Tchaikovsky's Wife

Las buenas producciones no son cosa de los americanos. Fuera de sus fronteras también se hace cine con mayúsculas, y muy bueno.

Durante todo el metraje tengo la sensación de estar en Rusia en esa época, miseria e hipocresía en casa segundo. Explícita, iracunda, desgarradora, pero a la vez liberadora. Algo pocas veces visto en el mundo del celuloide fuera de las fronteras de EEUU.

Alyona Mikhailova impresionante, lleva el peso de la narrativa en cuanto a los personajes. La fotogafía es de primer nivel, al igual que el diseño del sonido con unos subgraves que dicen más de lo que parece.

Nunca me ha gustado la música clásica pero en la película no es que haya mucho de ello. Por decir algo malo serían las escenas en las que se graba cámara en mano, no tiene razón de ser para una película de éste estilo, pero es el precio a pagar. Nada es perfecto.

La película es un tejido narrativo que nos sumerge en la obsesión amorosa de Antonina Miliukova por el compositor Piotr Tchaikovsky. Ambientada en el Moscú del siglo XIX, fusiona elementos de retrato de época, tragedia romántica y drama. Los temas de amor no correspondido, opresión social y la búsqueda de la libertad emocional resuenan profundamente, sosteniendo un tono amargo y melancólico que encarna la angustia y la soledad de los personajes.

El elenco, con interpretaciones notables, agrega un peso emocional a "La Mujer de Tchaikovsky." Antonina Miliukova y Piotr Tchaikovsky cobran vida con una intensidad y profundidad emocional impactante. La complejidad de sus sentimientos y conflictos internos se refleja en las actuaciones, generando una conexión empática con la audiencia.

La visión de Kirill Serebrennikov es palpable en cada fotograma de la película. El director crea una atmósfera visualmente apabullante, recurriendo a una estética cuidadosamente elaborada. La cinematografía es exquisita, utilizando una paleta de colores que amplifica la melancolía subyacente. Además, la introducción de elementos de fantasía y fugas oníricas añaden capas de simbolismo a la trama.

La partitura de "La Mujer de Tchaikovsky" se convierte en un elemento distintivo. La música del propio Tchaikovsky se emplea con maestría para transmitir emociones y realzar la ambientación de la época. El diseño de producción recrea de manera meticulosa el Moscú del siglo XIX, sumergiendo al espectador en una experiencia auténtica.

Los efectos especiales pueden no ser el foco de la película, sin embargo, la edición y el ritmo mantienen un equilibrio que realza los momentos emocionales y contemplativos. El diálogo profundo y reflexivo escarba en los conflictos internos de los personajes y su dinámica con la sociedad.

En un Moscú del siglo XIX, la película entrelaza la obsesión amorosa y la lucha por la libertad emocional en un tapiz de intensidad melancólica. Con dirección distintiva, actuaciones potentes y una estética visual cautivadora, la película logra transmitir la riqueza de los personajes, dejando una resonancia emotiva.

Las moscas como símbolo de la oscuridad mental. Ser mujer, mitómana y con tendencias obsesivas en la Rusia (o en la Europa) de finales del siglo XIX debió de ser una mezcla explosiva que podía acabar con la salud mental, física y espiritual de la persona víctima de estas circunstancias. No esperéis ver un biopic sobre Tchaikovsky sino un asfixiante descenso a los infiernos de una mujer que se encaprichó sin sensatez ni medida del compositor. Excelente e impresionante interpretación de la actriz protagonista, posiblemente lo mejor de la película. Muy recomendable.

Con una gran ambientación, el drama gira en torno a una sobresaliente actuación de Alyona Mikhailova, quien hace una magnífica interpretación.
La presunta homosexualidad de Tchaikovsky es tratada de manera superficial y el filme apoya sus bases en la humillación y la locura, el amor incondicional está magníficamente interpretado, por quien supo ser su esposa.
El mérito de Kirill Serebrennikov es nutrir al filme de los pormenores de una esposa que casi se comporta como una mascota estando al lado de su esposo sin importar nada de nada, y ese amor incondicional se vuelve una locura absoluta.
El filme cuenta una historia dramática, pero tiene el merecimiento de transformarla en una estupenda historia de amor incondicional que es sin lugar a dudas visualmente fabulosa.-