Los Borbones: Una familia realSerieDocumental

Lo peor que se puede decir de esta serie documental es que vale más por lo que calla que por lo que cuenta.

Cuenta mucho, sí, y resulta liberador que, después de medio siglo, alguien se atreva a poner negro sobre blanco todo aquello que se sabía, o se suponía, o nos contaban en un bar de Madrid, siempre tan cotillas en la Villa y Corte.

No cuenta nada nuevo, es cierto, pero realiza un repaso pormenorizado de aquellos sucesos que se entreveían en la penumbra que alguien decidió imponer para proteger a una democracia demasiado joven, o demasiado frágil, o habitada por unos ciudadanos a los que alguien consideraba demasiado inmaduros.

El documental se adentra, digámoslo ya, por aquellos puntos ciegos de la democracia española a los que nadie nos permitía asomarnos.

Porque nunca ha habido en un país europeo tamaña complicidad entre políticos y periodistas para tapar, para dejar hacer, para vender al pueblo un relato edulcorado de un momento histórico concreto.

En el caso español, se trataba de maquillar y justificar lo que significó la Transición y, en el fondo, lo que significaba y significa una jefatura del Estado hereditaria.

El resultado es de todos sabido: un rey corrupto, que tiene al estado a su servicio hasta el punto de que los servicios secretos deben poner a su disposición los pisos que acogerán los encuentros con sus amantes.

También serán los servicios secretos los que den alojamiento a algunas de las 'amigas especiales' y los que deban pagar, con el dinero de todos, el silencio de las amantes despechadas.

Un rey que no paga impuestos, y que se descojona cuando un periodista (extranjero, claro) le pregunta por ello.

Como un cacique cualquiera.

Realmente no es una serie sobre los borbones sino sobre Juan Carlos I y sus inmediatos ascendientes y descendientes.
Ya parte de una premisa más que discutible: que Juan Carlos I fue bien recibido por los españoles cuando en realidad siempre fue visto como JC I Rey de España por la gracia de Franco, el dictador, el golpista. Y por los monárquicos como un traidor a su padre, el legítimo rey. Con el paso del tiempo, sus buenas relaciones con Felipe Gónzalez y las malas con Aznar, hicieron que se sumara gente a la causa del rey campechano. Gente que siempre dudó de su ignorancia de la preparación del intento de golpe de estado del 23F tanto como de la ignorancia de su hija de la trama Noos.
Quitando algunas grabaciones reales y las contadas opiniones de gente cercana a él, todo el resto no es más que opiniones de periodistas haciéndose pasar por historiadores.
De las peores series documentales que he visto.