Haz click aquí para copiar la URL

The Ornament of a Loving Heart (C)

Animación Coreografía de un hombre y una mujer que, enmarcados por una corona, expresan su ánimo de forma figurativa.
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
22 de noviembre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lotte Reiniger, legendaria animadora de siluetas de papel, daba inicio a su dilatada carrera con la proyección de este curioso corto en un cine de Berlín el 12 de diciembre de 1919. Tenía solo veinte años. Aunque ya llevaba trabajando en el concepto de la animación desde hacía tiempo. Cinco años antes, motivada por una conferencia del director Paul Wegener sobre el potencial de la animación, convenció a sus padres para enrolarse en el teatro de Max Reindhart -al que Wegener pertenecía- para dar salida a sus inquietudes creativas a la par que ganaba experiencia decorando escenarios teatrales con siluetas de papel. Su empeño y su talento le valieron una beca en el Instituto de Investigación Cultural, una institución centrada en la experimentación de técnicas cinematográficas donde germinaría, en poco tiempo, la corriente del expresionismo alemán. Allí, conoció a otros estudiantes de su misma quinta, interesados en la vanguardia artística, gente de la talla de Bertold Brecht o Berthold Bartosch.

Al cabo de un tiempo, animada por el mismo Paul Wegener -a quien había ayudado animando los intertítulos para varias de sus películas-, se atrevió a registrar y exponer su primer cortometraje animado ante un público.
Con una historia mínima de dos amantes envueltos en un corazón mayúsculo de cuantiosas aristas, en apenas cuatro minutos, da buena cuenta de su peculiar estilo de animación. Aunque todavía estaba por depurar y los movimientos resultaron algo ortopédicos, por su carácter sin precedentes, la proyección fue todo un éxito.

Algo de lo que no gozó mucho tiempo porque con la llegada de Disney y otros estilos de animación visualmente más "estimulantes" dejaron entre el crepúsculo y el olvido a este mítica pionera. Con todo y más allá del culmen que supuso "Las aventuras del príncipe Achmed" (1926), un fantástico largometraje íntegramente animado, Lotte Reiniger siguió trabajando infatigable, siempre fiel a su estilo originario, realizando más de cincuenta obras hasta su muerte. Entregándose al máximo, en su afán perfeccionista y detallista, en cada una de ellas.
Johan Liebhart
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow