British Intelligence

Una verdadera rareza, una película de espías durante la primera guerra mundial, que resulta solo una excusa para hacer propaganda a favor de Gran Bretaña durante la segunda guerra mundial. Encima con Boris Karloff como un doble agente.
Lo peor: pasan demasiadas cosas, hay un montón de agentes, enredan mucho las cosas y las desenredan a los apurones. Llega un momento que no se sabe cuáles son espías alemanes y cuáles británicos.
Que mete diálogos que nada tiene que ver con la época o el conflicto de la gran guerra, sino con la segunda guerra mundial. Un montón de referencias a Hitler, sin nombrarlos, quedan ridículas.
Lo mejor: Boris Karloff, su personaje tiene un montón de facetas y resulta casi lo único bueno de la película.