Modus Anomali

En la primera parte de la película somos testigos de una cacería humana. Nuestro personaje es aparentemente un padre de familia, que ha perdido la memoria y no recuerda nada, que está escapando de un asesino maníatico que le está intentando asesinar. Pero en la segunda mitad del filme, encuentra una inyección enterrada, en la que pone "verdad" y decide inyectarsela. Mágicamente, recupera la memoria y saben quien es otra vez. Aquí empieza ya la suspensión absoluta de la incredulidad, porque que alguien recupere la memoria con una inyección es ciertamente de ciencia ficción, más que de cine de terror. Pero la revelación siguiente es aún más tramposa: En realidad, él es el asesino, y simplemente se había "desmemorizado" para sentir por una vez lo que sienten las víctimas que él mismo caza. Porque como vemos al final, él mismo da caza a otra familia.

(De ahí precisamente viene el nombre de la película, Modus Anomali, que significa de un modo anormal, pues la cacería humana que lleva a cabo el protagonista en la pantalla no es la que normalmente realiza).

Imposible tomarse en serio este argumento. No ya solo es que sea totalmente absurdo, sino que además no respeta ni sus propias reglas. ¿Quién estaba persiguiendo entonces a nuestro protagonista durante la primera parte del filme? En este sentido, la película es un artificio. Un juego, y no hay que tomarla nunca en serio. En realidad la película es un escaparate, en la que mediante numerosas trampas, Anwar es capaz de mostrar su talento detrás de las cámaras, que es lo que realmente importa.

Como decíamos, a pesar de que la película está rodada con un presupuesto bajo, se nota el talento del cineasta indonesio. Para ello, la dirección adopta una dirección de guerra de guerrillas, y se convierte en un protagonista más de la película, a medio camino entre el Found footage y el cine documental. La cámara se mueve, de la misma desesperada manera que lo hace el protagonista por el bosque, tratando de escapar de ese extraño asesino. En ocasiones, evoca el metraje encontrado cuando provoca ese mismo desazón de no entender que está ocurriendo en la pantalla, aunque nunca explícitamente se cita este formato.

También merece la pena destacar las secuencias de acción, que a pesar de que no son muchas están muy bien rodadas, al estilo de películas contemporáneas comol John Wick y sin tener nada que envidiar a películas de Hollywood de mayor presupuesto. En este sentido, el cine indonesio está demostrando en general una factura impecable, que puede competir de tú a tú con otros mercados en teoría mucho más potentes.

La película no es apta para estomágos sensibles. A pesar de que la violencia no es la más cruda que servidor ha visto en pantalla, si es cierto que puede ser demasiado dura en algunas secuencias concretas. Sin embargo, lo más curioso es que Modus Anomali es en general una película que más que utilizar la violencia como herramienta básica para el terror, prefiere otras estrategias, como la sopresa, la inquietud o esa puesta en escena rabiosa.

Modus Anomali es una película que solo es recomendable para los amantes del cine de terror más exótico o para aquellos que deseen ver los inicios de Joko Anwar. Para el resto de espectadores, hay que tener en cuenta que es una película con alguna que otra secuencia demasiado dura y que los giros de guion son una marca habitual de la película.

Crítica escrita para Cinemagavia.es

Para los que no entiendan las visiones, lo del baúl y quien le dispara la flecha es sencillo y se debe a 2 motivos yuxtapuestos: las alucinaciones de la droga que se inyecta y la acción deseperada de los hijos (recordar que los deja un arsenal de municiones cuando están inconscientes)

El vómito manguera serie B choca un poco. A mí me encanta.
Los que buscando pegas se pregunten quién pega fuego al baúl, a quién ve el prota en el bosque, etc, si el padre está muerto... Que oigan la última frase de la peli.