Atracción fatal

Interesantísima película ésta prácticamente desconocida obra teatral llevada a la pantalla con gran eficiencia por un director al que no tenía el gusto de conocer y que me ha enganchado totalmente. Su procedencia teatral es innegable, siendo interpretada en su momento en los escenarios por dos actores como Noah Wyle y Peter Berg. A la hora de ser llevada al cine, Piccirillo decidió apostar por dos jóvenes actores que, como muy bien apuntaba otro usuario, aúno no eran apenas conocidos y que hoy día se van haciendo un hueco en el panorama cinematográfico. Ellos son el rubio y guapísimo Scott Speedman y el moreno y atractivo James Marsden. No sé, sinceramente, con cuál de ellos quedarme, porque ambos no son simplemente dos caras bonitas, sino que desempeñan una gran actuación, cada uno en su estilo, uno representando a la parte dolida y el otro representando a la parte más responsable de dicho dolor. El tono teatral de la película, con un sólo escenario como es el piso de unos de los protagonistas y con ellos dos como únicos personajes puede considerarse para muchos un verdadero lastre a la hora de disfrutar de la misma, pero pienso que el tema que se desarrolla aquí, el Sida, es lo suficientemente interesante y está lo suficientemente bien tratado y llevado como para que no decidamos apagar el dvd. A mí me ha hecho pensar, a cualquiera de nosotros nos puede tocar, creemos que somos intocables, que éso sólo les ocurre a los otros, que sabemos lo que hacemos y con quién lo hacemos, que controlamos y no es así. Dadle una oportunidad a "The 24th Day", creo sinceramente que merece la pena.

Este film se presenta como un inteligente ensayo de conversaciones profundas dónde y el porqué de muchos momentos y de detalles que pasados por alto pasan una gran factura. No llega a envolver del todo pero si a impresionar, la interpretación de esta historia de dos, el uno ajeno y desaprensivo y el otro traumatizado y violento. Casi dentro de un único escenario en un debatir se hallan dos hombres, entre la duda y la desesperación. Quizás el mayor aporte de este film sea, después del vacío que no se termina de llenar, dejar bien claro que nadie esta excento ante el tema central de la película, que puede afectar a todos y que no debe ser tomado a la ligera.

Su origen teatral no la marca como sucede habitualmente. Aunque nada sobresaliente, y sumida en ciertos tópicos, resultó mejor de lo que esperaba.

Buenos diálogos, con alguna escena excesiva y poco creíble, se gestiona en ciertos tramos con escaso criterio. Mantiene interpretaciones precisas evitando la sobreactuación, lo cual se agradece.

Guion teatral para una película bien diseñada, con diálogos interesantes y una realización con ciertas lagunas, aunque entretenida.

Los flashback son lo único que aportan movilidad a la narrativa, con secuencias filmadas abusando de la luz con un azul pastel. La historia tiene su punto de sordidez sin demasiado calado; se resuelve con giros poco creíbles, que desordenan varias veces la idea original de la cual parte.

Al borde del 5.

Un buen planteo sobre un enfermedad que afecta a muchos, y las diferentes formas en que puede manisfestarse.
El HIV pùiede tocarle a cualquier por diferentes motivos, y está película lo deja bien en claro.
Lo mejor de la misma son los diálogos y las interpretaciones de los protagonistas, tiene momentos muy logrados, otro un poco obvios, pero lo más interresante es demostrar la complejidad de ambos, ya que si bien sabemos que claramente hay una victima y un victimario, cuando vamos conociendo los porqué de ambos personajes esto se va diluyendo y nos va enseñando un poco de la condición humana, como actuamos, y como casa decisión que tomamos trae consecuencias, que tal vez muchas veces no nos conocemos del oodo ni a nosotros mismos, y que como dicen en ciertos momentos hay muchas verdades, todos tenemos diferentes verdades, ya que vemos las cosas de diferentes maneras.