Ahora empiezan los gritos

Basada en la novela "Fengriffen and other stories" (1971) del escritor norteamericano David F. Case, la legendaria productora "Amicus" nos ofrece otro de los misteriosos y terroríficos títulos de su extensa filmografia, esta vez ambientada en la Inglaterra del S.XVIII.

Dirigida por Roy Ward Baker (1916-2010) en 1973, la película cuenta con los elementos propios del genero, castillos, cementerios, maldiciones familiares y una gran muestra de terror psicológico en un ambiente de locura y perturbación.

Podríamos decir que el film consta con dos partes claramente bien definidas, una primera parte donde se nos exponen los elementos sobrenaturales mostrando el perfil psicológico de los personajes y una segunda parte donde realmente la película consigue un clímax sorprendente y total debido en gran parte a la aparición del gran maestro Peter Cushing, que ofrece (como siempre) una actuación impecable.

Sin lugar a dudas un buen título que gustará a los amantes del genero y que forma parte de la gran época del cine de terror inglés.
Buena.

Producción de terror británica a la antigua usanza. Sencilla y eficaz, con buenas dosis de suspense y terror, acompañados por una notable ambientación.
No cuenta con grandes interpretaciones y a lo mejor peca de encontrar una solución previsible, pero se disfruta considerablemente.
Un placer con toque añejo, totalmente recomendable.

Desde luego, la productora Amicus se coronó con obras como “Doctor Terror”, “La maldición de la calavera” o “El monstruo”.
Roy Ward Baker hizo alguna gran película para Amicus como “Refugio Macabro” o “La bóveda de los horrores”.
“Ahora empiezan los gritos” es una obra menor dentro de la filmografía de Amicus, y especialmente de la de Roy Ward Baker.
Me gustaría que fuese más inmersiva, en la línea de “La última noche del Titanic” o “Las amantes del vampiro”.
En “Ahora empiezan los gritos” podemos gozar de un estupendo Herbert Lom en uno de sus personajes más desagradables y bien logrados. El personaje es desagradable porque tiene que serlo.
Ojalá tuviésemos una mayor participación de Peter Cushing. Me gusta la trama turbia, que funciona muy bien en la línea de una cinta de Tim Burton, si el ritmo de la cinta fuese un poco más ágil, podríamos estar ante una muy notable obra de Roy Ward Baker, porque goza de un nivel de oscuridad y un relato tan perturbador que perfectamente puede ponerse a la cabeza de las obras más oscuras de Amicus.

Yo no entiendo cómo Filmaffinity puede dar tan poca puntuación a una estupenda película de terror como ésta, dirigida por un realizador tan valioso como Roy Ward Baker, y además dotada de ritmo y emoción. La historia es tan absorbente que casi no te das cuenta de lo tarde que aparece en escena Peter Cushing. Hay un importante fondo de denuncia social (en torno al brutal clasismo de la sociedad británica del siglo XVIII) en esta historia de venganza ambientada en el medio rural inglés. Y la lentitud de la mano cortada a la hora de arrastrarse es la lentitud con la que la venganza, inexorable, toma forma. Por desgracia, en esta historia pagan justos por pecadores...

Con efectismos que hoy causan más risa que miedo, esta historia que guarda su fuerza no en las escenas sangrientas, que no son muchas ni realmente interesantes, ya que no aportan nada, si no por como cuenta la venganza del espíritu, la historia tiene la intensidad justa, y maneja muy bien los ingredientes melodramáticos, hasta llegar a su clímax final, donde el patetismo llega a niveles dantescos.
Una dirección a tono con el resto de películas de género de época inglesas, donde prevalecen las interpretaciones exageradas, sobre todo de la protagonista femenina.
Lo mejor como siempre, ver a Peter Cushing, en uno de sus personajes del buen hombre de ciencia.