Takeshis'

A veces un creador debe volver sobre sus pasos, y dar un repaso a su obra para encontrar una nueva dirección, un nuevo camino a seguir. Hay muchos que lo han hecho casi como un ejercicio autoparódico, riéndose de sus propios trabajos, de su manera de ver y expresar el cine, o mejor dicho su cine.
Este tipo de experimentación es buena si no se abusa de ella, como es el caso del afamado director David Lynch, que con sus excesos hace de su cine algo totalmente inaccesible para la mayoría, algo sectario.
Pero lo que hace aquí Kitano es diferente, es un ejercicio sano, saludable, casi necesario.
Kitano ha mirado a su pasado y ha encontrado toda una serie de historias, anécdotas, sueños, manías, fobias y un sin fin de obsesiones que por separado no funcionan, pero que en conjunto, unidas entre si, dan como resultado un cuadro de su carácter y de su fuerte personalidad.
Takeshi trabajando, Takeshi caminando, Takeshi durmiendo, Takeshi ganando, Takeshi perdiendo, Takeshi comiendo espaghetis, Takeshi en taxi, Takeshi matando payasos, Takeshi soñando, Takehis actuando, Takeshis es Takeshi Kitano en estado puro.

Primera película aburrida de Kitano que veo en mi vida... ¿Porqué tantas vueltas y tanto surrealismo para una trama de lo más trivial? ¿Porqué abusar del tópico de los sueños -emulando claramente a "El Discreto encanto de la Burguesía"- dejando atrás el locus característico de sus películas anteriores? ¿Porqué tratar de hacer una película a lo David Lynch cuando no se es David Lynch, sino Takeshi Kitano?

En fin, de todas maneras tiene cosas rescatables y entretenidas... pero a Kitano se le pide más... y lo mínimo que puede pedírsele es que no deje de ser él...

Takeshi Kitano es uno de los tipos más curiosos que hay en el mundo del cine actual. Filma lo que le sale del ojete y tiene miles de fans, amén del reconocimiento de gran parte de la crítica. Esto puede ser debido a su particular sentido del humor (bizarro a más no poder) y a sus inclasificables películas, que resultan atrayentes a pesar de todo.
Yo esta es la primera película que veo de él, y me da la terrible impresión, de que para iniciarme en el director he escogido una de las chungas, chungas...
Porque "Takeshis", es una ida de pelota a mayor gloria del ego de su director, una sucesión de locuras e incoherencias (aunque imagino que para el fan más "hard" esto será lo más normal del mundo) que hacen que los desvaríos de David Lynch parezcan cine mainstreem.
Pero me ha gustado. Me ha parecido curiosa, más bien. Esto es debido a que me he pegado unas buenas carcajadas con sus constantes desmadres (algunos que hacen frotarse los ojos para comprobar si lo que se está viendo es real, como el scrach con los pezones de una chica), y se me ha hecho corta, esperando impaciente la siguiente situación lisergica salida de la mente de Kitano.
Takeshi Kitano, menudo personaje. Parece ser que tras un montón de películas ha pensado "Vale, ahora que soy reconocido y todos me dais coba, llegó la hora de hacer lo que me salga de los huevos". Y lo hace, creedme. Desde una psicotrónica secuencia musical alargada hasta la extenuación, hasta un tiroteo con samurais y luchadores de sumo. Todo cabe en esta película, a la vez que Kitano aprovecha para hacerse una particular scanner cerebral, analizando su personalidad, sus películas ( parodiándolas más que analizándolas), y riéndose mucho de sí mismo, lo cual me parece altamente saludable.
Es arriesgado recomendar una película como "Takeshis". Pero si queréis ver algo original y diferente, os aseguro que no os va a dejar indiferentes. Para bien o para mal.

Como un laberinto autorreferencial, como un intrincado artefacto metalingüístico en el que el maestro Takeshi Kitano comprime todo su universo retórciendolo hasta al paroxismo de la autoparodia, Takeshí´s se abre ante mi como una flor alucinada y alucinante .
Cuando parecía que Kitano había tocado techo creativo y consolidado su genialidad como dueño y señor de un universo y de una voz propia, se saca de la manga Takeshi´s para carcajearse de sí mismo como creador y como actor, para mofarse de su obra en un autohomenaje marciano que parece trazado por una inteligencia superior proveniente de otra dimensión lisérgica y kafkiana. En Takeshi´s cabe todo : lirismo y cine de yakuza, humor “kitaniano” y tiroteos interminables, cine de samurais, pasajes oniricos de una belleza extraterrestre y números de baile impredecibles y perturbadores. El Absurdo es el norte magnético de esta maravillosa extravagancia.
Parece que Kitano, lejos de agotar fórmulas y acomodarse en un trono ganado a pulso, ha optado por revolverse y reabsorberse, ha reformularse en una pirueta suicida y pluscuamperfecta de la que sale victorioso. Kitano ha asesinado a Kitano ( en la pelicula nada más lejos de lo metafórico ) y el resultado es una obra de tal complejidad, pureza y originalidad que podría considerarse probablemente la mejor película de toda la lista de obras maestras que componen su filmografia.
Una de las grandes de uno de los grandes de todos los tiempos.

El realizador japonés Takeshi Kitano se ha ganado fama y respeto no sólo en su país, sino también a nivel internacional con películas donde mezcla la violencia con una especial sensibilidad e incluso poesía. Sin embargo, este film dejará un tanto descolocados a sus seguidores habituales, tanto los amantes de sus primeras películas como "Violent Cop", o los fanáticos de películas tan increiblemente líricas como "Dolls".

El film se podría englobar más bien en una especie de experimento de cine dentro del cine. Kitano se desdobla encarnando por un lado a sí mismo, al actor "Beat" Takeshi, y por el otro a un modesto dependiente que busca trabajo como figurante en el cine. En ese desdoblamiento, Kitano ofrece escenas ultraviolentas, aunque en una clave un tanto autoparódica, sin tomarse demasiado en serio ni a su personaje ni al film, quedando más bien como un "divertimento" dentro de una carrera como cineasta que nos ha brindado excelentes títulos.

Parece más bien una especie de peculiar repaso al universo creado por Kitano durante estos años, demostrando su coherencia interna. De todas formas, el film hay que tomarselo más bien como un descanso, un alto en el camino, para tomar aire y poco más. Sólo los muy fanáticos del cineasta disfrutarán con el film.