William Vincent

Ciertamente el título describe en gran parte lo que ofrece la película, una atmósfera sombría que ofrece una primera hora de suponer ciertas cosas que te mantienen con la inquietud de saber si el protagonista realmente sabe para donde va o es simplemente un errante con cierto encanto.

De que se trata: un ladrón de poca monta vuelve a la ciudad después de cuatro años para reencontrarse con su gran amor, una prostituta, debiéndose enfrentar con un mafioso para el cual trabaja.

Que me parecio: la película es aburrida, lenta, no pasa nada.
El director quiso hacer una película trascendente, para pensar, cuando en realidad debió haberse limitado a hacer un policial decente.
El guión, presupuesto, actores no daban para más.
En cuanto a James Franco realiza unos de los peores trabajos que le he visto, no trasmite nada, esta con el mismo gesto toda la película.
Quería rectificar algunos comentarios erróneos realizado por mi por mi compañero de crítica que me antecede. El papel de mafioso lo hace Josh Lucas no Josh Brolin, la película no dura 140 minutos, gracias a Dios, sino solo interminables 100 minutos, la película te mantiene pegado al asiento pero por el sueño que te agarra viendo semejante bodrio.
En fin dejemos a William Vicent en las sombras.

Lo peor: Que hallan perdido el tiempo y nos lo hagan perder a nosotros en esta bazofia

Lo mejor:…………………………….

Tras su intensa y desgarradora interpretación del montañes cuyo brazo quedó atrapado bajo una enorme roca en "127 horas", James Franco protagoniza este drama independiente producido por él mismo y con Jay Anania como director y guionista.

En ella el versatil actor interpreta a William Vincent, un paria de la sociedad, un solitario y huraño hombre al que nada parece importarle. Deambula sin deseo ni ganas por las calles de Manhattan, entrando a comer en bares y restaurantes a robar las carteras a los despistados clientes, casi por entretenimiento, para pasar el rato. No quiere hacer el mal ni el bien. Simplemente no quiere hacer nada.

Todo cambia un día en el que, sin proponérselo, llama la atención de un mafioso (Josh Brolin: recientemente visto en "Lincoln Lawyer") el cual admira no solo las largas manos de Vincent, sino también su apática reacción ante la furiosa acometida de la víctima que exije la devolución de sus pertenencias. Cuando Vincent empieza a trabajar para el gangster, se enamora inesperada y fatalmente de la prostituta favorita (Julianne Nicholson) del poderoso mafioso, por lo que se verá obligado a salir de la ciudad.

La película comienza cuatro años despues de su exilio, cuando William regresa en secreto con la intención de rescatar a la mujer a la que ama desde su furtiva huida, y para ello le escribe una carta contándole su historia. Para empezar no se llama William Vincent...

Lo más sorprendente de este particular film es que a pesar de estar protagonizada por un personaje desagradable que no inspira ni lastima ni simpatía, la historia te engancha hasta el punto de pasarte los 140 minutos de la película pegado al asiento, sin apenas parpadear. Mucho tienen que ver en ello los dos magníficos actores James Franco y Josh Lucas, cuyas intensas a la vez que naturales interpretaciones son de tal fortaleza que eclipsan las demás. Aunque el ojo del huracan, el eje, la base de todo el tinglado es Jay Anania.

Considerado "extravagante" por unos y "genio" por otros, este director sorprende con un prodigioso pulso narrativo cargado de suspense que va in creccendo a medida que avanza la historia, consiguiendo una atmosfera profunda y realista a la vez.