Haz click aquí para copiar la URL

La dimensión desconocida: La número 12 luce exactamente como tú (TV)

Ciencia ficción. Intriga En el futuro todos los ciudadanos modifican la estética de su cuerpo al alcanzar una determinada edad. Para tal transformación disponen de diversos modelos diseñados conforme al canon de belleza. Sin embargo, Marilyn Cuberle, una chica considerada poco agraciada de acuerdo a dicho canon, se niega a cambiar su cuerpo tal como hacen todos los jóvenes de su edad, ya que piensa que, si todo el mundo es bello, al final nadie lo es. (FILMAFFINITY) [+]
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
22 de febrero de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un futuro próximo, surgirá la posibilidad de cambiar completamente de aspecto, pudiendo elegir entre un número limitado de modelos, mediante una sencilla operación. Es una convención social que todo el mundo se someta a la transformación al alcanzar los diecinueve años. Pero Marilyn Cuberle se niega.

A Marilyn le gustaría hablar de cosas serias. Debería existir algo más que conversaciones sobre deporte o moda. Gracias a su padre leyó libros prohibidos, conoció ideas de grandes pensadores. En una sociedad de cuerpos esbeltos y sonrisas dulces, de individuos idénticos entre sí, ella lucha por mantenerse fiel a sí misma, por conservar aquello que la hace diferente; no quiere dejarse arrastrar a un mundo de perfección mendaz y horrible. La humanidad ha tratado de erradicar la fealdad, de deshacerse del dolor, pero sin dolor no hay experiencia, sin fealdad desaparece la noción de belleza, lo que queda es un páramo de gente aburrida, un inmenso vacío.

John Tomerlin escribió este singular episodio que denuncia la presión que ejerce el entorno -los anuncios, la televisión, los productos, las empresas, la familia- para que seamos y nos comportemos de cierta manera. Vivimos en una sociedad que da más importancia a las apariencias que a los sentimientos. Aquellos que navegan a contracorriente están condenados a sufrir.
Jackie Daytona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de noviembre de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Hay un momento mejor para ver este capítulo que en el año 2020? La era del narcisismo y de la cosmética como religión es, quizás, la más gratificante para disfrutar de "La dimensión desconocida". "La número 12 luce exactamente como tú" es una sátira política sobre el totalitarismo que parece imperar en nuestro mundo (cánones continuos físicos y de pensamiento). Lo diferente ya no es nada especial. Que Biberman filmara este episodio en 1964 habla de la función social que tienen el cine y las series de TV cuando tienen calidad. El mundo frívolo que parecía una pesadilla ya está aquí.
gpiqueras
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de julio de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
222/01(01/07/12) Notable episodio de la popular serie antológica creada por Rod Serling para la CBS, el 17 de la quinta temporada (el 137 desde que comenzó), de esos que en la descripción de una distopía provocan reflexión sobre el mordaz carácter profético que posee su idea central del culto a las apariencias, de como la sociedad pretende igualarnos a todos. Dirigido con gran pulso narrativo por Abner Bieberman (dirigió 4 de la serie), con la historia creada por Charles Beaumont (22 episodios de la serie), y que por problemas de salud cedió el guion a John Tomerlin, en lo que es un metraje que claramente inspiró a la famosa serie contemporáneas “Black Mirror”, su creador Charlie Brooker lo dijo explícitamente que influenció en su capítulo “15 millones de méritos”. Un incisivo metraje que aborda como los entornos mediáticos mueven a opiniones ‘lapidarias’ sobre como debemos comportarnos y como incluso debemos ser físicamente, como la tv, la publicidad, las empresas, te empujan hacia unos cánones preestablecidos cual moldes de status, donde en realidad al ser todos más o menos iguales dejamos de ser lo que nos hace humanos, y es ser diferentes. Hablando del tránsito a la madurez como algo estético, en vez de algo mental, de responsabilidad, de asunción de ciertos deberes, no, aquí es otra cosa. Es un capítulo que mezcla conceptos de otras distopias, desde “La fuga de Logan” (por aquello de que llegados a cierta edad debemos tener una catarsis), de la orwelliana “1984” (por el modo en que nos controlan hasta asfixiar nuestras mentes), e incluso de “Fahrenheit 451” (por lo que se comenta que los libros están prohibidos). Un mensaje que no solo no ha perdido vigencia con el paso de las décadas, es más vigente que nunca, con esa cultura de las redes sociales que ha derivado en el llamado postureo, en el foto-shop, en arremeter contra el diferente, con esa cultura de las operaciones de cirugía estética que desnaturalizan la realidad, creando cuerpos falseados.

Narración de apertura: Si tuviera la oportunidad, ¿qué joven no cambiaría felizmente una cara normal por una hermosa? ¿Qué chica podría rechazar la oportunidad de ser hermosa? A falta de una mejor estimación, llamémoslo el año 2000. En cualquier caso, imagine un momento en el futuro en el que la ciencia haya desarrollado los medios para dar a todos la cara y el cuerpo que sueñan. Puede que no suceda mañana, pero sucede ahora, en The Twilight Zone.

‘En un futuro próximo, surgirá la posibilidad de cambiar completamente de aspecto, la llamada “Transformación”, pudiendo elegir entre un número limitado de modelos, mediante una sencilla operación, que además prolonga la vida al dar inmunidad a ciertas enfermedades. Es una convención social que todo el mundo se someta a la transformación al alcanzar los diecinueve años. Pero Marilyn Cuberle (Collin Wilcox Paxton) se niega. A Marilyn le gustaría hablar de cosas serias. Debería existir algo más que conversaciones sobre deporte o moda. Gracias a su padre leyó libros prohibidos, conoció ideas de grandes pensadores. En una sociedad de cuerpos esbeltos y sonrisas dulces, de individuos idénticos entre sí, ella lucha por mantenerse fiel a sí misma, por conservar aquello que la hace diferente; no quiere dejarse arrastrar a un mundo de perfección mendaz y horrible. La humanidad ha tratado de erradicar la fealdad, de deshacerse del dolor, pero sin dolor no hay experiencia, sin fealdad desaparece la noción de belleza, lo que queda es un páramo de gente aburrida, un inmenso vacío. Nadie puede entender que Marilyn no desee “La Transformación” Debido a la abrumadora popularidad del modelo femenino 12 y el modelo masculino 17, todos los adultos usan distintivos con su nombre para evitar confusiones.

Es un episodio que tiene su fuerza, no en su giro final un tanto chirriante, si no en su desarrollo mediante las conversaciones que la protagonista tiene con el resto de gente a la que se enfrenta (su madre, tío, amiga, doctor), esgrimiendo unos argumentos formidables sobre la cultura y como esto puede estimular nuestra mente y con ello poder sentir y no ser simples autómatas. Argumentos anclados en la filosofía que hace que podamos pensar por nuestra cuenta sin ser arrollados hacia el borreguismo. Esto lo enarbola con gran energía la protagonista Collin Wilcox Paxton, mostrando sentimiento, emociones a flor de piel, sentimos su sufrimiento, su dolor interno, la sentimos luchar contra un Goliat kafkiano, quiere su individualismo, sus imperfecciones, desea lo que tiene.

Para mostrar esta sociedad futura en este episodio, Suzy Parker y Pam Austin interpretan casi todos los papeles femeninos (la actriz Collin Wilcox interpreta a la protagonista Marilyn antes de su transformación), mientras que Richard Long interpreta todos los papeles masculinos; El diálogo en el episodio indica que Parker y Long interpretan a los modelos más populares seleccionados para la Transformación. Según el productor del programa William Froug, Parker fue seleccionada específicamente porque "era en ese momento la modelo más famosa de los [Estados Unidos]... mi idea era que si ibas a hacer un programa en el que todos lucieran tan hermosos como posible usarla"; Para darle algo de diferencia dentro de la uniformidad imperante, Long le da un toque ingenioso de amaneramiento en como se mete el meñique en la comisura de su boca cual tic, esto años después lo copió Michael Myers para Dr. Maligno en los films de ‘Austin Powers’.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow