Escuela de campeones

Floja, precipitada, insulsa, básica, directa, pobre, previsible, intrascendente, desenfadada, insulsa, sosa, edulcorada y pobre producción de corte televisivo con el mundo de las artes marciales como motor de una historia plagada de tópicos en la tradicional historia de recién llegado a un instituto, en el que destaca por su manejo en la lucha.
Escuela de campeones es consciente de lo básica que puede resultar, dando paso a un inicio muy rápido y directo, con el que dar paso a los tradicionales enfrentamientos que hacen que el protagonista conozca un peculiar cocinero, del que aprende nuevos movimientos y técnicas.
No esperes ver grandes combates, ni grandes interpretaciones, simplemente déjate llevar por un trabajo sencillo al más puro estilo Karate Kid, pero sin el encanto del señor Miyagi. Vamos que es otra descendiente del éxito de la mencionada, Karate Kid.