Haz click aquí para copiar la URL

Las furias

Drama Marga, una mujer de casi setenta años, anuncia a sus tres hijos que quiere vender la casa de verano familiar para luego dedicarse a viajar. Por tanto, los invita a pasarse por allí lo antes posible para elegir muebles, enseres o recuerdos que quieran conservar antes de que la venta se lleve a cabo. Héctor, el hermano mayor, propone aprovechar el mismo fin de semana en el que deshagan la casa entre todos para celebrar en familia su boda ... [+]
1 2 3 4 5 6 7 >>
Críticas 31
Críticas ordenadas por utilidad
27 de noviembre de 2016
45 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las Furias es una joya para dejarte llevar, un magnífico texto cargado de intensidad y unas interpretaciones sublimes con uno de los mejores finales que yo he visto en mucho tiempo.

Las Erinias (Furias en la mitología romana), diosas de la venganza, perseguían sin descanso a sus víctimas hasta volverlas locas, castigando con especial atención el asesinato y los crímenes contra la familia.

Miguel del Arco es uno de los nombres más relevantes del teatro actual. Dramaturgo, director y productor, debuta en el cine con Las Furias. Una película que bebe de las tragedias griegas, pero mira cara a cara a las diosas sin miedo, y las derrota purificando al espectador.

Con la dosis perfecta de sentido del humor. Que lo tiene, y colocado en los momentos precisos. Del Arco otorga el protagonismo al actor y a la palabra. Acompañado por la excelente música de Arnau Vilà y con una atmósfera sonora de una fuerza descomunal.

Brillantes y ágiles diálogos recitados por unos actores sobresalientes. José Sacristán da, una vez más, una lección de interpretación. No le hace falta hablar, una simple mirada le basta.

¿De que va? Es la historia de la familia Ponte Alegre. Y de las furias que habitan en los tres hijos: Casandra, Héctor y Aquiles (y en los seres humanos). De la incomunicación y sus consecuencias. Una familia llena de rencor y con muchas heridas abiertas sin solucionar, sin hablar...  Personajes que hablan pero no se comunican. Del Arco se sirve de la mitología griega para hacer una crítica feroz al ser humano, para vernos reflejados en cada uno de los reproches y las palabras dominadas por la ira. Porque nos guste o no, Las furias no deja de ser un retrato del comportamiento humano.
play it again Sam
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de octubre de 2016
28 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
En algún momento, de los buenos, esta primera obra cinematográfica de Miguel del Arco te hace recordar a la familia Panero de El desencanto (Jaime Chávarri), o incluso Celebración (Thomas Vinterberg). Durante gran parte del relato la tensión dramática se mantiene y el equilibrio entre las difíciles situaciones existenciales de la familia y el escudo intelectual, y con cierto humor, ante las adversidades, te hace creer que nos encaminamos hacia un desenlace, cuanto menos, interesante. Pero hete aquí que al realizador se le apaga la luz en el último cuarto de hora y, bajo mi humilde punto de vista, estropea un buen trabajo actoral y un guión que, partiendo de un arranque mitológico y teatral estaba defendiendo con dignidad.

La maldición que parece acechar a este singular grupo humano desde que Leo, el padre/abuelo actor, preconizara años atrás que las hijas de Urano no cejan en su venganza hasta haber castigado a los responsables de destrozar las familias, se està desencadenando de manera imparable. Las relaciones envenenadas y los secretos pútridos irán mostrándose de forma catártica en una reunión que lleva en el lote: una boda inesperada, la venta de la mansión de los Alegre, ajustes de cuentas, el reencuentro con la apolillada memoria y la sanitaria necesidad del definitivo olvido.

En la acumulación de hechos incontrolados que afectan, de manera vital, a cada uno de los personajes es donde el realizador/escritor pierde la brújula, se pierde él y hace que se pierdan los intérpretes. A menos que el perdido sea yo y no haya sido capaz de encontrar, en la maraña, el oculto atajo capaz de conducirme a una pradera luminosa.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de noviembre de 2016
52 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pretencioso disparate, de marca mayor.
Ni el afamado y prestigioso nombre de su autor, ni las evidentes y abundantes referencias clásicas, ni su aire teatral despelotado, ni las imparciales críticas, para variar, que riegan nuestros medios os debieran confundir, queridos lectores, esta obra es un engendro que vale como estrambote y suma de desafueros, no como posible savia nueva en tierra baldía o sangre fresca en cine marchito.
Si al principio la originalidad de la propuesta, sus raíces culturales tan fecundas y la gran camada de actores te dan cierto calor y esperanza, a medida que pasan los minutos la acumulación de histerismos, majaderías y truculencias convierten la trama en un monstruo fallero que ni sabe bailar ni cantar y se pone a interpretar un musical mudo, ciego y sordo.
Familia de raigambre en caserón solariego se dedica a desmenuzar sus muchas miserias a fuerza de histriones y recursos melodramáticos que van desde el culebrón dominguero hasta el psiquiátrico charcutero. Nada falta en la lista de enormidades, cualquier cosa que hayas podido ver en un telefilm ignoto está aquí junto a otras ideas de bombero torero parecidas.
El drama deriva en parodia, esta en vodevil y caricatura, después en esperpento y finalmente en cerrado ridículo.
Todo es inconexo, precipitado, forzado, inverosímil, absurdo, pedante, hinchado y poco trabajado. Ocurrencias unidas al azar, tópicos gordos* esparcidos al mogollón, personajes grotescos, situaciones aberrantes y diálogos sonrojantes.
Qué sé yo, hasta de lo más malo se puede sacar algo bueno, aquí resulta harto difícil, quizás alguna broma, la fotografía y, sobre todo, los actores, no todos, están bien. Y esa es otra: ¿por qué hay tal desproporción en el cine español entre la calidad y cantidad de buenos cómicos y la escasez y nulidad de la gran mayoría de directores y guionistas?, ¿qué nos pasa?, ¿es que somos impermeables a las ideas, negados para el pensamiento y la sutileza, la imaginación, el matiz, la disquisición, la reflexión y la identificación o clasificación y, en cambio, muy dotados para los sentimientos, la intuición, la sensación, la superficialidad, el disfraz y la piel o todo se debe tal vez a que están inmersos todos en un sistema corrupto en el que los que ponen la pasta impiden más o menos directamente o a la fuerza a los escritores o creadores ser libres o críticos o valientes y les exigen u obligan, por tanto, a ser sumisos y obedientes, banales, escapistas y aduladores del poder de cada momento por lo que estos directores o guionistas al final se acaban censurando tanto, consciente e inconscientemente, que son totalmente incapaces de producir o crear obras con un mínimo de interés, madurez, inventiva o arrojo? Puede ser. Ya tengo tema candente para mi próximo libro de filosofía tan excitante o sexy.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de noviembre de 2016
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las furias resultan excesivas desde el primer fotograma, que te quiere comer, hasta el desenlace final, que recurre al clásico enfrentamiento de vida y de muerte, para dejar victoriosas a ambas, pues cada persona y cada historia recorren su destino. La belleza de los personajes resulta excesiva, los paisajes resultan excesivos, los diálogos resultan excesivos, las fobias y las filias familiares resultan excesivas, la casa que sirve de escenario resulta excesiva, la pasión, el odio y los rencores resultan excesivos, hasta el mar, que siempre fue grande, resulta excesivo. No nos pongamos límites, hagamos que cada momento se convierta en insuperable, prendamos todos los castillos de fuegos artificiales a la vez para que se ilumine el cielo de colores, aunque sea mediodía.
Sin embargo, este compendio de grandilocuencias humanas, materiales e inmateriales, te deja ver sus propios resquicios, esos lugares vacíos en los que colarte y observar la esencia de la vida para comprender de verdad lo que está sucediendo. Así el espectador se reconforta con cada uno los personajes, les llega a conocer y les tolera tal como son: carne, hueso y sentimientos.
Por otro lado se da cierta coincidencia que resulta agradable de ver. La película está montada como una obra de teatro, intuyendo cierta deformación profesional de su director. Se presenta cada escena y cada personaje entra y sale de la misma, recita su diálogo y se pasa a la siguiente escena. Luego resulta, que la familia protagonista está íntimamente ligada al teatro, a las grades obras clásicas, al amparo de las que se ha forjado su carácter, a base de representar personajes míticos. Por último, los textos del guión son absolutamente teatrales, llenos de solos que permiten el lucimiento de los actores. Si no estuviésemos ante una familia ligada al teatro sería difícil admitir tanta perfección en las frases, tanto cultismo en el lenguaje. La gente de la calle y, sobre todo, en el interior de las familias se habla de manera más desenfadada.
Todos los actores están a un nivel impresionante, declaman sus textos con pasión, el exceso de los textos se lo permite. Me quedo con José Sacristán, que microgesticula más que habla, aportando absoluta realidad a su personaje. Y con Carmen Machi que es capaz de ofrecernos con soltura su lado más dramático, al que no nos tiene acostumbrados.
Buena primera película del director.
Quiscol
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de noviembre de 2016
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
LAS FURIAS el primer film de Miguel del Arco , consagrado autor y director teatral, es una de esas películas que quería que me gustaran, que esperaba con ganas .. Pero no hubo manera. Y eso que tiene unas estupendas criticas.. (de hecho a mi mujer le gustó mucho ) .
Y es que este akelarre dramático, con toques de esperpento con el que el director quiere demostrar que el infierno es la familia no acaba de funcionar en ningún momento. Y ello sucede por dos razones poderosas. La primera es la debilidad del guión que acumula tragedias como en una montaña rusa hasta que ya te importa bien poco lo que está pasando debido a una ausencia de credibilidad manifiesta. Falta brillo en los diálogos, falta creerte a esos personajes para que te importen un poco sus inacabables desdichas y eso no llega a pasar. El segundo es que pesar de tener un elenco de lujo de primeras espadas como José Sacristán, Mercedes Sampietro, Bárbara Lennie, Carmen Machi, Emma Suárez, Alberto San Juan, Gonzalo de Castro,. etc muchos de ellos están tan sobreactuados o fuera de registro que cuesta no salirte de la película en varias escenas ( y la niña de la familia es un peso muerto cada vez que aparece ) .. Por todo ello esta terrible y excesiva metáfora de los males que acarrean las familias termina como un disparate fallero que no te deja valorar su muy inverosímil redención ... Una lastima.
guillermo hernaiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow