Sharknado 5: Aletamiento global (TV)

Nueva entrega de los tiburones asesinos protagonizada por Ian Ziering y compañía. La trama sigue siendo la misma, tormentas mortales de escualos, pero la novedad, una de ellas, está en que la aventura nos llevará por un viaje por medio mundo, Londres, Roma, Tokio, Sídney, Río de Janeiro y Egipto, entre otros escenarios, Aunque en realidad, hay algo más, una especie de trama mística-civilizaciones antiguas de cierta originalidad que no os voy a revelar. En cualquier caso la cosa amenaza con un despiporre en forma de apocalipsis global que sobrepasa todo lo visto en en esta loca saga. Y además, nos deja las cosas para una continuación que se ha estrenado hace nada.

De todos modos ante al agotamiento de la fórmula “Sharknado”, Anthony C. Ferrante, que llega a salir en la peli, ha recurrido a las parodias cinematográficas para darle vidilla. Lo cierto es que se agradece el invento. Entre las mismas, algunas tan solo guiños y otras más completas, se me viene a la memoria las de la saga de “Indiana Jones” (1981, 1984 y 1989, la última es un plagio), de James Bond (desde 1962 hasta el presente y más allá), de "Regreso al futuro” (1985, 1989 y 1990), de "Godzilla" (1998 o la del 2014, que no la he visto), de “Un trabajo en Italia” (1969 o el remake de 2003), de “La momia” (1999, 2001 y 2008) o de “Mad Max, furia en la carretera” (2015).

Dicho lo cual parece que estoy dando la impresión de que nos encontramos frente a un peliculón. Pues no, es tan floja como el resto de la franquicia, más o menos. O mejor dicho, es la clásica película mala pero que al mismo tiempo es animada y se deja ver. Aunque hablando de ver, la que está de buen ver es la norteamericana de origen italiano, tiene unos rasgos faciales de oriunda de este país que no veas, Cassandra Scerbo (Nova en la ficción), a la que lucen durante un minutillo con un traje negro de cuero, corsé y botas de este color, que está muy bien. Sí, con el que sale en la portada. Por cierto, ojo con los "cameos": Samantha Fox, Olivia Newton-John, Sasha Cohen...

La verdad es que cuesta entender cómo la saga Sharknado no salió de EEUU para hacer el world tour que se han marcado en esta quinta entrega.

Llevo diciendo que la saga se mantiene en el mismo nivel desde su inicio, y me parece un verdadero logro teniendo en cuenta que es una película que sale de un mero chiste que es el concepto de Sharknado. Desde su lanzamiento, una celebración del SyFy con alguna más irregular como la tercera pero un buen nivel en general, dentro de su público. Esta quinta entrega baja un pelín el ritmo, pierde un poco de chispa, pero consigue salir viva gracias a su cambio de entorno. Eso sí, el montaje es terrible, incluso para el nivel de cine del que estamos hablando.

Nunca había visto entera ninguna de las anteriores películas de la saga, por lo que llegué a este preestreno al aire libre sin ningún tipo de esperanza, aunque con muy pocos prejuicios. La sorpresa ha sido mayúscula.

Reto a los millones de hipócritas, que sólo aprecian las comedias de Woody Allen, a visualizar este esperpento de principio a fin sin soltar un risa. Ni el mejor concursante de "No te rías que es peor" ante Pedro Reyes es capaz de tal hazaña.

No es nada fácil hacer algo así, y lo hemos repetido mi compañero de butaca y yo durante toda la peli. Si piensas lo contrario es que nunca te has esforzado lo más mínimo en hacer reír a alguien durante más de un minuto.

Cada año se estrenan cientos de películas de pretendido humor,de todas las nacionalidades, que no consiguen más allá de una tímida sonrisa de complicidad, casi solidaria. En estos 90 locos minutos, en cambio, es realmente complicado no empalmar una carcajada con la siguiente, de escena en escena, incluso de un plano al siguiente.

Si piensas que eres demasiado culto o demasiado inteligente para disfrutar de esta película... créeme, te estás autoengañando. Por mi parte, nunca podré agradecerle lo suficiente a la persona que me invitó a este evento, la mejor hora y media de diversión artificial que recuerdo mirando a una pantalla.