El pequeño Lord

Remake del clásico de 1936 con el empalagoso Rick Schroder, que vivió su momento de gloria con la llorería de "Campeón", esta versión de 1980 mantiene el buen pulso narrativo de la historia del huérfano de Nueva York de padre humilde a quien le descubren que es en realidad descendiente de un lord inglés. Su abuelo lo reclama para educarlo a su casa de la campiña inglesa lo cual dará lugar a que cambie la vida de todos los que le rodean.

Esta versión se permite una mayor crítica social. Valga como ejemplo la parte en la que el "pequeño lord" visita con su abuelo, el siempre excelente Alec Guiness, las casas del servicio de la finca, con unas nulas condiciones sanitarias, y como obliga a su abuelo a rascarse el bolsillo para cambiar la situación.

También la crítica social se refleja en la escena del divertido "no diálogo" entre la madre del pequeño lord, el lord y el cochero.

En suma, una película de aires familiares y digno remake del clásico.