Mambo italiano

Está a años luz de ser una obra maestra de la comedia, pero reír, os reires con estos personajes tan escéntricos.

Ginette Renoy Paul Sorvino están sencillamente sensacionales encarnando a este matrimonio italiano.

Una película para ver un domingo por la tarde o cualquier día en donde evadiros sea vuestra meta principal.

Cierto que esta película es del estilo de Mi gran boda griega, pero personalmente esta me gusta mucho más. Es muy entretenida de principio a fin, los personajes son buenísimos , sobre todo los padres de Angelo, en fin, que es muy divertida.

Una divertida comedia pero nada más. La película tiene un arranque brillante con un ritmo frenético para presentarnos a los personajes envueltos de una luminosa fotografía que atrapa visualmente, pero tanto nivel llega un momento que decae y las situaciones entre los protagonistas y las familias se hacen reiterativas y toda la gracia del ambiente italiano que vemos en la primera parte pasa a cansar. Los intérpretes son buenos y conseguirán, bien guiados por el director, mantener un cierto interés para llegar hasta el final. El título de la película hace referencia a una música, contrapuesta a la tarantela italiana clásica, que viene muy bien para romper las situaciones y llevarnos a la realidad que vive el protagonista con sus ilusiones. Pero no es todo una comedia, hay un poso de amargura y frustración en las vivencias de los personajes, en los principales particularmente, que deja al espectador pensando en las dificultades que todavía tienen aquellos homosexuales que quieren salir del armario. El que esa salida del armario sea en una familia italiana no hace más que apoyar el tono de comedia que se pretende, pero sin duda y por referencias en la propia película esa dificultad se sigue dando en muchas otras culturas.