El americano

Curioso híbrido entre western y cine de aventuras en las tierras cariocas, el film aunque previsible consigue entretener con sus giros argumentales, y sus toques exóticos como puede ser la Selva Brasileña, o la música de Xavier Cugat y su Orquesta.
Por cierto, Cugat llegó a tener tanto prestigio en América, que tenía un Rolls Royce donde la matrícula de su coche era su nombre.
Glen Ford consigue convencer en este papel de vaquero rudo, pero honrado y noble, que se ve mezclado en las disputas locales entre agricultores y ganaderos. También destacaría al siempre eficiente Cesar Romero y la actriz Ursula Thiess.
Es obvio que William Castle no suscita gran interés por parte de los usuarios, a tenor de los escasos comentarios sobre este film. Pero debo añadir que realizó muchos films de terror, dentro de presupuestos discretos, que quizá sería interesante descubrir.
Film ameno sin pretensiones.

Pasable Western con tintes exóticos y de bajo presupuesto de la RKO ambientado en Brasil, que perfectamente podría encajar en el género de aventuras.
Con un papel bastante discreto de Glenn Ford, en esta ocasión el actor canadiense traslada unas cabezas de ganado desde Texas, a Sudamérica con la intención de conseguir una gran suma de dinero que le permita montar con su hermano un rancho al volver a su país.
La película que se muestra interesante en un principio, va decayendo en sus minutos finales hasta llegar a un desenlace bastante convencional para lo que prometía.
De lo mas destacable, es el tema musical principal del film de Roy Webb, interpretada por una de las protagonistas y como curiosidad, la dirección de la orquesta a cargo del mítico director y compositor catalán Xavier Cugat, que durante muchos años tuvo una colaboración destacada para la Metro Goldwing Mayer.

Entretenido híbrido de modestas pretensiones que cuenta la historia de un western en tierras brasileñas, es decir un western a lo carioca.
El reparto está bastante bien, Glenn Ford hace un buen trabajo. Correcta dirección de William Castle y unos bonitos paisajes con toque exótico componen de este un film entretenido y ameno y que además cuenta con una buena música a cargo del maestro español Xavier Cugat.
Recomendable para los aficcionados al género y recomendable a quien gusten de alguna que otra novedad en el género rey.
Un saludo.

Una de vaqueros de verdad, quiero decir: que va de vacas y de ranchos y de su cuidado y atención. Hecha a la medida de Glenn Ford, aprovechando sus mejores años en el cine. Planta, garbo, apostura, galanería, todo lo que un actor del "star system" reclamaba para montar una película. Eso, más un buen guión, unos secundarios interesantes (incluyendo los lujos de Cesar Romero, y Frank Lovejoy) y un director que conoce el oficio es lo que se necesita para montar una película decente. No es que sea gran cosa, pero se puede ver. Tiene algo de los conflictos que narra Kurosawa en Yoyimbo o Leone en Por un puñado de dólares. Clanes rivales enfrentados, amores prohibidos, todos contra todos y el más listo de todos en medio del jardín.

El guionista Guy Trosper firma en esta ocasión un guión con no pocas similitudes con otro guión previo como el del western "La puerta del diablo" (Devil´s Doorway, 1950), dirigido por Anthony Mann: los pequeños ganaderos se enfrentan a los grandes ganaderos, quienes quieren arrebatarles todo a los primeros. Aquí, además, los poderosos, representados por el personaje de Frank Lovejoy, les hacen la guerra a los agricultores. Este personaje es muy curioso, pues en su interés, rayano en la obsesión, por hacer que el texano interpretado por Glenn Ford se quede con él, puede verse un subtexto homosexual. En cuanto a Glenn Ford, su personaje es en primer lugar el de un observador que no quiere tomar partido por ningún bando, y, sin embargo, posteriormente se verá obligado a cambiar de idea.

Según IMDB, Sara Montiel y Arthur Kennedy iban a interpretar, en un principio, los papeles que finalmente encarnaron Abbe Lane y Frank Lovejoy.

El guión y el argumento hacen que este film, sin serlo, tenga una fuerte relación con el western como género, y sólo el paisaje natural (esta película se rodó en parte en Brasil) y el número musical de Abbe Lane (que canta en español, como si no supiera que en el Mato Grosso hablan en portugués) nos hacen sentir que estamos en América del Sur. César Romero crea un bandido brasileño lo bastante amable...
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