Takeshis'

Lo primero es lo primero: recomendaría Takeshis' a muy poca gente. Es una de esas películas que o bien se aman o bien se odian, y en este caso mucho me temo que la mayoría de gente la odiaría. Y no sin razones: vale decir que la película parte de la base de una historia que- racionalmente- no tiene ni pies ni cabeza. Esto supone un riesgo terrible para la gran mayoría de directores, que seguramente serían incapaces de sacar de tanto caos escenas brillantes. Este no es el caso de Kitano, o al menos no para las personas que admiramos su estilo, pues realmente a aquellos a los que no les agrade el estilo de Takeshi - desde "Getting any?" a "Dolls"- van a detestar profundamente esta película.

Pero bien, personalmente opino que es brillante. El argumento, al principio, parece sencillo: Beat Takeshi (es el nombre que usa Kitano cuando actúa) es un famoso actor de cine y director, engreído y desagradable. Por otro lado, un aburrido empleado de un supermercado llamado Takeshi Kitano- y que es exactamente igual que Beat, salvo por el color del pelo, teñido de rubio- tiene la fortuna o miseria de tener exactamente el mismo aspecto que Beat. Así, poco a poco Takeshi Kitano fantasea con volverse Beat Takeshi, en una confusa red de sueños dentro de sueños, donde el límite de la realidad se quiebra gradualmente hasta que el "argumento" de la película queda diluido en una extraña fantasía onírica. Vamos, la película es completamente surrealista. Sin embargo- y aunque alguna escena es demasiado larga- la obra realmente atrapa, está llena de creatividad y locura desenfrenada, con una comedia muy personal y estallidos súbitos de violencia al estilo Kitano. De este modo, el director realmente logra arrastrarnos a su mundo, situarnos dentro de ese hechizo esquizofrénico donde el dopplegeanger sueña ser algo más que la sombra de su otro yo. Que es lo mismo que decir, Takeshi Kitano al estilo de David Lynch, una combinación explosiva, para bien o para mal, depende del expectador.

Por cierto, es muy recomendable conocer algo de la obra de Kitano antes de lanzarse con Takeshis'. No sólo sería esta una terrible forma de empezar a conocer al director, sino que además se recomienda familiaridad con el mismo, para entender de esta forma algunas de las auto-parodias que Kitano realiza, sobretodo con respecto a sus obras relativamente más recientes, como Hana-Bi, Brother o Dolls.

Esta enorme película podría tener una gran variedad de títulos. A partir de ellos desarrollaré la crítica.

Takeshi Lynch.
¿Qué ocurre si juntáramos en un mismo film, la imaginación y el lenguaje onírico de David Lynch con el humor y la creatividad de Takeshi Kitano? La respuesta se me antoja sencilla: Takeshis'. El señor Kitano nos muestra a través de los sueños de un dependiente llamado Kitano, un film de fantasía donde nuestro sufrido trabajador se sumerge en la vida del reputado director Takeshi.

Porque yo lo valgo, me voy a hacer un homenaje.
Kitano recurre a sus anteriores películas para mostrarnos hasta donde puede llegar su ingenio. No sólo muestra el cine dentro del cine, nos enseña su cine en un sueño dentro del cine. Hana-Bi, Sonatine, Escena frente al mar, Zatoichi, e incluso Humor Amarillo, son homenajeadas en este particular film.

Sólo apta para fans de Kitano.
Tanto homenaje puede quedarse sin sentido para quien no ha seguido la filmografía de Takeshi. Muchas escenas tienen más gracia si tienes presente sus anteriores films. No es capital ver sus anteriores cintas; si te gusta Kitano te encantará Takeshis', si no te gusta, posiblemente la detestarás. A quién todavía no haya descubierto a Kitano, se la recomendaría. Pueden alucinar y pueden odiarlo para siempre.

Incomprensible, otra basura que no se entiende y otro modernillo.
Comprendo este argumento, aunque no lo comparto. Hay películas como Takeshis' o Mulholland Drive (Lynch) que se han de valorar en su conjunto. Takeshis' es fantasía y tiene imágenes poderosas, además, a mi me ha entretenido mucho.

Disparos y tonterías: el pezón, la oruga y otras barbaridades.
Kitano no podía dejar escapar esta ocasión para disparar cientos y cientos de balas a diestro y siniestro, y además hacerlo con humor. El combate en la playa es antológico. Yakuzas, y otros guerreros que no desvelaré para no fastidiarla, se las tendrán que ver con Kitano. Hay muchas imágenes absurdas que harán que te partas de risa.

Por todo ello y mucho más que se ha de ver y no contar, esta es la película que Takeshi Kitano siempre quiso hacer. Como dice otro filmaffinitynero, y lo que a mi entender engloba todos los títulos de todas las posibles críticas, esto es 500% Kitano. No podría estar más de acuerdo.

La escena de Kitano, los gordos y compañía en el taxi es algo que no voy a olvidar en mi vida. Bravo por Takeshis'.

Antes que nada, he de decir que he visto esta película después de haber visto todas (casi todas, me falta Getting Any) que ha dirigido Takeshi Kitano. Quizás si hubiera visto esta película sin conocer a Kitano, sin haber visto nada de él mi nota podría ser bastante baja, me habría quedado con cara de... ¿pero que coño es esto? Sin embargo, después de haber disfrutado con otras películas excelentes suyas como Dolls, Hana-bi, El verano de Kikujiro, Violent Cop, etc... puedo llegar a disfrutar realmente con esta paranoia/sueño/alucinación que nos ha dejado. Es por eso, que recomendaría ver antes que esta unas cuantas películas suyas.

Y es que Kitano lo estaba deseando, casi se podría decir que es un "homenaje"(la palabra preferida de Tarantino) a si mismo. Estaba deseando una película de este tipo, en el que la imaginación y la fantasía pudiera llegar hasta limites insospechados. Todo es posible, todo vale, no hay reglas. ¿Y el resultado? El resultado es una grandísima película para los seguidores del cineasta japonés, quizás un poco arriesgada y atrevida pero que luce bien. Y es que este tipo de filmes no los puede realizar todo el mundo, cualquier cineasta de medio pelo fracasaría estrepitosamente al intentar llevar a cabo una cosa así.

Al principio, durante más o menos el primer tercio de la película, el espectador se sentirá algo confuso y extrañado ante tal panorama inconexo, pero poco a poco te sumerge en su fantasía hasta atraparte completamente.

No obstante, a pesar de esto, la película puede defraudar a muchos, es la típica película que en los Tours de Votaciones de Filmaffinity estaría en el apartado de controvertidas. Algunos dirán que es increíblemente buena, otros muchos la odiaran, pero a pesar de esto, yo recomiendo antes o después, echarle un ojo porque la verdad es que no deja indiferente.

En conclusión, Takeshi en estado puro.

Absoluto desvarío del señor Kitano, más cercano a un Lynch con sobredosis de Rohipnol que al genio que supo parir Zatoichi.
La historia no tiene pies ni cabeza, y llegando a su ecuador uno se pierde en intentar comprender si lo que se nos muestra es un sueño, un sueño dentro de un sueño, o el padre de todos los sueños y la madre que los parió.

Como curiosidad y durante un rato, es recomendable por entretenida. Pero llega un momento en que tanto cambio de escena, de tiempo, y tanto desbarre acerca de lo que es real o no, acaba por cansar más que un menage a trois con dos luchadores de sumo.

Si no te importa perder tu tiempo en ver una historia que no lo es, en lugar de dedicarlo a cuestiones más edificantes como aprender a tocar la armónica con el ano, esta es sin duda tu película. Si eres como yo, y precisas de un minimo de coherencia dentro de lo incoherente, prescinde de ella como de tatuarte la cara de Mariano Rajoy en la punta del pene, para que por fin conozca en profundidad al pueblo español.

Parece que Kitano quiere dar carpetazo o cerrar etapa en forma de recopilatorio de toda su filmografía. “Takeshis'” apunta directamente a “Sonatine” pero remite también a Fellini: cabalga entre lo onírico y surreal a través de un montaje desconcertante.

Kitano contrapone las figuras de un actor de mucho éxito en Japón, por sus películas de yakuzas, y a otro fracasado mostrando la otra cara de la moneda. Utiliza sus sueños y pesadillas combinándolas con la vida real hasta que lo onírico se apodera de la realidad. ¿Les suena “8 y ½”?

Pues la paja mental que se monta el reputado director japonés es capaz de espantar al respetable como de disfrutarse a modo de parodia del género y de la propia filmografía de Kitano. A tantear con el absurdo mostrando momentos ridículos (el baile, la oruga o DJ Pezón) y otros divertidos (el interminable combate final en la playa), donde todas las piezas expuestas anteriormente parecen encajar en el conjunto.

Aunque la gran pregunta, que el mismo Kitano se formula en la película, es “¿Y ahora qué?”. Y un servidor se pregunta lo mismo: ¿Y ahora qué va a hacer o a qué se va a dedicar señor Kitano?