La cabaña

Obviamente, “La cabaña” no es ninguna obra maestra. Ni tan sólo una de esas pequeñas joyas de reivindicación perentoria e inmediata. Aún así, la peli de Robson es -para el que esto suscribe- una obra fundamental. Un punto de inflexión. Una especie de mágica intersección adolescente entre dos trayectorias fundamentales. La que empezaba a perfilar mi futura pasión cinéfila y la que empezaba a proclamar mi propio despertar sexual. ¿El motivo? Como podréis deducir, Ava. Ava Gardner.

Y es que fue verla en esta peli y dejar de ser un niño, amigos. Así, de sopetón. Sin previo aviso. Sin transiciones. Sin otra metamorfosis que la de un montón de hormonas en ebullición. En serio, amigos. Fue verla y darme cuenta que, a partir de ese momento, ya no podría mirar a ninguna mujer de bandera con ojos de niño. Sin pretender poseerla. Sin imaginarme cómo y de qué manera hacerla mía. Sin fantasear con sus orgasmos. Y los míos, por supuesto.

Así fue, pues, como descubrí a Ava. Perdida en una pequeña cabaña de una remota isla desierta del Pacífico. Acompañada, eso sí, de dos gentlemen de postín: Stewart Granger y David Niven. Los dos vértices restantes de un triángulo amoroso imposible. Mis rivales, vaya. Dos tipos que hubieran tenido sus horas contadas si hubieran tenido la mala suerte de cruzarse conmigo. Por la gloria de mi madre. O mejor dicho, por la gloria de Ava. El animal más bello del mundo.

Este tipo de films hay que verlo con cariño y sin rabia.Son o fueron ejemplos perfectos del "cine escape" producido por Hollywood en el momento de mayor crisis ante la competencia de la t.v. y también el momento o coyuntura como dicen ahora, en que el famoso Código Hays entraba en decadencia. Por ello sueltan a Ava Gardner en una isla sola con 2 mozos y lo demás es escapismo puro, pero como dicen los otros amigos que escriben sus críticas, verla a ella te hace olvidar todo. Ella es la película.
Ojalá lo que hacen ahora que es puro efecto especial (sonoros y visuales) tuvieran un rostro y una personalidad como la de la inolvidable Ava....

Yo la ví antes de que la pusieseis en vuestra lista de películas "filmaffinity".
Tengo que decir que lo hice por mi admiración al reparto de este film: Stewart Granger, Ava Gardner y David Niven (la película parece inglesa: humor inglés, actores ingleses). Aunque también aparecen actores como el que hace de "Pedro" en Quo Vadis y en otras películas del estilo, de la época (Ben Hur, creo).
Sin embargo he de decir que es una película muy mala. Aunque guarda un encanto tremendo. La verdad es que es bonita de ver y hasta cierto punto graciosa, pero mayoritariamente ridícula. A no ser que tengáis verdadero cariño a estos actores, no es ni mucho menos necesario que la veáis, perfectamente prescindible. Me atrevo a decir que todas las demás películas de estos actores son mejores que esta.

Intervengo en la relación de opiniones sobre La cabaña para dejar en este espacio una aclaración. Lo de triangulo amoroso, lo pongo en duda. El hecho que haya una mujer y dos hombres no significa que haya triangulo amoroso. Por ejemplo: Belén Esteban se tiró a un torero y luego se tiró a un camarero con el que se casó (luego se ha tirado a más gente según ella misma dice pero ahí nos detenemos). Eso no es un triangulo, eso son turnos.

Yo propondría la temática Robinson Crusoe en plan comedia. Así a bote pronto me viene a la cabeza un par de películas protagonizadas por Cary Grant sobre el tema. La variación de la novela Robinson Crusoe estriba que en vez de ser un individuo en soledad (aunque luego apareciera Viernes, como pasa aquí más o menos cuando aparece el camarero haciendo de nativo peligroso), el guión plantea a tres personas perdidas en una paradisíaca isla.

Evidentemente es una comedia porque pasan el tiempo sin problemas y haciendo el tonto, y todo hubiera transcurrido como la seda si no es porque David Niven se empeñara en que ella se divorcie de Stewart Granger. Eso no es ningún triangulo, en todo caso son dos ángulos, primero con uno y luego con el otro.

La película no tiene nada más que una correcta interpretación, un chucho incordio y el camarero italiano haciendo el ganso. Es increíble pero no puedo suspenderla, lo intento pero no puedo.

Alucinada me ha dejado esta película que he encontrado haciendo zapping.

Teniendo en cuenta que se estrena en el año 57, es increíble lo explícitamente que MarK Robson trata el tema del triángulo amoroso y la infidelidad consentida.

Además de otros guiños más sutiles que van apareciendo a lo largo de la película: ¿Es casual que el número de la casa donde viven sea el 69? ¿Por qué Henry se pasa toda la película comiendo ostras?

Por último mencionar la interpretación de Ava Gardner, que aparece espectacular, me recuerda mucho a su papel en "La noche de la Iguana".