Buscando a Dory

Trece años ha tardado Pixar en traernos de vuelta a Nemo, Marly y Dory a la gran pantalla algo en cierto modo comprensible ya que esta gran compañía no es muy partidaria de las secuelas ya que la mayoría de ellas no han funcionado del todo bien (Car,s, Monstruos University) aunque algunas se encuentren entre las mejores de toda su filmografía (Toy Story 3) la gran capacidad e imaginación de esta compañía prefiere traernos historias nuevas y bastantes diferentes entre ellas. Pero este caso es especial ya que “Buscando a Nemo” se ha convertido con el tiempo en todo un referente del cine de animación y en una historia que ha sabido hacerse un hueco en la mente y en el corazón de muchos niños y no tan niños, por este motivo una secuela era casi obligatoria.

Lo primero que vemos es el cortometraje que precede a la película (algo que ya se ha convertido en algo obligatorio y muy esperado para los que amamos a Pixar) llamado “Piper” un corto de animación fotorealista que nos cuenta una historia de superación muy al estilo “Wall-e” esto quiere decir sin ningún tipo de conversación ni de voz en off que nos explique lo que ocurre solo los gestos y reacciones de un pequeño pajarillo que nos dejan uno de los mejores cortos de la compañía en años.

Y de lleno dentro de la película lo primero que nos sorprende es el color que inunda toda la pantalla y nos muestra un mundo muy reconocible lleno de viejos conocidos y algunos nuevos. Una animación que se mantiene muy parecida a la original con algún momento puntual bastante espectacular (la migración de las rayas o la pecera de mundo marino). Todos vuelven para esta segunda parte aunque sea solo en una pequeña escena. Aunque la protagonista de esta historia sea la entrañable Dory la cantidad de personajes secundarios es bastante notable, especial mención al personaje de Dory de pequeña que es realmente adorable.

El ritmo de la película es trepidante y aunque su duración no es demasiado excesiva (90 minutos con el corto incluido) nos muestran multitud de momentos algunos dramáticos y otros tremendamente divertidos como siempre con un mensaje de fondo que solo los padres que acompañan a los niños sabrán apreciar.

Por lo que en general esta segunda entrega mantiene todas las cualidades que hicieron grande a su predecesora y añade bastantes nuevos personajes con carisma y recordables, una buena historia y una capacidad de emocionar y hacer reír como solo Pixar sabe hacer, una película ideal para TODOS en este verano.

Nota: Al final hay una escena postcreditos bastante interesante que hace que esperar un poco valga la pena.

Dory quizás no se acuerda bien ni recuerda todo lo que pasó hace 13 años pero nosotros sí, la hemos visto tantas veces nadar hacia Sidney que hasta nos sabemos de memoria lo de "P.Sherman 42 Wallaby Sydney".

"Buscando a Dory" es la película perfecta si quieres volver a sentirte como un niño en el cine, algo que no consigue cualquier película aunque sea de animación. Es encontrarse con el niño que eras hace más de 10 años, algo parecido a "Monstruos University" o a "Toy Story 3".

Parecía obvio que no iba a decepcionar, que la confianza en Pixar es ciega y que no podían estropear un clásico ya de la animación con una decepcionante secuela. Y no lo han hecho, por si alguien dudaba, "Buscando a Dory" es una película que aún estando (inevitablemente) un peldaño o dos por debajo de "Buscando a Nemo", se complementa y completa a la perfección a su predecesora.

La historia es buena, necesaria incluso (seguro que todos nos habíamos preguntado de dónde venía Dory o por qué estaba sóla en el medio del océano), en ocasiones emotiva y sin dejar de ser divertida un solo momento. Los personajes secundarios vuelven a ser la clave, se echan de menos personajes tan emblemáticos como los tiburones o el pelícano, pero podemos volver a ver al maestro raya o a la tortuga que tanto nos gustaron hace 13 años. Eso sí, los nuevos personajes que podemos descubrir en esta película no tienen nada que envidiar a los anteriores, desde los leones marinos hasta el pulpo pasando por la ostra o por Becky.

En definitiva, una película que no te puedes perder si en 2003 te enamoraste de "Buscando a Nemo" y si quieres volver a sentirte "pequeño" y perderte en la inmensidad del océano...o del cine.

2003 ... es una navidad que recuerdo muy bien por las maravillosas películas que salieron, como Matrix Revolutions (con sus más y sus menos, a mi me gustó), El Retorno del Rey (película favorita desde que la vi) ... Buscando a Nemo, ¿qué decir de esta película que no se sepa ya o no se dé por sentado? Solo se me ocurre decir más allá de lo evidente que ha envejecido muy bien con los años y que es (Junto con la trilogía Toy Story) para mí, el mayor clásico inmortal de Disney Pixar, y ya sabemos como va esto, cuanto más bueno es un producto si volvemos a él más arriesgado es si la cosa sale mal (aunque la taquilla se la llevan igual por ser lo que es) pero por suerte para mí y para todos aquellos que fuimos niños en aquel Diciembre del 2003, y las nuevas generaciones ... Buscando a Dory es una joya de mar realizada con todo el amor y el cariño del mundo en la que se ve el profundo respeto que se le tiene a su antecesora.

Desde luego si algo quedaba por contar de estos personajes era el pasado de Dory, lo único en mi opinión que de podía decir, 13 largos años han pasado para que podamos volver a ver a este pez y su personalidad única enamorándonos de nuevo en la pantalla junto con Nemo, Marlin, ... y me daba miedo el verla por los daños que muchas secuelas hacen a sus grandes películas origen, pero de nuevo, no ha sido el caso.
Algo muy bueno es que se centran en Dory más que en nadie, Nemo y Marlin siguien ahí y su presencia es necesario y palpable, pero han sabido tenerlos lo justo para dar paso a Dory y los nuevos personajes de la cinta, todos geniales (bueno, en la zona Spoiler me centraré algo más) aunque he añorado a los antiguos como el pelícano o los de la pecera pero hay que dar paso a los nuevos, es así claro.

Si bien "Buscando a Nemo" daba el mensaje de lo que un ser puede hacer por otro, en este caso, un padre por un hijo, movidos por el amor, superando sus propios miedos por ese ser amado ... "Buscando a Dory" es un mensaje puramente de superación con uno mismo, de enfrentarnos a nuestros miedos y baches, romper diques y abrirnos paso hacia aquello que queremos, anhelamos y deseamos, si bien Dory es un personaje que queremos desde hace 13 años a mí me ha emocionado ver como superaba todas sus frustraciones y temores para alcanzar lo que deseaba, lo que era tan preciado y había olvidado, sentir como la gente de mi generación, aquellos niños del 2003, volvíamos al cine, y veíamos como ella superaba todo su temor para abrirse paso, crecer, como todos nosotros hemos hecho en estos 13 años ... no lo se, a mí se me encoge el alma.

"Buscando a Nemo" era nueva, divertida y tenía un algo especial que pocas películas de animación tienen, y también me refiero a las de Pixar que todas por lo general son fantásticas, su secuela no alcanza todo eso que tenía la primera, quizás no lo vea yo porque mi niñez ha quedado algo atrás, pero desde luego es una más que digna secuela, hecha con amor, cariño y con el latente mensaje de que, pase lo que pase, hay que seguir nadando.

Gracias Pixar, gracias por este trocito de niñez perdida.

Cumple todos los requisitos para que una película de animación me guste, entretenida, divertida, emotiva. Hace bastantes guiños a la primera película Buscando a Nemo, pero a pesar del intento de Pixar no ha llegado a ser igual de buena. Es bastante infantil pero hay algunos valores importantes que no hay que pasar por alto. Y por ultimo, me parezco mas a Dori de lo que me imaginaba, no solo por la perdida de memoria a corto plazo. Nota: 7.

"Buscando a Dory" tiene todos los ingredientes de una buena película Pixar: sentimiento, aventura, acción y mucho humor.
Después de la celebérrima "Buscando a Nemo", el estudio norteamericano tenía que buscar otra aventura submarina y ha conseguido que buceemos de nuevo en su fantástico universo. La ambientación del filme es abrumadora y muy realista, teniendo una magnífica representación del océano.
Como una buena secuela, la película coge un personaje importante de "Buscando a Nemo", como es Dory y lo hace evolucionar y desarrollarse.
¿Y qué mejor forma de entender mejor a un personaje que mostrando su infancia? A través de numerosos flashbacks que van apareciendo en el film, este pez cirujano de corta memoria recuerda su vida y su principal motivación: encontrar a sus padres, a quiénes había olvidado.
Con esta premisa, Marlin, Nemo y Dory salen a la aventura en busca de los padres de Dory. Estos tres peces se irán encontrando a distintos personajes - cabe destacar el fantástico pulpo Hank - y viviendo aventuras, mayor parte de ella en el Instituto de Vida Marina de Sigourney Weaver.
Las escenas de acción, con el maravilloso estilo de Pixar, son entretenidas y emocionantes.
Una buena secuela de "Buscando a Nemo", que consigue expandir aún más a su predecesora.