El luchador de Kentucky

Una compañía de Kentucki de camino a casa después de la batalla de Nueva Orleans se tropieza con el problema de que los franceses que había contribuido a la guerra de Independencia pueden ser expropiados de sus fiscas merced a las malas artes y maña de un terrateniente llamado Randolf. Entre los componentes de la expedición de Kentucki se cuenta al soldado Breen (J. Wayne) y Willy (Oliver Hardy) que enredan lo que pueden por el amor de la hija del general Fleurette. Toda la películña es un enfrentamiento entre Breen y Randaolf pero el que está detrá de toda la conjura contra los franceses es Jerome. Todo ello se resuelve con una carrera con los carros y caballería de uno y otro bando y la muerte de los traidores así como las bendiciones de la boda de Breen con la hija del general Florette.

Película en b/n con un argumento elemental pero llena de escenas de humor a cargo del Hardy, el gordo-flaco de aquellas películas de los años 40, y un John Wayne muy simpático que puede hacernos pasar un rato agradable. Muchas escenas no se sabe bien de qué van. Eso no importa mucho porque al final él se casa con ella que es lo que importa ¿O no?

Segunda película codirigida por el mismo John wayne junto al director George Waggner, en él actúa Oliver Hardy del gordo y el flaco que le pone los gags, comicidad, lealtad excepcional y las actrices Vera Ralston, Mae Marsh, y favorita Marie Windsor que le ponen los portes femeninos correspondientes.

Wayne deseaba una pareja francesa para darle realismo a la producción como Corinne Calvet, Simone Simon o Danielle Darrieux, pero debido al ajustado presupuesto del Study Republic Pictures, prefiriera contar con una de sus actrices en nómina, Vera Ralston. El estudio permitió afincar su carrera como coproductor a John Wayne, nuevamente se pone el traje clásico de colono y gorra mapache, como primeramente en The big trail, seguidamente en Allegheny Uprising y la última en The Alamo.

Histórica, un relato épico de 1812, Alabama EE. UU. de confusión o fraude hacia los ex bonapartistas de Napoleón, que fundaran Demópolis para después descubrir que sus cultivos y hogares estaban fuera de sus parcelas... Película imperdonablemente ya olvidada, vista en versión color.

Entretenida película, con el Duke de protagonista, coproducida por él y que, creo no se estrenó en las salas comerciales españolas... aunque no estoy completamente seguro de ello.
Centrándome en el filme, se trata de una cinta disfrutable, con un empaque técnico bueno, a pesar de que sea de la Republic, que no se caracterizaba precisamente por la abundancia de dinero en sus productos.
Pero la reconstrucción más o menos histórica está lograda y se combinan las escenas de luchas, con las cómicas (a cargo del mítico Oliver Hardy, aquí sin su casi inseparable amigo Stan Laurel) y las románticas.
Todo funciona, nada chirría y se ve sin ningún problema, dejando un buen sabor de boca.
No es que sea excelente, pero sus mimbres funcionan y el interés va in-crescendo a medida que pasan los minutos.
Bellísima Marie Windsor y buena fotografía en blanco y negro (hay copias coloreadas) a cargo de Lee Garmes.
Está bien.

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Película de 1949 dirigida por George Waggner y protagonizada por John Wayne, Vera Ralston y Philip Dorn. La historia sigue a John Breen, un soldado de caballería de Kentucky que, tras luchar en la Batalla de Nueva Orleans, se encuentra en medio de un conflicto por las tierras concedidas a los refugiados franceses del ejército por el Congreso.

Mezcla de western, cine de aventuras y filme romántico, tiene también escenas de humor a cargo de Oliver Hardy. Tiene un argumento sencillo, incluso elemental, pero está llena de entretenidas escenas. Aunque algunas de estas escenas pueden resultar confusas, el carisma de Wayne y la comicidad de Hardy hacen que la cosa concluya en una agradable experiencia.

Es la segunda película codirigida por Wayne, que incluye al celebérrimo actor del cine de humor mudo, Hardy, que agrega gracia, y también un personaje con sentido de la lealtad. Acompañan bonitas actrices como Vera Ralston y Marie Windsor que aportan elegancia, bonitura y alegría.

La película la podemos apreciar igualmente por su narrativa histórica y su relato épico ambientado en 1812 en Alabama, EE. UU., donde se aborda la confusión y el fraude hacia los ex bonapartistas de Napoleón.

En resumen, obra con buena capacidad para entretener y por su estupendo reparto, que incluye a figuras legendarias del cine clásico. Si bien puede no ser la obra más destacada de John Wayne, sigue siendo una pieza interesante de su filmografía y del género western.