Los signos del apocalipsis (TV)

Película para la tv, idónea para un domingo por la tarde con los adolescentes de la casa y un cubo de palomitas. Los signos del zodiaco se alían con un galimatías pseudocientífico, un agente del gobierno (CIA, Defensa, qué mas da) muy tonto y de un malo absurdo y un final del mundo apocalíptico con desastres naturales evocando los signos. Un científico bueno, su hijo rebelde y poco respetuoso y dos científicas jóvenes y guapas para alegrar la existencia efímera. Argumento imposible y lleno de lagunas en torno a una dinámica de efectos especiales pasables aunque algo infantiles en una tensión en ascenso que se pierde en un final banal y previsible. Como curiosidad, un supermillonario excéntrico cuyas visiones salvan al mundo e interpretado por el profesor loco de "Viajes al futuro", Christopher Lloyd, que parece feliz por jugar con su breve papel sin creérselo en absoluto. Un rato entretenido y, una vez más, banal.

Uno de los atractivos más importantes de una película donde hay héroes y villanos es el villano. Un guión puede ser magistral, el héroe inconmensurable, incluso las interpretaciones pueden ser sublimes, pero si el personaje del villano no está bien construído y no tiene el trasfondo adecuado... el resultado es algo parecido a esto.

Aaron Douglas es un buen actor. En Battlestar Gallactica lleva un peso importante de la trama de la serie y lo hace bien. Y en esta película es así, no se le pueden poner pegas a su interpretación, pero sí a su personaje. Es el típico malo que lo es porque debe serlo, sin explicaciones, sin motivaciones y sin trasfondo. Un malo "vacío", al igual que el guión previsible y lleno de lagunas, aunque con un potencial que da para llenar una serie y que apenas llega a los 90 minutos en este metraje más entretenido que coherente y, por suerte, más breve que pesado.

Algunas productoras deberían "hacérselo mirar" y revisar mejor sus proyectos antes de sacarlos a la luz. Esta película es un buen ejemplo de ello.

Un clásico de SyFy Original Movies para seguir desprestigiando al género en televisión. Si van a dar Zodiac: Signs of the Apocalypse este domingo, rezá por un oportuno corte de luz.

No hay mucho para comentar, a un director malo de televisión como W.D. Hogan (Independence Daysaster, Behemoth) le dieron algunos actores conocidos (conocidos por sus escasos recursos ante la cámara) como Joel Gretsch (The 4400, Taken, V), Reilly Dolman (Goblin) y el cylon Aaron Douglas (Battlestar Galactica, Killer Mountain, Hemlock Grove), juntos a un par de estereotipadas científicas femeninas que completan el cliché, como Emily Holmes (My Boyfriends' Dogs, Prisoners of the Sun) y Andrea Brooks (Dear Mr. Gacy). Música pasable, un argumento lleno de huecos, y unos muy especialmente malos efectos especiales, de esos a los que nos tiene acostumbrados la señal SyFy en Canadá.

Es una película apocalíptica, de catástrofe, fin del mundo… y es justo la sensación que te deja. Es MALA [*].

Terminando de ver “Zodiac: Signs Of The Apocalypse” (2014) de W.D. Hogan con Christopher Lloyd, Joel Gretsch, Reilly Dolman, Andrea Brooks, Emily Holmes, Aaron Douglas, Ben Cotton, entre otros. Película para TV de fantasía catastrófica y apocalíptica, que inicia cuando un misterioso planeta conocido como Nibiru cruza El Sol, y la catástrofe se desata; pero un científico es la clave para descifrar los símbolos de una ancestral piedra zodiacal que contiene la única oportunidad de la humanidad para sobrevivir. Llena de estereotipos en los personajes, la película cuenta con un argumento tan imposible como absurdo en su desarrollo, y lleno de lagunas en torno a la dinámica de los acontecimientos, con el típico malo que lo es porque debe serlo, sin explicaciones, sin motivaciones y sin trasfondo; donde el verdadero malo debió ser El Planeta X mismo, cuyos efectos visuales especiales son realmente cutres, con explosión de tormentas de meteoritos, tsunamis, tormentas eléctricas, géiseres de lava y trombas gigantes con formas de los símbolos del zodiaco, es lo más absurdo visto jamás, y es ahí donde se nota el bajo presupuesto; y un final tan inexplicable como predecible, empezando por esa máquina que no se sabe cómo funciona... Ni hablar de la banda sonora tribal, que aturde el oído, pero básicamente la historia es la misma de la mayoría de las otras películas de desastre; y por alguna extraña razón, todos los eventos ocurren alrededor de esta gente; eso simplemente no tiene sentido. ¿Por qué no en lugares aleatorios en todo el mundo? Se nota que hicieron la película, solo por ganar dinero explotando el tema del planeta Nibiru, y tratar de agarrarse de la paranoia del 23 de setiembre de 2017, y El Fin del Mundo; del cual se ve que no sabe nada… Algunas personas religiosas podrían verla como “abanderada” de su credo fatalista/fanático, otras verán el interés en los signos del zodiaco, aunque nunca se mencionan en el sentido astrológico; pues las formas reales de los símbolos y su orden aleatorio, se utilizan para señalar los diferentes desastres próximos; todo ello con un par de los personajes que insinúan sus opiniones agnósticas o ateas. Como dato, al examinar el modelo del zodiaco en la mina peruana de plomo, el profesor Martin habla de un “ordenador analógico de 2000 años” descubierto en Grecia; pues esta es una referencia a un dispositivo real, el llamado “Mecanismo de Antikythera”, un sistema de relojería complejo, que puede predecir posiciones astronómicas, el cual se cree que se construyó en el 150 a.C., y se encontró en un naufragio en El Mar Egeo; pero hasta ahí el interés de esta fantasmada, y es que hay una escena muy al inicio, donde las explosiones tienen lugar en el cielo, y la gente se está sentando en la hierba mirando con interés, en lugar de correr para cubrirse… Obviamente, cubrirse la cara es un método tan bueno como cualquier otro cuando la vida está en peligro; con ese detalle, basta decir que la película es tan mala, que ni siquiera la desnudez gratuita lo ayudaría, y eso lo dice todo, porque no sentimos emoción ni empatía por el destino de… ¡LA HUMANIDAD! en este reparto, donde todos dan pena ajena, y hasta el gancho, donde fue a parar la mayor parte del presupuesto, la estrella Christopher Lloyd se ve muy mal, tanto que su tiempo de la pantalla es demasiado limitado para salvar la película. En definitiva, cualquier filme de la serie Sharknado es una OBRA MAESTRA en comparación a este Apocalipsis.
NO RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
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Si alguien hiciera una película sobre el apocalipsis en condiciones seria de agradecer. Esta desde luego no pasa de película mala para adolescentes.