Te amaré hasta que te mate

Es una lástima que esta cinta del gran Kasdan pasara por nuestras carteleras sin pena ni gloria.

Kevin Kline borda el papel de latino, machista, aunque para mí la parte mas despiporrante de la cinta cae en manos del duo formado por Keanu Reeves y William Hurt (que hasta cazan moscas debido al colocón que llevan) y de Joan Plowright, la suegra en la ficción de Kline, por los comentarios tan descacharrantes que hace.

Sin ninguna duda esta es una de las películas con las que más me he reido, aunque reconozco que tiene un humor bastante negro que no a todo el mundo puede hacer gracia.

Parece ser que la película no tuvo ningún éxito en los EEUU, nada extraño teniendo en cuenta la aguda crítica que hacen de su sociedad

Hilarante comedia, una de las más ocurrentes de los últimos tiempos, toda la película es un deleite. Kevin Kline y William Hurt repiten con Kasdan después de ‘Reencuentro’, aunque el director y los dos actores parecen formar una cuadrilla perfecta.

Joey Boca (Kline) es un italiano afincado en América que regenta una pizzería junto a su mujer Rosalie (Tracey Ullman), a la que engaña sin mala intención pero con demasiada frecuencia. Cuando ésta le descubre, prefiere matarle antes que divorciarse, para lo que cuenta con el apoyo de su madre (Joan Plowright) y su amigo Devo (River Phoenix). Entre los tres deciden contratar a dos sicarios, Harlan y Marlon (William Hurt y Keanu Reeves) para que lleven a cabo el trabajo sucio, pero tendrán que lidiar con la fortuna del propio Joey.

Con pinceladas de absurdas situaciones al más puro estilo Almodóvar, la cinta es una carcajada continua de principio a fin. Es imposible parar de reír, sobre todo con el toque de humor negro que bien podría haber ideado Woody Allen, pero estamos hablando de un inspiradísimo Kasdan. Iluminado parece también el guionista John Kostmayer que ha trazado uno de los guiones cómicos más sabrosos y relajantes. La pareja formada por los drogadictos Harlan y Marlon –constantemente ‘colocados’- es indescriptiblemente graciosa, probablemente la joya de todo el cachondeo. River Phoenix demuestra una vez más que aquél fatídico 31 de octubre de 1993, Hollywood perdió a un gran actor. ‘Te amaré hasta que te mate’ no tiene excesivas pretensiones y por eso brilla con todo el esplendor de la sencillez. Divertida y espontánea.

Una cinta un tanto rara, ya que su genero no está totalmente definido,
en ocasiones la trama resurge como comica pero es un humor diferente que no se termina de amoldar.
Actores reconocidos y una trama graciosa sin mucha sal.
Lo mejor: Kevin Kline.
Lo peor: No sabremos bien si se trata de una comedia ya que no nos hace reír lo suficiente o menos.
Mejor escena: Los asesinos a sueldo.
Una película que no dice mucho.

Una comedia repleta de situaciones grotescas y absurdas, alrededor de un matrimonio bien constituido con dos hijos y la suegra, y que son de lo más felices, sino fuera porque el marido: Joey, es un mujeriego que engaña a la esposa con diferentes mujeres. A ésto se suma un empleado del negocio familiar: Devo... mi querido River Phoenix, que inexplicablemente siente un amor platónico e ilimitado por Rosalie (lo más inverosímil de todo).

Un excelente reparto, al servicio de la nada. La película peca de ser poco o casi nada graciosa y se sigue sin ningún interés. Da lo mismo si la ves completa o si la quitas a los diez minutos, como sea no te va a entretener.

William Hurt y Keanu Reeves hacen buena dupla. Heather Graham pasa como caminando por allí y nada. Simplemente un cameo.

No la recomiendo.

Kasdan y Kline se lanzan por primera vez a una comedia negra juntos y...la cosa no les va del todo mal pero dista mucho de lo que cualquiera podría esperar.
-No he comprendido todavía muy bien el personaje de River Phoenix. Lo único interesante que parece tener es su amor por la mujer de Kline, por lo demás me sobra el personaje.
-Por otro lado Kevin Kline está genial, simplemente genial. Él lo da todo por Kasdan.
-El humor físico que se desarrolla cuando aparecen Keanu Reeves y William Hurt me ha hecho sonreír en unas cuantas ocasiones. Además creo que su aparición reaviva una película que sin ellos se hubiera hundido.
Pero lo imperdonable lo pongo en el spoiler.