Jugando con el corazón

Una estupenda comedia dramática sobre el amor. Diversos personajes y diversas relaciones, diversos momentos, el enamoramiento, el amor imposible, el amor que no puede ser, las segundas oportunidades, la infidelidad, el abandono, la esperanza, la reconquista, el amor más allá de la muerte...el compromiso y la pasión. Todo ello perfectamente explicado por un guión portentoso. Unos actores y actrices en estado de gracia. Angelina Jolie en uno de sus primeros papeles protagonistas. Gillian Anderson maravillosa quitándose de encima los Xfiles. Dennis Quaid en su salsa. Qué historia! Y Gena Rowlands y Sean Conery bordando sus composiciones.

Aquí las emociones están vivas, los personajes son muy identificables y la ternura se desprende de cada fotograma. Desconozco porqué una película coral así (o la magnífica Grand Canyon de L Kasdan) son joyas casi desconocidas, frente a las pretensiosas, depresivas, vacías y sobrevaloradas "Vidas cruzadas" de Altman y al pastelito de "Crash"

Recomendada a los que piensen que el amor vale la pena y que la lucha por la felicidad es un tema que merece ser contado. La película es una joya. No se la pierdan.

No conocía esta peli y la verdad me ha sorprendido muy gratamente. El elenco es impresionante y no sólo por los nombres sino por las actuaciones, todos (as) geniales y si hubiera que destacar a alguno(a) lo haría con Angelina Jolie, que borda el papel, y con Sean Connery (genial como siempre). Diferentes historias que buscan lo mismo, historias muy bien estructuradas que te van llevando de la mano a un final que, aunque bastante predecible, no deja de sorprender. En resumen una peli de las que animan y que te dejan con una sonrisa y una sensación de haber pasado un rato muy pero que muy agradable.

A veces no se entiende por qué hay películas que pasan tan desapercibidas. Este es el caso de la maravillosa comedia romántica de Willard Carroll. Jugando con el corazón tiene un guión inteligente, natural, lleno de frases que suenan como la vida misma y no prefabricadas para una película. Es divertida, romántica, dramática, especial, y lo es sin resultar edulcorada ni cursi, ni tampoco especialmente sesuda ni intelectual. Es, simple y llanamente, un crowd pleasure para espectadores con ganas de más de lo que habitualmente ofrece el cine. No es perfecta, por supuesto. como les ocurre a casi todas las películas corales con muchas historias y personajes, no todas las tramas son igual de interesantes (destacan especialmente las protagonizadas por Hannah y Paul, Meredith y Trent y Joan y Keenan, pero por ejemplo las de Hugh y Grace no son demasiado estimulantes), y la conexión entre ellas es demasiado evidente y se puede adivinar fácilmente mucho antes de que llegue ese final donde todas las piezas encajan. Pero la película tiene algo tan único, tan maravilloso y tiene esas frases de amor tan hermosas que se le pueden perdonar los fallos. Y más cuando por la pantalla desfilan tantos y tan buenos actores. Todos están maravillosos, pero hay que destacar a la siempre excelente e infravalorada Gillian Anderson, a un encantador Jon Stewart, Ellen Burstyn y Sean Connery y las dos mayores sorpresas de la cinta, que son Ryan Philippe y Angelina Jolie. Philippe, al que siempre se le ha criticado su sosería y cara impertérrita, aprovecha aquí esa circunstancia para componer un personaje fascinante en su aparente desidia, permitiéndose incluso momentos de gran brillantez dramática (atención a cuando confiesa su pasado a Joan). Y Jolie... directamente se come la pantalla cada vez que aparece. Maravillosa, natural y carismática a más no poder, este es el tipo de personajes que debería hacer la estrella de Sr. y Sra. Smith más menudo, en vez de tanta gaita de acción poniendo morritos y enseñando cuerpo. Estos son los mejores años de su carrera, los de los 90, y la verdad es que son para disfrutarlos, porque Angelina era una actriz muy muy distinta a la que es ahora.

Lo mejor: Casi todo.
Lo peor: No todas las historias son interesantes.

Película sencilla pero humana, disfrutable para ver con paciencia porque son historias de la vida misma; Amor, tristeza, depresión, desengaño, ilusión, en fin, todas esas emociones que forman parte de nuestra condición.
Gran desfile de actores.

Una película que cuenta tantas cosas en tan poco tiempo, y que cuenta con tantos y tan agradecidos actores, precisa de mucha calma mientras avanzan los minutos y parece que ese hervidero puede resultar fatal. Si se tiene paciencia, indudablemente "Jugando con el corazón" (el título no es ninguna maravilla) acaba dando lo que uno merece siempre que se pone delante de una película con un plantel de actores así. Podríamos llamarla joya escondida, podríamos decir que que no tiene el reconocimiento que merece, que es más buena de lo que dicen y que se la podríamos recomendar a cualquier vecino.

Las miserias de todos ellos en nuestras narices, con algunas cosas que huelen peor que otras, personajes con sus miedos y sus alegrías, todos ellos con información que poco a poco vamos descubriendo para atar y atar tantos cabos que se presentan sueltos al principio. Vale la pena esperar y ser paciente, vale la pena el vozarrón de Sean Connery (imprescindible verla en VOSE), el despliegue interpretativo de Dennis Quaid, la sola presencia de una inmensa Rowlands y la verdad, cada uno de ellos, todos protagonistas a partes iguales, que cuando aparecen nos dejan intrigados. Todo son interrogantes para el espectador. Y ahí se encuentra la razón por la que funciona, por la que es una película buena de verdad, y es que esas incógnitas no quedarán en el aire y de mejor o peor manera todo se resuelve.

Renglón aparte, párrafo aparte, un mundo aparte en el que todo es diferente y más interesante, Jolie, cuyo personaje es sin lugar a dudas quien hace decantar la balanza y hace que esta película pase de ser una normalita a una mejor. Cuando llora, cuando sonríe, tal vez porque la vemos perder el culo por el chico del pelo azul, por su energía, su belleza indiscutible y su despliegue interpretativo. Y porque tiene un gato horrible con un solo ojo y ella lo adora.