Agatha Christie: Poirot - La aventura del noble italiano (TV)

En este buen caso de Poirot, de un metraje de 50 minutos, aparecen juntos como siempre, Poirot, Hasting, Japp y Miss Lemon. Es un episodio de lujo, con unos coches de época realmente admirables, y con un vestuario exquisitamente acertado. Nuestro amigo Poirot tendrá que descifrar la misteriosa muerte de un supuesto conde italiano. Es un caso que esconde una intriga política y un original y sencillo desenlace, y con nuestro buen inspector Japp, desorientado como siempre. Destacaremos la curiosa y bien lograda persecución de coches de época por las calles de un pueblo pesquero, muy bien realizada dentro de sus limitaciones.
Este es un capitulo que esta un poco por debajo del nivel de todos los de esta buenísima serie de casos del genial detective, con pocos personajes y algo liado. En general es una buena serie, incluso notable en muchos aspectos con un David Suchet en estado de gracia en su papel de Poirot.
La ambientación de este episodio es francamente impecable, tanto en los exteriores e interiores, en los decorados, en el vestuario, y con la elegancia y la educación típicamente británica que desprenden todos los personajes, todo ello de una gran calidad.
Resumiendo: Perfecta para una tarde o noche para disfrutarla sin prisas, un 6 merecido.

El vigor del misterio enseguida trenza sobre la pantalla una tupida red para que la intriga ocupe cada intersticio y llene cada espacio libre.
Zozobra densa.
El argumento de A. Christie demuestra su poderío, el guión de C. Exton le otorga gran categoría cinematográfica y es capaz de captar y de trasmitir su esencia haciendo gala de una extraordinaria capacidad de síntesis.
Y también de fabulación.
La técnica narrativa es excelente y el episodio se desarrolla con el primor habitual y con la consabida pericia actoral a cargo de D. Suchet y del resto del elenco.