Dora y la ciudad perdida

Que bonita película para los pequeños de la casa y para los grandes que aún tenemos ese niño interior.
No es que sea un guión impresionante. Pero te mantiene despierto y atento a ver toda la peli.
A menos que seas un gran profesional crítico de cine que busca la sin razón para que no te guste la peli :v .
Si eres peruano o mexicano, te va a gustar mucho más porque hay dos actores mexicanos y una actriz que tiene nacionalidad peruana también, la genial Isabela Merced, es quien se roba el show, que gran actriz para su corta edad.
Bueno, a disfrutar de esta peli.
Recomendación: Recuerden que se basa en un dibujo para niñitos. Así que solo disfruten y no anden de rajones jaja.

Estaba clarísimo que, partiendo de la premisa de una serie de capítulos breves de animación, en los que se mezclan acertijos con algunas palabras en inglés para l@s más pequeñ@s de la casa, hacer un guión de una película con actores y actrices reales no iba a ser fácil en cuanto a que tuviese una trama y un desarrollo necesarios para hacer algo de más de hora y media coherente o decente. En este caso, "Dora y la ciudad perdida" no engaña a nadie, da lo que puedes esperar: guión más que previsible y dirigido a su público y ciertas animaciones (el mono Botas o el zorro Swiper) que en medio de la acción real chirrían bastante. No obstante, siendo para l@s espectador@s que es, esta suerte de Indiana Jones femenina adolescente y su aventura buscando el tesoro de Parapata entretiene a l@s crí@s y no es tan pobre como cabría esperar a priori. Eso sí, no busquemos más.

Dora y la ciudad perdida es una adaptación de la serie de dibujos para niños, y como tal funciona perfectamente para su público preadolescente. No he visto demasiado la serie pero las canciones, la ingenuidad, la aventura y el espíritu aventurero están ahí.

Isabel Merced tiene el carisma suficiente para aguantar el rol sin hacerle caer en los clichés o sobreactuaciones y todo el argumento es una aventura by the numbers. Eugenio Derbez, Michael Peña y Eva Longoria completan el reparto adulto que eficazmente dejan el peso a los adolescentes y sus aventuras.

Ciertas referencias a la serie unido a un minisegmento animado y nunca trata al público con condescendencia o como retrasados. Si tienes preadolescentes les va a encantar y como adulto la película es lo suficientemente entretenida. No son los Goonies pero tiene los suficientes elementos para una tarde de familia entretenida.

Conociendo las fuentes de las que bebe, una serie de dibujos extraordinariamente infantil, me la esperaba bastante peor en el sentido de que, a priori, no se me ocurría ninguna manera de conseguir con ese material lo que se supone que deben ser la películas para niños de hoy en día: un producto que tenga a los niños pegados al asiento de la sala de cine riendo chistes malos y gritando «¡Mamá, mamá, qué porrazo le han dado a Pepito!» o «¡Papá, papá, ahora es cuando…!» a pleno pulmón mientras el guion proporciona a los padres algún aliciente para tener la mente ocupada con algún guiño irónico, algún cameo afortunado o en paisajes espectaculares. Sinceramente, pensaba que no iba a haber ningún motivo para no sacar el móvil a leer Twitter sin ningún tipo de empacho mientras la peli discurría en la pantalla, pero me congratula afirmar que “Dora y la ciudad perdida” es una obra en la que cualquier persona mayor de edad puede encontrar distracción.

El caso es que el siempre eficaz James Bobin saca adelante la película como yo creo que hay que hacer en estos casos: es imposible calcar en pantalla grande con actores reales los usos y maneras de los dibujos animados, así que ni te lo plantees intentes y, simplemente, trata de hacer una película entretenida que recoja la esencia de los personajes. En el caso de Bobin, pone el foco en el personaje principal y todo su empeño en evitar que se haga repelente (que ya tiene mérito) logrando una Dora razonablemente interesante. Luego la rodea de personajes puramente instrumentales con los que logra unos sketches meritorios y de esos acompañantes tan icónicos (el mapa, Mochila, el mono y el zorro) como imposibles de encajar en una trama mínimamente funcional, a algunos les da un cierto papel como elementos CGI y a otros, directamente, los sacrifica (aunque, con mucha sutileza y buen corazón, les deja saludar).

Al final, la historia y su desarrollo es un conjunto de patochadas con villanos de saldo, muchos coscorrones, algún chiste de cacas, bichos de todas clases y mensajes optimistas y de buen rollo, que deberían de entretener a los niños con escenarios grandiosos y aventuras espectaculares y no aburrir demasiado a los adultos que les acompañan. Se percibe esfuerzo en todo el mundo por ganarse la nómina sabiendo el limitado alcance del proyecto, que en el fondo es lo que se exige a estas películas: que lo intenten sin caer en la desgana y no pasaría nada por una saga de este nivel.

Intentón torpe, muy torpe, de hacer del personaje dinámico de animación y profundamente optimista de Dora la Exploradora por así decirlo un personaje a escala real en una live-action que tiene poco de lustrosa, algo de entretenida y mucho de decepcionante en líneas generales.

Que tristeza algunas de las críticas que he leído, donde etiquetan esta película como infantil, y de ahí parte toda su crítica.
No es una película dedicada a los jóvenes o niños solamente, cualquiera que guste de la aventura debería de verla, no solo padres con niños.


Los personajes, he aquí el problema. Tal vez deberían de haberles dado otra identidad diferente de la animación, tal vez deberían de haber sido otros, o tal vez su destino menos lineal.

Se mueve Dora, una niña casi inadaptada por la selva como única casa, mientras sus padres arqueólogos la quieren y la apoyan pero al mismo tiempo pasan de ella, y cuando deciden hacer algo al respecto es para enviarla lejos.

El personaje de Dora, su caracterización me ha gustado en esta versión. El optimismo acérrimo y la simpatía que transmite Isabela Merced es un gran gancho para la historia, pero no así el resto.
Su primo y el resto de sus compañeros de viaje, pedantes y estúpidos cumplen con la cuota, pero no aportan gran cosa a un guión de esos a lo Indiana Jones o la próxima "Jungle Cruise" que funcionan, pero no son más que pasables. Son separados poco interesantes, pero juntos pierden toda su miga. Simplemente no funciona.

Poco riesgo, canciones típicas de Dora, usos de la animación a destiempo y salvo Merced, interpretaciones el resto tirando a malas, incluida Eva Longoria, es de esas películas olvidables, entretenidas por momentos sobre todo en la parte de su culmen, pero de mitología rica malgastada, de acción inexistente, chistes fáciles y poca novedad.

Las críticas no han sido buenas con Dora, pero en la parte del final hay un repunte.
Dora cumple con su destino, el de entretener, y por ello hay que aprobarla, desde luego es una obra maestra en comparación con el infame remake de "Jumanji".