Il compleanno

Hay algo en esta película que puede gustar mucho y es la entrada en escena del joven protagonista (Thyago Alves) hijo de Diego. Su belleza resulta absolutamente impactante y cada vez que aparece en pantalla se come al resto de los actores, no porque sea buen actor, sino por su atractivo. El director lo sabe y en muchas de sus apariciones aumenta el interés empezando el plano por los pies y subiendo poco a poco la cámara. Por lo demás no busquen tampoco una buena película, aunque si está correctamente realizada. La historia ya la han leído en la sinopsis así que pueden esperar algo que tiene que ver con “Teorema” de Pasolini pero sin llegar a tanto. Tiene sus guiños también a otras películas, como “Muerte en Venecia” buscando planos y poses del joven protagonista que nos recuerdan remotamente a Tadzio. Además está la música que siendo original por lo que leí en los créditos, se parece mucho a la de Mahler. Todas estas comparaciones se me suelen ocurrir cuando la película no me engancha demasiado.

No me ha disgustado, pero podría estar mejor. Desde muy pronto las cosas son obvias y por ello que el director intente jugar a esconderlas resulta molesto. Por eso hay momentos en los que se hace larga, porque uno ya ve, muy claro, qué va a pasar, con qué personajes...si lo que todo el mundo ve lo escondes, la gente se aburre. No mucho, pero algo. Además que deja muy en el aire cosas que podrían haber dado buen resultado. Da pinceladas sin pintura...no sé. No es una película que haya profundizado en ninguno de los temas que abre, teniendo para más de lo que es y se ha quedado en una telefilme que quiere ser dramático, pero se queda sin sal demasiado pronto. Especialmente por la obviedad de las cosas y por las aperturas sin sentido y sin cierre.
Las imágenes de la costa italiana, creo que del Lazio, son espectaculares y la historia se ve compensada por esa parte.
Los personajes, que podrían tener una mayor desarrollo se quedan en un querer y no poder, así que el final, que no deja de ser algo sorprendente, nos deja con cierto sin sabor.
Me ha gustado la comparación de la ópera de Wagner, y su inclusión como parte del argumento.

Otra cosa a su favor es la belleza de los protagonistas, demasiado, de nuevo, obvia porque no funciona bien con el argumento.
Así pues, se deja ver, pero poco...un rato, porque a veces se hace larga.

Dos parejas toman una casa de veraneo en la costa italiana donde aprovechan para liberarse de la rutina, los problemas y darse al aparente relajo, con la llegada de David -hijo de una de estas-, quien se convertirá en el detonante de una historia de cuestionamientos, encuentros con dolorosos resultados.

Pues bien, ese es el hilo argumental y no hay más nada. Si bien se trata de hacer una exploración en la psique de los personajes, los resultados no son los esperados pues solo se alcanza a dar un bosquejo supeficial en algunos casos y otro bastante burdo y banal. No logrando que el espectador sienta empatia por ninguno de ellos y sus tormentos. No es que estemos en frente de personajes caricaturizados pero es curioso que las historias más interesantes no sean de ninguna de los roles protagónicos -aunque acepto que el personaje de Francesca genera bastante interés- por el contrario, los roles de Leonard y Giuliana son los que más interés generan y precisamente son sus historias las que no conducen a ningún lado.

No es una mala película ni densa pero los hilos de la historia están pobremente dibujados y el hilo principal y generador de todo, es fácilmente identificable desde el inicio por lo que no genera mucha intriga por el desenlace.
Por otro lado, los impresionantes locaciones costeras son un alivio visual a la sofocante parsimonia del desarrollo.

En fin, ¿es recomendable está película? Por supuesto, visualmente es bastante atractiva y el puñado de actores luce bastante solvente pero no es suficiente.

Comento unos detalles adicionales más abajo.