¡Viva América!

Un planteamiento claramente ambicioso sirvió de base para esta coproducción, que se parece algo a otra de estas de entonces como es "Tiempos de Chicago". Sin embargo, las intenciones de los responsables del film se vieron frustradas porque no disponían del mucho más holgado presupuesto que requería la realización de esta obra y que es algo que se nota claramente en muchas escenas. Así la reconstrucción de época y escenario resulta discreta, no convence del todo. No obstante Javier Setó por lo menos sacó cierto partido de los intérpretes, especialmente del protagonista Jeffrey Hunter que fue una elección muy acertada. No llegó a ser una estrella de Hollywood en la medida de otras de su época, pero mantuvo con dignidad una carrera en la que no faltaron cineastas míticos y era expresivo. Esta película es un sucedáneo de cierta facción del cine clásico americano y en algunos momentos se capta la esencia estética de los films de los cuales toma su inspiración. El resultado general es un tanto insípido porque es una cinta que no tiene grandes defectos pero tampoco presenta virtudes especialmente reseñables, quedándose todo en una aceptable corrección y demostrándose por lo menos la flexibilidad de Javier Setó como autor, ya que se adaptaba con facilidad a los temas más variados. El título de la película prometía bastante más porque evoca cosas legendarias y espectaculares.

Mal rollo me ha producido ver Viva América ya que fue la última película de Jeffrey Hunter que murió al poco de terminar el rodaje y en el mismo tuvo un accidente con una explosión.
Viva América parece rodada en Sicilia, Nápoles pero la acción no parece rodada en la casa de Maradona. Duelo de mafiosos con caras de malotes menos Jeffrey Hunted que tiene la misma cara de niño que cuando era un chaval. Lo mejor los coches y las ametralladoras, lo peor Chicago que no se parece a Chicago y la última película de Jeffrey Hunted que murío en ese mismo año.

Fue este extraño y elegante filme el último filme de Jeffrey Hunter, fallecido poco después a causa de una hemorragia cerebral producto de una macabra sucesión de accidentes que al parecer tuvieron su origen en el rodaje del filme, a causa de los efectos especiales utilizados al hacer explosionar un coche.

Unos hechos desgraciados que, si uno lo piensa, confieren a este filme de Setó cierto mal rollo, pese a sus virtudes cinematográficas: la historia está bastante más currada que en otros 'eurogangsters' y la película es de un bastante empaque y solidez visual y narrativa. Además está también a mi juicio, muy bien interpretada por Hunter y por Guglielmo Spoletini, un habitual secundario en 'eurowesterns' que para mí está siendo un descubrimiento y que ese mismo año también protagonizó otro 'eurogangster' del que escribí aquí hace poco, "Tiempos de Chicago". Y todo el resto el elenco (Gogó Rojo, Margaret Lee, Fajardo, Pier Angelli, Victor Israel, etc) está también brillante y bien conjuntado, lo que no siempre pasa en las coproducciones.

Todo al servicio de una narración serena y sin espasmos en el montaje, una factura técnica pulcramente pulida, si bien la planificación es bastante 'contemporánea' y abundan en ella los planos de detalle, insertos, bastantes primeros planos, y también algún que otro encuadre imposible en los momentos de más tensión de los tiroteos. Y es que se nota que Setó tenía voluntad de estilo.

El tema del filme, como en la que tantos consideran la mejor película de 'gangsters' de la historia ("El Padrino", Francis F. Coppola,1973) es la familia, aunque en ambientación y en otros aspectos no sé por qué el filme me recordó más a "Erase una vez en América" (Sergio Leone, 1984), como si el gran Sergio años después, al querer hacer una película de gangsters algo distinta se hubiera fijado en ella (por ejemplo, la mesa de despacho de Gogó Rojo en su "sauna para mujeres" me recordó mucho a la del prostíbulo de Peggy en la de Leone, aunque puede que no sea más que una coincidencia).

O como si hubiese en ella algo que ya estaba en los 'spaguetti westerns'y que luego reaparece con Leone de algún modo, no sé si me explico.

Y es que el filme es también, por otro lado, bastante violento, crudo y descarnado y los protagonistas bastante amorales. Va también del tema de "la ambición", un poco en plan "El Precio del Poder" (Brian de Palma, 1983) y en lo que se nos cuenta hay mucha densidad, recovecos y capas. No es nada simple y pese a lo dura que es la peli a veces, se cuenta con bastante elegancia, y hasta casi con cierta frialdad, como luego hará en tantos thrillers Vicente Aranda.