La batalla de Mary Kay (TV)

Shirley MacLaine protagoniza este atípico biopic, atípico por su tono puramente cómico (casi paródico), en contraposición a las formales y serias películas que retratan las vidas de personas reales. MacLaine interpreta a la famosa empresaria Mary Kay, centrándose la historia en la lucha que mantiene contra una nueva rival en el negocio de los cosméticos, la enérgica Jinger (Parker Posey).

Su acabado y su tono no sólo la diferencian de otras biografías, sino también de otros productos televisivos. Ello se nota en el más que correcto trabajo de dirección y montaje, sirva como ejemplo la introducción, la cual parodia con gracia un clásico como Ciudadano Kane (Citizen Kane), así como el gusto del director por dividir la pantalla para mostrarnos distintas perspectivas o situaciones. La comicidad que destila el guión también es todo un acierto, sobre todo si tenemos en cuenta su, a priori, poco interesante argumento, el cual además está lleno de altibajos, aunque ninguno demasiado reseñable.

Sin embargo, sin el magnífico trabajo del trío femenino protagonista la película no pasaría de aceptable. MacLaine encarna con sobriedad y desparpajo el papel principal, mientras que Posey le sirve como excelente contrapunto. Pero es Doherty (a pesar de las pelucas que luce) quien protagoniza las escenas más hilarantes (véase la pelea en el supermercado) dando vida a una obsesiva seguidora de Mary Kay, siendo además la que provoca las mayores carcajadas. Todo ello hacen de la película un más que digno producto, algo intrascendente pero francamente entretenido.