Antes que sea tarde

Leonardo di Caprio es o muy ingénuo o muy sin vergüenza, o ambas cosas. Cargado de buenas intenciones pero decepcionante documental que culpa sin culpar, señalando catástrofes pero no cual es la última de las causas, el diablo económico del sistema capitalista de producción. Lo único que funciona es la maravillosa banda sonora de Trent Reznor and Atticus Ross, Gustavo Santaolalla y Mogwai.

En medio de un llamado de atención que se convierte en una sacudida completa cuando termina el documental Before the Flood, se viene dando un movimiento que abona el trabajo de la conciencia. Conciencia sobre la vida cotidiana, sobre los usos y consumos de los combustibles fósiles, sobre lo que nos hace ciudadanos de ciudades, padres e hijos en un mundo como el nuestro. Nadie llama al documental como su título, sencillamente, todos lo llamamos "El documental de Leo" y con ello vamos creando una familiaridad con el actor norteamericano pues nos sentimos cómplices de su causa, de este viaje a contracorriente. ¡Pero qué difícil es serlo!
Enfrentamos el desafío más grande que la humanidad ha enfrentado en su historia. Enfrentamos el fin mismo de nuestro hogar, pero no son muchos los que quieren atender. Eso da mucho qué pensar sobre lo que somos. Ni buenos, ni malos, lo que somos como humanidad. Y resulta que triunfa en los Estados Unidos Donald Trump y se pone a prueba una vez más la política como lugar en el que todas las locuras son posibles. Y los que han entendido que la suma de conciencias personales hace mejor el mundo se desaniman, se entristecen, desisten. Hay que seguir sumando voces: tienes que ver este documental y otros que han insistido en lo mismo. En escuelas, en colegios, en círculos de amigos, hay que volver la vista a los problemas de la humanidad, así la humanidad muestre lo poco que le interesa el mundo que pueda dejar a sus nietos.

Hablan del problema de calentamiento global y sus efectos pero no dicen quienes son los responsables y quienes lo podrían solucionar enseguida. Culpabilizan a la ciudadanía y hacen propaganda de los democratas estadounidense. Es basura capitalista de un pijo (Leonardo Dicaprio) que se da una vuelta al mundo subvencionado por la ONU. El problema es el capitalismo, por eso desde el capitalismo no se van a acusar a si mismos. Es la segunda parte de "Una verdad incomoda" de Al Gore. La única entrevista interesante que presenta un libro de con datos completos por años y paises aparece sesgada. Neolengua en estado puro.

Me la suda la interpretación de Dicaprio, me la suda la producción, la fotografia y todo lo que tenga que ver con la calidad del documental, se merece un 10 solo por el mensaje y si tiene 10 en Filmafinitty lo verá todo dios, espero con ansia la segunda parte, y espero que sea para enseñarnos como nos salvamos.

Que un famoso se implique, hace que los demás nos despertemos, abramos los ojos y nos pongamos manos a la obra también. Por eso, la importancia de un documental como este, tan claro, pues necesitamos la colaboración de todos para acabar con un problema tan grave como es el cambio climático.

Más allá de admirar el trabajo de Dicaprio, el documental tiene un ritmo bueno, que no te despega de la televisión, es muy interesante, nos ofrece diferentes visiones de los desastres que puede causar el calentamiento global.

Una maravilla, desde el punto de vista técnico y artístico, y además, logra convencer!

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