The Stone Boy

En ocasiones las personas nos sentimos abrumadas por la culpa, el sufrimiento y la desesperación, a veces los amigos y la familia no nos resultan de ninguna ayuda y es un extraño el que nos comprende y nos dice las palabras que necesitamos oír, palabras que de nuevo nos devuelven a la vida, de algo así es de lo que trata “El niño de piedra”, una película intensa, triste y muy bien interpretada. Basada en un cuento de Gina Berriault, nos traslada a una granja de Montana donde Joe Hillerman (Robert Duvall) vive con su esposa Ruth (Glenn Close) y sus tres hijos, uno de ellos, Arnold (Jason Presson), el pequeño de la familia, de doce años de edad, mata accidentalmente a su hermano mayor Eugene (Dean Cain) y la familia se queda en estado de shock.

Una conmovedora e inteligente película sobre el modo en que los seres humanos reaccionan ante una situación trágica, una buena e intensa película que aunque para algunos pueda resultar demasiado lenta e introspectiva, te mantiene en todo momento pegado a la pantalla, el diálogo es escaso pero contundente y la actuación no verbal, excepcional. Creo que vale la pena dedicar un poco de nuestro tiempo a verla, saldremos reconfortados.

Pocas cosas debe haber más dolorosas que se te muera un hijo y aún más espántosa que ese hijo lo mate otro hijo, por accidente.

Ese es el delicado y traumático tema de esta película.
Granjeros modernos en una zona rural de EEUU, con buenos intépretes no demasiado bien desarrollados los personajes, el de Glenn Close, sobre todo, se queda en algo bastante acartonado.

Un drama ideal para ver un domingo en familia, después un jugoso debate.