Des filles en noir

Después de sorprender con su depuradísima técnica y su comprometida visión artística en la fantástica "À travers la forêt" (2005), Civeyrac vuelve a la actualidad con una película cuyo título resume en gran parte su contenido, "chicas jóvenes de negro", una historia de dos adolescentes bastante emo que deciden liarla en clase al decir que van a suicidarse ese mismo día. Lo dejan caer, sin pensar mucho en ello, si bien poco a poco en sus cabezas la idea va cobrando forma y deciden prepararlo todo para el "gran momento".

Noémi y Priscilla son las dos protagonistas, amigas íntimas. Ambas representan a su generación, están frustradas y no encuentran salida a sus problemas, que no son tan graves... pero la adolescencia hace parecer todo un martirio. Con una idea clara en mente, se preparan para el "gran final", por amistad, por amor, para reivindicar la posibilidad de elegir y de decidir por si mismas, no tanto el camino vital como el final del trayecto. Civeyrac sigue a las protagonistas durante ese día y a través de varias situaciones retrata perfectamente sus personalidades, con una técnica depurada, huyendo de divismos, pero siendo consciente de lo que hace en cada momento, manejando a las dos jóvenes actrices de forma maestra.

Con un par de crescendos que remiten a los de "Elephant" (Gus Van Sant, 2003) e incluso alguna ensoñación que filmaría un Lynch en un día blando, Civeyrac cierra su historia de forma fantástica, con una bellísima desnudándose (emocionalmente) frente a la cámara. Merece la pena, si bien no es tan buena como "À travers la forêt".

Película gala que tiene como puntos de interés los siguientes:
- la elegancia francesa de la piel clara conjuntada con el ropaje negro.
- el mundo de la adolescencia bien reflejado que provoca una falta de perspectiva, te hace ver que las cosas no van a tener arreglo porque uno se centra demasiado en sus traumas. Ahí la película encara bastante con la realidad, lo que pasa que la realidad es lenta y aburrida la mayor parte del tiempo y eso también lo padece la historia (aquí faltaría un poco más de melodrama hollywoodiense).
- también vemos una miaja de la vida en las instituciones de salud mental, que eso le da a Daniel Écija para hacer cuatro temporadas de serie con teenagers revolcándose.
- es interesante la observancia de la vida de nuestros vecinos franceses, yo es que desde el sur me pilla bastante lejos, tengo querencia por esas llanas tierras y me viene bien ver de cuando en cuando una película como esta recién salida del horno.

Canción que se te viene a la cabeza: Astrud: voy a saltar.