Stray

Aun siendo de una compañía independiente, este juego ya llevaba meses llamando mucho la atención en webs y revistas, y al final no ha decepcionado lo más mínimo.
Principalmente, su originalidad proviene de manejar a un gato que se pierde y solo quiere volver con su familia a su lugar de origen. El juego cuida mucho los detalles de cómo se mueven y se comportan estos felinos, con gran realismo. Pero no se conforman con eso y el mundo en que desarrolla tiene su dosis de originalidad, porque estamos en una ciudad del futuro donde no hay humanos y solo quedan robots, drones y algún que otro bicho raro.
Los puzles tienen una dificultad relativamente baja, pero son muy ingeniosos y se disfrutan. En pocos me he atascado más de unos pocos minutos, pero me lo he pasado muy bien resolviéndolos.
Las plataformas tampoco son complicadas porque siempre sabemos los puntos de interacción a los que podemos saltar o bajar. Da igual. No es un “Dark souls” pero ni falta que le hace en absoluto, con su estilo y narrativa.
Su duración es corta. Yo lo he completado en unas 4 horas y media, pero eso no es un punto en contra porque así invita más a volverlo a completar.
Es un videojuego muy fresco, original y divertido, en un verano (2022) bastante escaso de lanzamientos fuertes. Es absolutamente recomendable y tan bueno como pintaba (cosa que no pueden decir muchos).
Ojalá algún día hagan secuelas.