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El ministro y yo

Comedia. Drama Cantinflas, un sencillo mecanógrafo apasionado por la filatelia, conoce accidentalmente a un poderoso ministro, cuyo "hobby" favorito es coleccionar sellos. Pronto nace una amistad entre ellos lo que lleva al ministro a emplear a Cantinflas en su oficina. (FILMAFFINITY)
Críticas 2
Críticas ordenadas por utilidad
5 de enero de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya en la década del 70, en el cine mejicano estaban apareciendo una nueva generación de comediantes teniendo como base al gran icono “Cantinflas”, algunos de ellos conservando el aspecto rural pero a la vez el urbano que tanta fama le dio a este gran comediante. Algunos como: Capulina, la india María, etc.
Algunos críticos han opinado que “El Ministro y yo” fue un intento de “Cantinflas” por tratar de cambiar su imagen de un tipo de la élite de México, para volver al contacto con la gente del común. La representación realista de un ministro del gabinete simpático y el nombramiento de un improbable "plebeyo" a una posición de poder no resuenan con el público.
Que viva el buen cine.
Hector Zuleta
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4 de abril de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inmortalizada en el recuerdo popular por una escena donde don Mario Moreno canta las cuarenta a una burocracia insensibilizada ante las necesidades de la población. El monólogo del mexicano puede aplicarse hoy en día sin graves complicaciones. No obstante, más allá de eso, esta nueva asociación de Cantinflas con su director Miguel M. Delgado está bastante lejos de lo mejor que puede dar el genial humorista.

La década de los 70 marca una figura mucho menos transgresora que el inolvidable peladito de antaño. El ingobernable ácrata del pasado se convierte en una voz de la conciencia, un Pepito Grillo con momentos divertidos aunque diferente a su etapa de esplendor en blanco y negro.

Desafortunadamente, fue también su último momento de compartir escena con su entrañable amigo Ángel Garasa (cuyo potencial se descubrió en "A volar, joven"), quien falleció poco después del film. Ambos se las ingenian para narrar una historia digna y de buen corazón, aunque molesta un poco pensar que si este don Mario se hubiese encontrado con el joven Cantinflas le habría echado una buena bronca.

Con todo, gracias a cierta escena, buena parte de los países de habla castellana con gusto por el cine descubrieron el origen etimológico de la palabra burocracia.

A nivel de casting, destacar la aparición de Raúl "El Chato" Padilla, actor cómico que se unió al elenco de Roberto Gómez Bolaños para shows tan populares como "El Chavo del 8" o "Los caquitos".
El Libanés
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