Rescatando al soldado Ryan

78/ 01(01/06/14) Mítica cinta bélica de Steven Spielberg, tras esta Obra Maestra este género no ha vuelto a ser el mismo, las cotas de realismo desgarrador son sublimes, realizó un Icono por el que desde entonces se mide el cine de esta temática. Sus primeros 25 minutos han quedado para la posterioridad como la mejor representación de una batalla realizada jamás en una pantalla, Antológico metraje, cuando la acción se calma discurre un relato de enorme calidad al radiografiar a un grupo de supervivientes con los que empatizas y sufres, hasta llegar a su atronador clímax final. Spielberg sale victorioso de la difícil tarea de hacer una cinta bélica Colosal queriendo transmitir a la vez el absurdo de las Guerras, su efecto devastador y antiglamuroso.

El guionista Robert Rodat (“El Patriota”) estaba en Putney Corners (New Hampshire), contemplando el Monumento a los caídos en la Guerra Civil Americana vio los nombres de 8 hermanos muertos en el conflicto, inspirándose en este trágico hecho, investigó y dio con un caso parecido en la WWII, el caso real de los hermanos Niland (spoiler), 4 hermanos estadounidenses de Tonawanda (Nueva York), militaron en las fuerzas armadas de USA en la guerra, las autoridades fueron comunicadas que 3 de ellos habían muerto, así que al único vivo lo enviaron a Nueva York a trabajo de oficina, tiempo después se descubrió que uno de los 3 estaba prisionero en Birmania. Escribió el libreto de este film, se lo dio al productor Mark Gordon (“Speed”), le gustó la historia, aún así tuvo que reescribirla por 11 veces para ser totalmente de su agrado. Gordon se lo enseñó a Tom Hanks, le entusiasmó involucrando en el proyecto a Spielberg.

Te atrapa por su intensidad, virulencia visual, realismo doliente, arqueada por dos majestuosas escenas bélicas, la Apocalíptica del Día D y la otra la atávica del final, te magnetiza en sus redes desde su Descomunal inicio, tras el prólogo en el cementerio, se desatan las hostilidades con una Monumental recreación del Desembarco del Día D, brutal oda al sinsentido de las guerras, cruenta representación del horror de la muerte más aleatoria, escena votada “La Mejor Escena De batalla De Todos Los Tiempos” por la revista Empire, y está en el número 1 del ranking de la revista TV Guide de “Los Mejores Momentos De Cine”. Magna reconstrucción del asalto a la playa de Omaha, 25 minutos cumbres en el Cine, filmada en estilo naturalista, cuasi-documental, bajo cielo gris plomizo, cámara en hombro, las tomas desde los alemanes son subjetivas, la sangre lo salpica todo, estamos en medio del Averno, las balas nos raspan, sonido impresionante, los muertos van cayendo, la playa se inunda de rojo-sangre, los cuerpos se van partiendo, las mutilaciones se multiplican, un soldado busca su brazo amputado, otro grita a su madre mientras intenta no se le salgan todas las tripas, el capitán arrastra un herido, una explosión, se aturde y sigue arrastrando, mira atrás y solo queda medio cuerpo, un soldado recibe un tiro en el casco, se lo quita para mirarlo y recibe otro disparo en la cabeza y muere, el absurdo de la guerra, los sanitarios intentan a duras penas aliviar a algunos heridos, las unidades se desperdigan sin mando por la playa, no se dulcifican los hechos exponiendo como los americanos asesinan a sangre fría a los alemanes que se rinden, cuando todo acaba la imagen nos lleva por la playa donde se amontonan los cadáveres que ni tan siquiera llegaron a salir del agua, junto a los peces muertos por las explosiones, un espectáculo dantesco, todo rodado con colores apagados, emitiendo una sensación de autenticidad salvaje, jamás se ha hecho algo igual, jamás olvidaras la secuencia, un Hito del Séptimo Arte. Hay quien achaca al film que la Grandeza de la secuencia opaca el resto de metraje, tras esto solo puede ir hacia abajo, yo no lo diga, lo que hace Spielberg es obsequiarnos con varios estilos dentro del género, su última batalla en el pueblo es magnífica, ya conocemos a los personajes, y sentiremos aún más lo que padecerán.

Es un canto al valor y al significado del sacrificio, expone la Guerra como algo desposeído de gloria, muchas veces violencia sin sentido, toca temas tan universales como, el coraje, la cobardía, la disciplina, el sentido del deber, la lealtad o la camaradería. Spielberg gracias a Rodat sabe en los momentos de calma delinear con humanidad a los protagonistas, dando a cada personaje su espacio para matizarse y empatizar con él, dotándolos de identidades tridimensionales, con sus defectos y sus virtudes, con que nostalgia los oímos hablar de sus hogares, de sus madres, sus esposas, sus hermanos, en este viaje épico en el que no faltara la cobardía, los actos de heroísmo, las dudas, la insubordinación, la revelación de secretos, un collage de sentimientos inherentes a la Condición Humana, ello aderezado con mordaces dosis de humor. El guión posee inteligentes recursos, audaz que un pelotón de buenos soldados arriesgue la vida, no por un gran objetivo, no por un hombre importante, es un Don nadie, lo cual hace reflexionar sobre si está bien o mal lo que hacen, si solo es propaganda o tiene sentido lo que hacen en esta epopéyica misión. Es una visión cruda y emotiva de una genocida guerra.

Posee una puesta en escena superlativa, un diseño de producción de Tom Sanders (“Drácula de Bram Stoker”) más que sobresaliente componiendo unos escenarios de enorme naturalidad, la apabullante playa Omaha y su Pointe Du Hoc, o el apocalíptico pueblo en ruinas de la batalla final, esto enaltecido por la hermosa fotografía de Janusz Kaminski (“La Lista de Shindler”), acentuando la sensación de estar ante un noticiario de los años 40, despojó del revestimiento protector de las lentes a las cámaras para crear esta desaturación del color, reduciendo el brillo, y degradando el color, con esto el grado de realismo es brutal, sabe encauzar emociones en las escenas íntimas a oscuras... (continua en spoiler)

Llevamos ya muchas críticas de esta película como para aportar algo nuevo. Seré breve. El principio de la cinta es brutal. Una auténtica y genuina lección de cine. Pero pasada la primera media hora, tiene algo para mi que es un pecado enorme y no sé si es culpa o no de la novela original...

Sólo los treinta primeros minutos enmarcan esta verdadera obra de arte, la crudeza, el dolor, el miedo, la sangre, la autoestima, la impotencia de aquel desembarco en Normandía que permitió erradicar el yugo nazi de Europa valen por todas las películas bélicas de la historia.

Luego Spielberg nos presenta a los soldados, salpicados de esporádicos momentos de tensión, con la canción de Marlene Dietrich para llegar al apoteósico final, nuevamente pleno de tensión.

Es la cuarta vez que la veo, y me sigo clavando las uñas en las palmas de las manos por la tensión de ese desembarco y la crudeza de las imágenes.

A los antibelicistas no les gustará la película, ni a los neonazis, pero es la verdadera realidad de la guerra sin paliativos.

Un 10 merecidísimo, aunque yo le pondría un 20 y a favoritos.

Salvar al soldado Ryan nos muestra lo mejor y lo peor de Hollywood y nos regala una obra que pudo haber sido perfecta. Empezaré por su lado malo.

1-Los diálogos están vacíos de contenido y son poco profundos, no suelen hacernos pensar. Tal vez tratar de introducir diálogos con más filosofía pueda parecer una frivolidad, pero en la guerra la vida puede apagarse en cualquier momento y me hubiese parecido más acertada meter alguna conversación más existencial. Estos diálogos planos evitan identificarnos con los soldados.

2-Los americanos suelen tener la fea costumbre de meter una carga dramática de lágrima fácil que en ocasiones casa y en otras no. Pues bien, este es el ejemplo perfecto de que no casa en absoluto la carga dramática. No importa que cantidad de personas mueran en la guerra, no importa la cantidad de amigos o soldados perdidos, no importa prácticamente nada ninguna de las muertes de los soldados del pelotón que nos guía por toda la película y con los que puedes llegar a sentir cierta empatía, Spielberg se lo guarda todo para el final. La cantidad de drama repartido a lo largo de la película tan sólo se vislumbra en las crudas y perfectas imágenes pero es un drama contenido hasta que Tom Hanks muere de manera estúpida y supuestamente heroica. Es entonces cuando una película que podía ser sobresaliente se queda en notable por tener un final tan consistente como el papel mojado. Tras casi 3 horas de gran cine, Spielberg no puede evitarlo y saca su lado más comercial y planta la bandera americana en tierra de nadie, estropeando lo que podía haber sido una película perfecta.

3-Que la película termine con la bandera americana ondeando es un auténtico asco y no porque yo sea anti patriota o antiamericano, que no lo soy, es que apesta. Levantaría del las butacas del cine a los americanos pero el cine es un lenguaje universal y un artista nunca debe de olvidar eso.

Lo que si me ha gustado.

1-Es una superproducción, hay mucho dinero invertido y eso sin duda usen factor importante, lo que no implica tener éxito. Spielberg logra una película técnicamente increíble, inmersiva como pocas gracias a su portentoso aspecto visual. Spielberg no es Kurosawa y no habrá planos perfectos a nivel fotográfico pero nos lleva por el campo de batalla como a uno más de los soldados del pelotón liderado por un inmenso Tom Hanks. Los escenarios y las escenas de acción te meten de lleno en el honor de la guerra aportando la carga dramática que no tienen sus diálogos, obteniendo un resultado espectacular. No es que sea técnicamente perfecta por el manejo de la cámara o los encuadre, es que es perfecta en su recreación, tal vez la más perfecta del fine bélico.

2-Las interpretaciones son de primer nivel y tener de personaje principal a Tom Hanks en su pleno apogeo es un seguro de vida. Todos los miembros del pelotón hacen un buen papel.

3-Los efectos especiales y el sonido son apabullantes. No importa que la veas 20 años más tarde, eso este sentido es una obra magna.

4-Es cruda y realista, no se corta en ningún momento. Desgarradora y brutal, estremecedora y caótica.

Lo que no sé si es bueno o es malo.

1- El guión no sé si es bueno o es malo, no sé si es creíble o no. A mi parecer le podría dar el visto bueno si lo que quiere conseguir es que nos dé asco la guerra. La toma de decisiones es lamentable en todo momento. La orden de arriba de salvar a Ryan roza lo absurdo y no sé si es que es absurdo el guión o es una genialidad para decirnos que la guerra es absurda y la humanidad también. Salvar a un soldado sacrificando a un pelotón entero es absurdo, sacrificar a seres humanos que también tienen madre para salvar del dolor a una madre que ya ha perdido a tes de sus hijos no es un acto de bondad es un acto de estupidez. Desde arriba la decisión es estúpida y el capitán Miller obedece con el fin de salir también de la guerra, manejando a su antojo a su grupo igual que él es manejado al antojo de otros. Estupidez tras estupidez van muriendo los miembros del pelotón hasta que le llega la hora al capitán Miller. Del pelotón sólo sobreviven el cobarde y el renegón, que son personajes contrarios dentro de la compañía y los que más lastran al grupo, lo que nos hace aún más odiar las estúpidas decisiones sobre la guerra. ¿Qué nos quiere decir Spielberg con que el nazi al que liberan acaba con la vida de uno de los dos miembros que le salvaron la vida para ser ajusticiado por el otro miembro que se da cuenta de su gran error? Hay muchas cosas que me desconciertan porque no sé si son genialidades o son estupideces.

En definitiva, me parece una gran película que me gustaba mucho más cuando era adolescente y lo visual tenía más peso sobre mí que lo existencial. Esta película la vi hace 20 años por última vez con 15 años, cuando otras películas con más carga existencial no me calaban. Ahora puedo opinar y opino que donde estén películas como Apocalypse Now de Coppola, La condición humana de Kobayashi o La Chaqueta Metálica de Kubrick, entre otras, que se quiten las Pearl Harbor, Midway o Tras la línea enemiga. Salvar al soldado Ryan estaría entre ambos grupos, pero no en la cúspide.

Sin duda que es una de las películas mas icónicas del genero bélico, además de ser una referente de futuras producciones del genero y inspirar muchos video juegos.

Todo su elenco es sobresaliente de principio a fin, aunque la joya de la corona se la lleva el increíble Tom Hanks, con una interpretación magnifica. Su serenidad y firmeza en los momentos decisivos hacen que su personaje sea sumamente creíble y demuestra ser un fuerte líder en el campo de batalla, aunque también... nos muestran el lado mas humano en sus momentos en solitario, donde lo vemos temblar, llorar, pensar y enojarse por las distintas situaciones que van transcurriendo en este largo camino para rescatar al soldado Ryan.

El Film comienza con serenidad en los primeros minutos, pero conforme nos acercamos a las escenas iniciales en el campo de batalla, entramos de lleno en la acción pura, con un despliegue de actores monumental y unos efectos especiales artesanales que no tienen nada que envidiar a las producciones de CGI mas actuales.

La película toma serenidad entre cada conflicto bélico que se presenta para dar al espectador una pausa y de este modo, profundizar e empatizar con los personajes que poco a poco iremos conociendo. Sin duda el reparto elegido por Spielberg es de lujo y con grandes estrellas ascendentes.

Su banda sonora es sublime, con John Williams como director, nos deja grandes melodías que tomaran a los espectadores y los sacudirán en el pecho acompañados de unas grandes escenas emotivas y de tención

A día de hoy, mientras escribo esta critica en 2022, puede que incluso otras producciones mas actuales, no logren causar el tremendo efecto inmersivo que logra esta increíble producción de 70 millones de dólares de presupuesto. Cuento con una copia original tanto en VHS como en DVD, las cuales conservare en mi biblioteca física para siempre como una de las grandes joyas del cine bélico y de Spielberg.