Jack Reacher: Bajo la mira

Si algo tenía por cierto era el conocimiento que posee Tom Cruise del mercado filmográfico así como la fórmula para darle al público lo que quiere cuando quiere; ese ha sido siempre la clave de su éxito, acertar con lo que el espectador quiere ver. Ahora bien, o el paso del tiempo no perdona o le está fallando su instinto porque, la verdad, con esta película se acaba de estrellar sin mucho consuelo. Estoy segura que el personaje es muy interesante en la novela de Lee Child pero, más allá de la fotografía, no sabe conectar con el espectador; eso, a pesar de que es un personaje miles de veces realizado por él mismo y que dudo, le cause ya ninguna motivación. Bien protegido por los actores que le rodean, en especial un adorable Robert Duvall y una preciosa Rosamund Pike, lleva la batuta de principio a fin, dando la talla pero no siendo suficiente su única y decisiva presencia. Necesito más que a un experto Tom Cruise para llenar las dos horas de duración de la misma; necesito más que un thriller previsible, que no me capta y me pierde por el camino; necesito más involucración en un trabajo que no parece del todo bien cuidado -lo cual sorprende conociendo la forma de trabajar de Cruise-; necesito menos muertos y más tensión en un relato que me suelta al poco de empezar. Motivación para seguir sentada en la butaca y no levantarme hastiada de intentar mantener los ojos abiertos. Sabe a poco ya visto.

Película de intriga y acción, bien rodada, pero...
Hay varias escenas de mérito, bien resueltas (la inicial del francotirador digna heredera de Hitchcock), pero...
El guión está bien elaborado, con una historia atractiva y con algún giro sorprendente, pero...
Mantiene el interés hasta el final, pero...
Pero es que... Tom, lo siento, estás encasillado, y por mucho que pretendas cambiar de registro poniendo ese careto de tío serio (creo que no sonríes en toda la peli), que parece permanentemente imbuido en sus pensamientos intentando resolver la conjetura de Hodge ... es que no acabo de creérmelo. Y eso que, repito, la película no está mal, pero si la hubiese protagonizado otro actor más "humano", estaría mucho mejor.

Entretenida sin más. Cuando Tom Cruise escoge un personaje tan sobrado para hacerse una peli a medida uno se pregunta donde quedaron sus buenas intenciones de convencer a Hollywood de que era el buen actor que podría haber sido. Lo mejor, Herzog y Duvall, que sin muchos minutos nos recuerdan porque ellos sí que lo son: te lo crees hasta el estremecimiento.

106/02(09/06/13) Entretenido thriller sin más, hecho a mayor gloria de Tom Cruise, sin más pretensiones que hacerte pasar un rato ameno. Esperaba algo más del director y guionista Christopher McQuarrie, el creador del fascinante ‘Sospechosos habituales’, aquí se dedica a cumplir el trámite, parece haber subcontratado la escritura, si no se entiende tanta desidia y banalidad. Adapta la novela ‘One Shot’ de Lee Child, el octavo libro de bolsillo de una serie de por ahora 17 acerca del enigmático Jack Reacher, se inicia de modo potente, el escenario es Pittsburgh, asistimos a como un francotirador, desde un parking tirotea y asesina a varias personas en un parque, es atrapado un sospechoso, antiguo marine con antecedentes de sociópata, en el interrogatorio solo pronuncia dos palabras, Jack Reacher, en prisión le dan una brutal paliza cayendo en coma, aparece en escena Jack Reacher (Tom Cruise), un hierático tipo del que apenas se sabe nada de él desde que dejó el ejército, donde ejercía de investigador militar, es contratado por la abogada defensora, Helen Rodin (Rosamund Pike) para buscar pruebas de la inocencia de su cliente. El arranque del film es mostrado de forma sólida, una gran demostración de fuerza que consigue atrapar nuestro interés, lástima que el realizador no se guarde la carta del misterio de autor del crimen, que conozcamos la identidad del francotirador y por tanto la inocencia del acusado resta poder de magnetismo, no se juega con esta ambigüedad, provocando en el espectador que vaya por delante de las indagaciones de Reacher, empobreciendo el interés de su investigación y derivando en una linealidad donde lo inesperado está ausente. La puesta en escena es dinámica y ágil, posee ritmo fluido que hace te sea fácil seguirla, aunque la hubiera mejorado un poco menos de minutaje, y es que el relato no da para 130 minutos. Sus diálogos rezuman un regusto machil bastante vintage, que por lo pasados resultan graciosos. Tiene escenas de acción logradas, destacando la pelea en la casa con bates de base-ball y sobresaliendo la espectacular persecución de Reacher en su chevrolet, rebosante de brío y adrenalina, bien montada y que intenta emparentarse con las de ‘Bullitt’ o ‘French Connection’. Los seguidores de la saga literaria estaban en contra de la elección de Tom Cruise como protagonista, al parecer el personaje descrito en el libro es una especie de Scwarzenegger, casi dos metros, musculoso y rubio, la antítesis de Cruise, encuentro que el actor lleva con suficiencia el peso de la película, le da a su rol un toque humorístico muy apreciable, no se toma en serio a sí mismo, destila simpatía y carisma, hace de un Charles Bronson empático cercano a una caricatura pulp. En el apartado de secundarios brilla un Richard Jenkins sobrio y siempre punzante, está un Robert Duvall divertido al que se le nota habérselo pasado muy bien en esta labor, impresionante la frase que suelta en un camión tras despistar a unos malos <Chúpate esa!>, no había asistido a tanta complejidad desde que vi ‘2001’, y está el villano, el germano Werner Herzog, que consigue crearse un aura diabólica a su alrededor con una gran economía de gestos, destila un pétrea personalidad que aterroriza con su aguijonante mirada, Herzog demuestra que no solo sabe dirigir. La actriz Rosamond Pike resulta inane, lo mejor que se puede decir de ella es que no estorba, ah, y que McQuarrie no le mete con calzador el manido romance con el héroe, quedándose todo en una relación platónica. El clímax final no ayuda a elevar la nota, le falta para ser de calado, se queda en ordinario, un tiroteo sin fuste ni espectacularidad, cortado por un molde trivial. En conjunto se queda en una de acción rutinaria, sin giros sorpresa, personajes planos, tocando los estereotipos de la corrupción policial, con humor rozando lo chabacano. Producto pasatiempo de usar y tirar. Fuerza y honor!!!

Buena película a secas, te mantiene entretenido y a pesar de que intuyas el final, se quiere seguir viendo, como en otros comentarios mencionaban, se presta para secuelas y crear la franquicia; es una película de acción mezclada con thriller, entretenida a pesar de, como mencione anteriormente, es predecible; es una misión imposible, pero un poco menos tecnificada, por ejemplo, sin teléfonos móviles con potencia de servidores. Las actuaciones están a la altura del tipo de película y son los personajes típicos, es decir, el director tomo el “machote” y solo lleno los espacios en blanco.