Annabelle 2: La creación

Aún siendo más redonda que su predecesora, la precuela de Annabelle sigue sin estar a la altura de lo que se preveía en Expediente Warren acerca del potencial de la historia de la muñeca. Excesivamente previsible, tira de artificio (audio estridente) para los sustos, bastante al uso, y, a pesar de tener algunos momentos interesantes, sigue quedándose en un "casi"

“Annabelle Creation” es la redención satisfactoria de una primera entrega que se quedó en tierra de nadie, no porque consiga traernos una película magistral dentro del género, si no por conseguir recuperar la atmósfera de sus hermanas mayores y dar algunos sustos, genialmente montados.
El guión juega con los típicos engranajes del cine de terror de este universo, con un toque mucho más ingenioso que el de su primera parte, pero sin destacar en ningún punto. La historia resulta mucho más atractiva e interesante, y no solo consigue mantenernos enganchados casi dos horas al largometraje, si no que en cierta medida, consigue dar sentido a su predecesora.
Los personajes no destacan mucho, solo podemos observar algunos vistosos, como los dos propietarios del orfanato y a las dos niñas protagonistas. El problema en sí, es que sentimos que los personajes solo estan ubicados en la trama para jugar más con su ambiente y darnos algun susto. Por eso, la mayoría del reparto no importa al espectador lo más mínimo, salvo por las dos jóvenes protagonistas, las cuáles consiguen conectar mejor con el público gracias al buen hacer de sus actrices.
En cuanto a la dirección, Sandberg regresa como pez en el agua. Consigue copiar con éxito la manera de asustarnos tan buena de sus entregas mayores, y lo traslada a esta precuela con éxito. La película da miedo y consigue alguno sobresaltos estupendamente montados, gracias al buen hacer del director sueco. Técnicamente, es una de las películas de terror mejor tratadas en este aspecto, nada canta demasiado y el uso de los efectos visuales esta medido y bien aplicado. Poco más hay que destacar en este aspecto, la banda sonora no destaca demasiado, y se agradece que los efectos de sonido no den más miedo que las escenas a las que acompañan.
En definitiva, un buen ejercicio de cine de terror comercial, el cuál, aunque no sea nada del otro mundo, consigue formar la mejor y más solida precuela del Warrenverso. Algo que no era muy difícil, pero se agradece que alguien consiga contar una historia con interés y un fin mayor que el de hacer taquilla. 6,7/10

En el mundo muñequil hemos visto de todo desde que en las pantallas de cine apareciera Chucky por primera
vez. Han sido muchos los que han dado vida a tal o cual muñeco para cometer las más desatadas fechorías. Ya
hace unos años nos visitó Annabelle con la que engarza ésta en su final y me dejó con muchas dudas de hasta
donde podían llegar en el género de terror a poder asustarnos con la utilización de muñecos.
He de decir que con Annabelle Creation han conseguido un batiburrillo que en muchos momentos funcionan ya
que han utilizado todos los resortes disponibles para poder inquietarnos y hacernos pasar un mal rato. Objetos
que vuelan buscando alguna cabeza en la que estrellarse, muebles que se arrastran sin sentido, carreras a lo
loco de los personajes pareciendo jugar al que te pillo, posesiones de alguno de ellos para acojonar un poco más,
ruidos que te erizan los cabellos sin necesidad de ir a la peluquería.
En fin, toda una parafernalia, más ó menos bien orquestada y con la que han conseguido algunos momentos de
decir "me he quedao con el culo torcio".
Aún así se me cortó algo el rollo en la escena del granero donde una de las chicas enrosca una de las bombillas
que el espectro está desenroscando para dejarla a oscuras y te quedas diciendo ésta chica no ha tocado nunca
una bombilla encendida ¿verdad?.
Bueno, perdonando este error y alguno otro la película cumple con su cometido de hacer pasar miedo. Y sin duda
supera a su antecesora Annabelle.

El 70% del film se lo puede imaginar uno en los 20 primeros minutos pero el otro tanto por ciento sorprende utilizando algunas escenas no muy vistas en el cine de terror. Un buen origen para un muñeca que da para mucho. Pero sigue bastante plagada de clichés pero sabe envolver bien en el ambiente

Esta cinta cumple con su objetivo, que no es otro que el de dar miedo. A mí, al menos, sí que me lo dio. El comienzo no puede ser mejor. En él se nos muestra la creación de la siniestra muñeca de porcelana, que ya de por sí es bastante malrollera. La época en la que se desarrolla dicha historia transcurre en los años 40. La hija del juguetero que fabricó la dichosa muñeca muere en un accidente. Un grupo de niñas huérfanas llega muchos años después a la casa de los padres, que evidentemente no son los mismos desde aquel trágico suceso. La protagonista es una chica minusválida que sufre por no ser como las demás. Su única amiga es muy miedosa. La casa en sí ya da un miedo considerable, pues es la típica de una película de terror. Parece que en cualquier momento va a aparecer algo sobrenatural. El film es realmente muy interesante, intenso y oscuro. Decir lo contrario sería mentir. Los sobresaltos, las escenas de cuando aparece la difunta niña, cuando la luz se apaga, cuando la muñeca aparece y cambia acercándose a sus víctimas. Aparte de que la historia que hay detrás de la siniestra muñeca es idónea y llamativa, y consigue poner los pelos de punta. No he visto la primera. Así que no puedo opinar si esta es mejor o peor. Lo que sí sé es que este es un más que aceptable y disfrutable film de miedo. El terror en esta cinta está asegurado.