La loba

Wyler fue de los grandes de la época, un director con mucho oficio, y en "la loba" lo demuestra una vez más. Si lo que buscamos es cine con buen manejo de cámara, ritmo bien estudiado, actuaciones más o menos solventes (siempre con la presencia de algún-a crack), argumento con elementos que te atrapen, "la loba" nos lo va a dar, sobre todo si no tenemos reparos con el cine antiguo en blanco y negro.

Iré directo al grano: Toda la película está aromatizada con un tufo adoctrinador. Adoctrinador en ética barata, facilona, simplona. Están los muy buenos, salidos de un cuento de Walt Disney; y están los malos y la muy mala, retratos que no tienen ningún relieve.

Alguien le tendría que haber dicho a Wyler que el ser humano es un ser complejo, con muchas aristas, con recovecos, con irregularidades. El discurso típico de la lucha entre el bien y el mal es un discurso que no te hace pensar.

También están los negros. En un momento dado, no recuerdo quién, dice algo así como que "...nosequé de el hombre blanco y del hombre de color...". De pequeño ya me llamaba la atención aquello de "el hombre de color".
En "la loba" todos los personajes negros son buenos buenísimos, un anticipo del cine de la modernidad. Aunque no tienen relevancia alguna, se nota que el director te está vendiendo un discurso racista, su presencia constante es intencionada. Los productores de la época ya eran ricachones. ¿Alguien se puede creer que al ricachón le preocupaban las desigualdades con las personas de raza negra, y que no se había enterado de su presencia tan visible en la película?

Los personajes buenos, son mayormente infumables. Salvo Herbert Marshall, el padre de la chica, que "juega" toda la película con un destino conocido por todos, los demás ofrecen un dibujo más que pobre. La chica joven, ella tan cándida, tan inocentona, que no se entera de nada...hasta que al director le interesa que se vuelva "inteligente". Su pareja, el periodista, qué casualidad, hay que hablar bien de los periodistas, que tipo más sensato, incluso le gusta departir en la cocina como uno más con los empleados del servicio (todos de raza negra), ¡qué tipo más abierto!,...no tiene desperdicio. El "bueno" (jajajaja) de Dan Duyrea es utilizado en la película como comodín, a veces es más tonto que Picio, otras tiene como un "destello".

El análisis de la película se reduce a qué están los que sólo buscan el dinero, y los que valoran más lo humano. Ocurre que los que valoran lo humano no son creíbles, son personajes de cartón piedra.

A los malos muy malos ya se les reconocía en esa época por tener cara de tales. Bette Davis tenía facilidad para poner cara de mala (era muy buena en eso), pero si encima le ponías un peinado que habría acojonado hasta el mismísimo Fétido de la familia Adams, apaga y vamonós.

Cine buenista hasta el cuello de la botella, veo que la mayoría de los usuarios de FA se quedan con lo bueno de la cinta, pero no estoy de acuerdo con esa visión, el cine es un todo, y cada una de sus partes no tiene el mismo valor...si estas películas hubieran servido para algo el mundo no estaría donde está.

Me he centrado en lo negativo, lo sé. Pero a una película con un 8,1 no le puedo consentir esos "errores" y quedarme tan pancho. Un 5,5.

Habría que barrer muchos mitos. Entre ellos este presunto dramón con título original de peli porno.

Vamos hombre, que la primera hora de metraje es un pestiño, reconozcámoslo. Y Bette Davis está sólo pasable, porque en realidad pasa de largo por la película y se suelta el pelo sólo al final. Encima hay una subtrama amorosa de la hija que es infumable.

Lo de presunto dramón lo digo porque el grado de empatía, simpatía o antipatía que despiertan los personajes debe ser aproximadamente igual a 0,00001 y me estoy pasando.

Hala, cinco puntitos tiene la loba, cinco puntitos detrás de la escoba. Y gracias.

Seguimos con el cine de época y tras "Victor Frankenstein" (2015), es decir, de mediados del XIX, vamos a 1900 con "La loba". Pero ojo con el título que en su original es "The little foxes", que como está en inglés no sabemos si es masculino o femenino. Confieso que hubiera preferido que significara "Pequeñas zorras" pero estoy convencido que se refiere a "zorros". En cualquier caso, nos encontramos en una pequeña población de sur, supongo que Tennessee por las referencias geográficas, en el seno de una acomodada familia con mucho lobo que trata de reunir una importante suma para un negocio con un empresario de Chicago. Se trata de una película basada en la obra de teatro homónima de Lillian Hellman, representada con éxito en Broadway en 1939 hasta 1940 (y que se ambienta en Alabama). Nominada a nueve Oscars, incluidas todas las categorías principales, finalmente no se llevó ningún premio.

Sea como fuere, la película no está mal hecha aunque efectivamente le cuesta arrancar, hay momentos en los que se estanca y el final tampoco es que sorprenda. En realidad, padece del estatismo y del exceso de diálogo que delata su origen teatral. Sin embargo, su peor defecto no es éste sino que el relato es lineal, maniqueo, simplista y estereotipado. O sea, que "La loba" se limita a presentarnos a unos personajes malvados, ambiciosos, egoístas y crueles dispuestos a lo que sea por dinero. Así sin matices, a brocha gorda, con lo que no terminan de ser creíbles. A mí me ha recordado a esa burda propaganda contra el "burgués explotador" con puro y sombrero de copa que lanzaban los marxistas. "Curiosamente", Hellman tuvo problemas por su supuesta militancia comunista o al menos simpatías. A la obra se le ve el plumero con el elogio almibarado al pobre, honesto y crítico periodista de ideas "avanzadas".

Aunque en España «The Little Foxes» se tradujera, de una manera interesante, por «La loba» no podemos perder de vista que en realidad esta película no va solo de una mujer mala sino de muchas más personas sin escrúpulos. Pero, claro, una cinta que se llame así, «Los zorritos», o incluso «Los zorros», no tiene tanta pegada como un eficaz y cortante «La loba».

Ella es Bette Davis, que está muy bien, pero de la que voy a comentar algo que me viene ahora mismo a la mente y nunca he dicho: esta actriz ¿no ha hecho siempre el mismo papel? Hoy se habla de actores encasillados pero si echamos la vista atrás nos daremos cuenta de que muchos intérpretes clásicos, por muy buenos que hayan sido, han repetido un mismo personaje con algunas variantes. En el caso de la Davis, se mueve como pez en el agua con personajes desabridos, duros, altivos y chulescos, así que esta Loba viene a ser así, con la variante de que su Regina Giddens vive a principios de siglo en una rica familia norteamericana que quiere ser aún más rica. Es ahí cuando vienen los problemas.

A «La loba» se la pueda tachar de exagerada por plantear unos personajes, los tres hermanos protagonistas en especial, como figuras poco trazadas y esquemáticas de las que solo nos cuentan que son empresarios, ricos, ambiciosos y sin escrúpulos, sin matices ni argumentación ideológica, lo que hubiera sido la mar de interesante; es decir, que se hubiera añadido un debate en torno a las ideas liberales, empresariales, económicas, o incluso emocionales, para entender cómo son, por qué hacen lo que hacen. Estos tres hermanos ¿son así de forma natural?, ¿es por sus ideas? ¿El capitalismo les impulsa a ello?

Si fuese esto último sería raro, porque realmente aquí todo el mundo es capitalista, así que tiene que haber algo más. Y si, con todo, esa es la intención, con más motivo hay que razonarla para mostrar una relación exacta, o probable, entre un sistema económico y la moralidad.

A pesar de todo lo dicho, a mí «La loba» me ha mantenido enganchada. Buenas interpretaciones, una buena dirección de Billy Wyler, tensión propia de thriller y una visión descorazonadora del liberalismo económico más despiadado. Por cierto que el periodista es un caradura tremendo por muchas lecciones que vaya dando por ahí.

Aceptable.