Una loca entrevista

James Franco y Seth Rogen, como dúo protagonista, y Evan Goldberg y Seth Rogen (sí, él de nuevo), en la dirección, intentan repetir la fórmula de parodia canalla que ya produjeron en 2013 con Juerga hasta el fin. Si el modelo, a pesar de su escaso valor cinematográfico, aún podía emplear la irreverencia y la autocrítica como exiguas excusas para ser acogida benévolamente, The Interview a duras penas logra ser tolerada.

El boicot al que Sony Pictures se vio sometida por Corea del Norte inflamó las redes sociales y los medios de comunicación, proporcionando una propaganda desmesurada a esta comedia ramplona, cuyo guion sería relativamente aceptable para un programa televisivo semanal pero no para el estreno cinematográfico de una «major» estadounidense.

¿Cuáles son las bazas de este largometraje? Una idea argumental lo suficientemente alocada para ser tomada por parodia, un ritmo narrativo llevadero y algunos gags entre lo escatológico y lo sexual, que por muy manidos y barriobajeros que sean, pueden hacer reír a un grupo de adolescentes en una noche gamberra.

¿En su contra? Que es una película mala. Bastante mala. No hace sátira quien quiere, sino quien puede. La crítica a los medios de comunicación, las agencias de inteligencia internacionales y las dictaduras se queda a nivel de parvulario. La falta de imaginación se hace patente en la repetición constante de recursos para provocar la risa, que terminan hastiando, y en un final escrito a la carrera, que emplea lo truculento para camuflar ante el espectador que no se ha sabido resolver ni la puesta en escena, ni la evolución de los personajes, ni la historia.

Para ver una noche tonta con esos amigos (que todos tenemos) que le sacan punta a cualquier cosa.

Publicado en www.fascinoscopio.com

Conozco bien el humor de los alumnos avanzados de Judd Apatow, Seth Rogen, James Franco y últimamente Evan Goldberg. Y aprecio sus desenfadas películas con su humor marca de la casa. En este caso, con el tema de Korea del norte me esperaba que fuera incluso más políticamente incorrecta de lo habitual y crítica con las relaciones internacionales que tiene Estados Unidos con el país asiático.

Pues bien, el film arranca con una propuesta descabellada pero interesante, destacando por sorpresa un lado humano a Kim Jong-Un (Randall Park) como fan incondicional de Dave Skylark (James Franco). Me gustó que se abriera a él, contándole sus intimidades e inseguridades como líder de una nación con ese estilo cómico. Sin embargo, esto no es más que un pequeño espejismo ya que enseguida volvemos a la realidad y se nos muestra el "auténtico" - desde la perspectiva norteamericana, por supuesto - dictador, cruel y despiadado sin empatía y dispuesto a destruir el mundo entero.

La última hora de la película es realmente mala y decir que le sobra media hora es probablemente poco.

Una pena porque con esa premisa podría haber continuado dando una perspectiva original y más desenfada del conflicto internacional. Una decepción.

De las controversias no voy a comentar nada porque dudo que no sea más que marketing.

Después del revuelo que causó su estreno con las protestas y ataques informáticos del país asiático a la productora Sony, al final la cosa no fue para tanto. Se trata de una comedia gamberra y estúpida que parodia al tremebundo líder norcoreano Kim Jong-un y su régimen de terror en Corea del Norte. Los caprichos del orondo caudillo comunista y su autoritaria manera de gobernar el país son ridiculizados por un par de periodistas estadounidenses que acuden allí para entrevistarle por la admiración que Kim siente por uno de ellos. La CIA no desaprovechará la ocasión para encomendar a los reporteros el asesinato del dictador.

La historia promete porque, ciertamente si no es por sus terribles crímenes, la figura de Kim Jong-un resulta ridícula e invita a la mofa. Sin embargo los guionistas en lugar de currárselo con diálogos ácidos e ingeniosos optan por lo más sencillo, es decir, el abuso del humor zafio y escatológico con pequeñas dosis de humor negro. Así que la película se hunde irremediablemente en la mediocridad de la mano de un histriónico James Franco que se pasa toda la función soltando paridas de lo más chorras. Una bobada.

Para el espectador occidental, fuera del sistema de pensamiento único norcoreano, The Interview no es ofensiva, no es arriesgada y apenas es divertida. Habría sido una comedieta americanorra más si no tratara sobe Kim Jong-Un y su dictadura. Pasa de puntillas sobre todo lo que pueda sonar a historia, política o actualidad y la trama avanza entre chistes marranos, pero acaba rompiendo una lanza en favor de la libertad de prensa y eso es bonito. Randall Park se los come a todos con patatas interpretando al "gran mariscal" y son él, la banda sonora y el montaje, los que dan un poco de lustre a este sainete juche.

Película que armó un gran revuelo en el momento de su estreno en cines hacia la cual, personalmente, no sabía muy bien la razón. Sabía que estaba relacionado con el dictador de Corea del Norte, hacia el que se enfoca la cinta, pero poco más. La principal razón fue esa, el atentado contra su vida y demás, algo que no causó muy buenas sensaciones por allí y que originó, si no estoy equivocado, alguna amenaza de atentado.
Esta fue una de las principales razones por las que me puse a verla, por saber de primera mano si verdaderamente había motivos o no para tanto alboroto. Ahora que ya la he visto puedo reconocer que sí, que tenían motivos para estar, como poco, incómodos. Por otro lado y dejando ya apartado este punto, la película tiene sus cosillas y hay que estar en la onda de este tipo de comedia para disfrutarla.
La historia ya se explica perfectamente en la sinopsis e incluso su tráiler es bastante explícito al respecto. Dos reporteros locales de un famoso programa acuden a Corea del Norte, entrevista de por medio, a asesinar a su líder. Como base no parecía tener mucha miga, pero para una comedia negra o del estilo Rogen sirve más que de sobra. Decir que arranca lenta y sin mucha chispa, pero a los pocos minutos ya entra en materia y mejora exponencialmente. Luego se mantiene en ese nivel alto durante todo el metraje, o sea que su desarrollo está bien.
James Franco y Seth Rogen desempeñan los papeles principales. Para otros géneros seguro que no, pero para la comedia hacen una buena dupla. Lejos del aspecto cómico debo reconocer que tanto uno como el otro me parecen muy flojos, no es lo suyo, pero esto sí. Aquí se les ve como pez en el agua, fluidos en su papel y bastante acertados en cuanto a casting. Ambos tiran del carro, de no ser por ellos tendría menos puntuación. Luego también cuenta con algunos cameos, casi insignificantes, como Eminem (con secuencia bastante divertida) o Joseph Gordon-Levitt.
Sobre si hace gracia o no esto ya depende de cada uno. Hay gente que se ríe por ver a uno caerse, otra gente busca el humor inteligente y otra gags ingeniosos. El tipo de comedia que nos encontramos aquí es bastante bizarra en su mayoría, con gags simples pero efectivos y, eso sí, completamente alejada del humor tanto inteligente como ingenioso. Bajo mi punto de vista personal funciona muy bien y hace reír en bastantes ocasiones, pero repito, esto es cuestión de cada uno.
En resumen ''The interview'' es una comedia con tintes políticos detrás y alguna que otra referencia más explícita de lo que debería; aun así, a niveles generales, considero que es una buena opción de cine si sabes a lo que vienes y si esto es lo que vienes buscando, lógicamente.

Lo mejor: Es divertida, se hace entretenida y la dupla que forman Rogen-Franco.
Lo peor: Nada importante. Las referencias hay que tomarlas como lo que son, cine cómico.

* Pasable *