. Un pilar de las cintas de casas encantadas, vaya.
Ya sabemos que cuando un autor se revisa a si mismo, siempre hay una peligrosa inclinación a pretender hacer mejor lo ya existente. Sea bueno ya, o no. Da igual. Y en el guion de "La leyenda de la casa del infierno", como no, hay modificaciones respecto al material base de 1971. Cambios que se aceptan de mejor grado puesto que vienen del propio autor. Aunque dicho eso, hay uno en particular que creo es a peor.
A la esposa del Dr. Lionel Barrett, además de otro nombre, se le ha dado un cariz completamente opuesto al del libro. Lo que a mi gusto hace que su carga dramática descienda ostensiblemente. A Barrett también hay detallitos que se le han suprimido, y quizás fruto de ello ha habido que modificar a Ann. Pero sea como fuere estos cambios son a peor. En serio, se deberían prohibir las autoadaptaciones.
Luego hay segmentos del relato que han sido suprimidos, directamente. Quizás por ser difíciles de llevar a cabo, o quizás por rebosar demasiada carga sexual para la época, no lo se. Y es que «La casa infernal» no se cortaba ni un pelo, y llevarlo al cine tal cual hubiera sido casi un suicidio. Aunque ahí está el osado ejemplo de la también de 1973 y también inglesa "The wicker man", de Robin Hardy. Una muestra que echa por tierra el asunto de la mojigateria.
Manda narices, había empezado está review ensalzando lo fiel que es "La leyenda de la casa del infierno" al material base para luego pegarme tres párrafos rajando de los cambios.
Un defecto que hereda "La leyenda de la casa del infierno" de la novela es un desenlace algo tibio y hasta forzado. Una cosa que Matheson no toca, mira tu. Está claro que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que patatín patatán. Pero mejor paro, que me estoy calentando y no quería. Y eso que la cinta me ha gustado, llega a no gustarme y a ver quién me aguanta.
Cambiando de tema, y cerrando ya el chiringuito. I love Pamela Franklin. I love Florence Tanner.

The legend of hell house es cine del género de casas encantadas, inquietante, al que el paso del tiempo ha tratado mal y bien a la vez.

Richard Matheson guionista del film, responsable de obras maestras como The incredible Shrinking man (1957), consigue construir una historia con suficientes elementos de interés en su trama como para reconocerle cierta originalidad. Los cuatro personajes que se dan cita en la casa, son suficientemente pintorescos y están maravillosamente interpretados. John Hough consigue una puesta en escena sugerente (sin utilizar violencia extrema, efectos CGI, o jump-scares cosa que es meritoria y de agradecer). El diseño de producción consigue una atmósfera inquietante y se agradece la cuidada planificación de encuadres y movimientos de cámara.

Evidentemente hay situaciones forzadas o intentos fallidos que con el paso del tiempo y la evolución del lenguaje cinematográfico hacen que el film haya envejecido mal en muchos aspectos. Pero hay que reconocer que ubicar la acción en Reino Unido (en lugar de Estados Unidos) y el aire setentero de la cinta, hacen que sea una muy buena propuesta de un género (el de las casas encantadas) explotado posteriormente hasta la saciedad.