Superdotado (Hung) (Serie de TV)

Número 1: el título en español da lugar a que de entrada uno piense que esta serie es una chorrada. Pero no lo es.

Número 2: Pese a lo poco que promete la sinopsis, la serie tiene una trama que no sólo es entretenida, sino que además no es estúpida, ni es facilona ni es estereotipada. De hecho, a veces te ríes por no llorar.

Número 3: es realista dentro de lo insensato del planteamiento. Lo que plantean, lo plantean de modo que uno se lo cree.

Número 4: los actores están muy bien escogidos. La mejor es Jane Adams, que da vida a Tanya, la proxeneta de Ray. Una poetisa fracasada de 42 años que ve la vida de un modo que, simplemente, no encaja con el resto del mundo.

Número 5: hay una evolución. Los personajes no se estancan; pasan cosas en la trama, pero sobre todo pasan cosas dentro de ellos mismos.

Número 6: por fin una serie se atreve a poner una pareja guapa que ha tenido unos hijos feos. Los mellizos adolescentes frutos del ex-matrimonio de nuestro prostituto y de una desdichada y estirada Anne Heche, son definitivamente poco atractivos y eso se agradece. Pero lo que más se agradece es que actúen tan bien.

Número 7: Lenora, la proxeneta infiltrada, da el contrapunto cruel, despiadado, pragmático; Lenora te hace ver que esta serie es una serie sobre prostitución. Lenora es un personaje necesario, tanto para los protagonistas como para nosotros.

No se me ocurre un número 8. Sólo les digo que si se esperan una serie de chistes fáciles sobre penes enormes y situaciones difíciles pero en el fondo entrañables, se equivocan de serie. Esto no es un drama, pero tampoco es una comedia con fondo apacible. Tiene un toque amargo que a veces te deja mal cuerpo del bueno (ya me entienden).

Una de mis frases favoritas (en boca de Tanya):

"Ray, te lo juro por la falta de amor de mi madre!!"

Y otra, también de Tanya: "¿Ray, has estado alguna vez en un trío? Porque yo sí, y normalmente acababa siendo la que les llevaba el agua a los otros dos"

Lo mejor de Hung, sin duda es la elección de Thomas Jane para interpretar la serie.
Resulta absolutamente creíble que alguien con la trayectoria Ray Drecker, acabe como "Chico" de compañía. Tras convertir su vida en un desguace, nos encontramos con un tipo muy masculino, con limitados escrúpulos y al parecer bien dotado. La falta de dinero y ciertas casualidades hacen que termine desempeñando el oficio de puto. No parece que se le de mal, pero siempre acontece algo que resulta desesperante...
Hung posee una serie de elementos lo suficientemente novedosos y sugerentes para interesarnos; resultando muy agradable y divertida, por sus parodias y humor negro. Thomas Jane, además de ser un actor atractivo y adecuado para el papel, lo hace absolutamente creíble. Un ocho.

Una exmujer, dos hijos algo raritos que quieren vivir contigo, tu vecino es un abogado que no para de denunciarte para que le vendas el terreno, tu casa se quema y tu tienes un sueldo de entrenador en un instituto... Buscas tu talento, eso que te hace especial, para poder salir adelante y encuentras que lo único realmente grande que hay en ti es: Tu pene. Así que decides usarlo, ¿Por qué no?
Te buscas un chulo... o mejor, una chula que parece constantemente constipada y con el triple de confusión mental que tú y a trabajar.
Me parece una serie divertida que va evolucionando con cada capítulo. En mi opinión, son demasiado cortos para que podamos sentirnos demasiado implicados con la historia que se cuenta en cada uno, eso si, deja siempre algo en barbecho para los siguientes. Diferente, se deja ver.

Lo último de HBO nos presenta a un entrenador de baloncesto/profesor de instituto pasándolas canutas: está divorciado, su trabajo apenas le da para vivir acumulándosele las deudas y para colmo se le quema la casa. Un vecino cabrón y la crisis de los cuarenta tampoco ayudan. Para afrontar el pago de sus deudas y la reparación de su casa nuestro protagonista decide aprovechar lo único bueno que le queda: su enorme miembro viril.
A partir de ahí deberá combatir sus problemas cotidianos con la prostitución como vía de escape tanto económica como psicológica.

Los ingredientes son interesantes pero se queda a medias. En los veintitantos minutos que dura cada capítulo no tienes sensación alguna de complicidad con el protagonista o cualquiera de los secundarios. Le falta profundidad, todo queda muy superficial y vacío. Si el metraje de cada episodio midiera como el pene de nuestro entrenador la sensación de vacío quizás fuera reemplazada por la de ''penitud''. Pero no es así y resulta como una eyaculación precoz.
Pese a todo se deja ver y entretiene y la música a veces es realmente buena. No podría ser de otra manera, es HBO ¿no?

O justo debido a ella... El caso es que HBO tiene un don especial para convertir intérpretes a los que tradicionalmente no soportamos en gente de bien. Thomas Jane, destacable por ser un actorzucho de películas de acción de serie B, que trabajan con presupuestos de serie A... hace aquí el papel de su vida (hasta el momento), y espera con él relanzar su carrera.

Aquí no tenemos como protagonista a Ray Drecker, tenemos a Thomas Jane. Perfectamente puede ser Jane el que tras una mala racha como actor, opte por la prostitución como medida de socorro, por eso resulta graciosa la historia, por la posibilidad (dejándo de lado que la gracia de la gran verga, ayuda, pero en ningún caso es imprescindible para desarrollar ese oficio).

A éste, le acompaña un elenco de actores liderado por la sicótica de Jane Adams (poetisa fracasada y ex-compañera de trabajo de nuestro protagonista), la aún más sicótica de Anne Heche (ex-mujer de éste), la indescriptiblemente ilógica Natalie Zea,... y así un sinfín.
Es decir, que la serie trata de la vida de un personaje, masculino, viril, con la habilidad mental justa para sacarse las castañas del fuego de cara al día siguiente, que se ve rodeado de la oportunidad de sacar dinero por prácticar sexo a un grupo de necesitadas feminas que urgen de algo de trato extra-laboral.
Es una paradoja que cuando el capitalismo les oprime los sesos, tiren de chequera para pagarse un "consultor de felicidad", es decir un puto.

Divertida, y en entregas cortas (algo que no me parece malo tratándose de humor, aunque HBO acostumbre a otra cosa).