Conste en acta que es un gran cumplido el título. Considero a Ibáñez uno de los genios inimitables de nuestro país, y a sus agentes de la TIA, dos de los tipos que han forjado todo el sentido del humor de una generación. Así pues, las peripecias de los protagonistas son totalmente extrapolables al cómic del genio del lápiz. De hecho tiene un toque muy P.Tinto en otros tramos. Hecha la aclaración...

Para mi gusto es la mejor de Boon. Más cercana y sencilla. Llevando el absurdo a un punto de inteligencia nada enrevesado (en esto mejora) y sobretodo muy humano.
Una historia con un protagonista (Poelvoorde) en un papel sublime. Un personaje que presumo podría ser el Walter de Big Lebowski que el Ibáñez al que hacía alusión dibujaría. Una parodia constante, que usa como excusa el racismo para regalar humanidad con sentido del humor. (la escena con el niño y la luna es deliciosa por ejemplo).

El film es ligero, simpático y con humor "gabacho". Le pierde el querer tener algo de comedia romántica (y eso no nos engañemos, pero no es algo que los franceses dominen), el hacerse bastante obiva y predecible en ocasiones, y sobretodo la poca fuerza del resto de personajes.

Aún así, lo pasaréis bien.

Salimos del cine, y se escucha un rumor generalizado de desaprovación. Por mucho que te hubieras mentalizado para exponerte a dos horas de cine navideño y palomitero, la vida de Walter Mitty, consigue hacerte sentir estafado.
Esta película debería haberla ideado y plasmado el cine francés. (O cualquier otro que no fuese made in USA).
Si la autosuperación y el luchar por tus ideales son las situaciones que vive el protagonista; la mitad de la población habría muerto haciendo alguna estupidez.
Transmite un mensaje falso y plastificado, típico atrezzo norteamericano a sus insulsas y vacías vidas. Y todo esto sin entrar en como se desarrola la cinta.
Un compendio de escenas previsibles y ridículas, aderezadas con el jeto compungido del director estrella: Ben Stiller.
La película empieza floja, no sabiendo como plantearte el hilo conductor, pasando de escenarios dispares e inverosímiles, como el que cambia de canal en la televisión por aburrimiento.
Se continúa la trama buscando siempre transmitir un mensaje de cómo se ha de vivir la vida, consiguiendo simplemente, un potaje de clichés y frases hechas que te harán salir del cine con migraña. Y el final, un zurullo.
Así pues, le ponemos un 2 sobre 10 porque la fotografía era espectacular. El resto, totalmente dañino y prescindible.

Hasta los soles más brillantes amanecen con sueño. Así me atrevería a definir "Tous les soleils". Una cinta que gira en torno a claroscuros típicos del momento en el cual pasas de los sueños a la realidad.

Alessandro (personaje principal sobre el que gira la trama), es uno de aquellos protagonistas que sabes que han pintado con pincel fino. Sacado de los brazos de las novelas de Philippe Claudel, tiene todos los detalles para que tardes días en olvidarlo. La vida truncada, las extravagancias constantes que se esfuerzan por ajustarse al mundo, la relación de padre viudo e hija adolescente, la lealtad entre hermanos... aderezado con el excelente Stefano Accorsi. Primer amanecer.

Crempano (hermano estrafalario y asocial), coprotagonista, que mantiene él sólo, una parodia aderezada de crítica social hacia su Némesis: Berlusconi. Como dije, la tan personal y particular actuación de Neri Marcorè (uno de los principales azotes de Silvio en Italia), zarandea al dictador Italiano en un pequeño piso de París, atiborrado de Óleos y libros desordenados. La carcajada silenciosa está asegurada. Segundo amanecer.

Ahora sumas rayos de sol que se siguen filtrando hacia tu retina, como la vieja caserona que comparten los amigos de Sandro, las reflexiones de Irina (su hija) siempre agridulce y real, la relación con los enfermos terminales, el descubrimiento de la música Barroca... Tercer amanecer.

Así pues, recomiendo encarecidamente esta cinta si quieres salir con una sonrisa del cine. No solo sus personajes te hacen ver los soles que reza su título, sino la cuidada fotografía y banda sonora de sus escenas, están acordes a las interpretaciones que aderezan.

Tan sólo el ritmo (lento en ocasiones, irritantemente descalabrado en otras) y los tópicos de las comedias románticas que aún no manejan bien los directores franceses, le hacen quedarse lejos de cintas como Amelie o Chocolat.

Pero, sinceramente, dudo que os pueda recomendar una historia más bien cuidada y terminada durante este verano 2011. Disfrutadla.

Llevaba tiempo sin reirme y llorar en el cine. Ya no al mismo tiempo, sino casi por separado. Bastante deprimido por los últimos intentos de comedia de los Cohen, o las extrañas divagaciones de Burton... hacían que ya ni me fijara en los demás directores de referencia para mi. Resumiendo, un estado vegetativo desde Million Dollar Baby (ultima vez q recuerdo haber llorado) o cinismo triste sin sentido del humor desde ¿Shrek? (ultimamente todos los gags son o previsibles o desagradables....que panorama)......

Y de pronto, aparecen un montón de globos de colores. Casi suficiente estímulo como para no apartar la mirada unos minutos, viendo como poco a poco, se van llevando toda la desilusión por películas anteriores que no consiguieron lo que se proponían...

Up es una delicia. Es un chiste bueno seguido de otro mejor. La exageración perfecta de los personajes, la aparición mágica de situaciones inverosímiles y que te las tienes que creer, porque has decidio que esta película te gusta, y por ello te gusta todo. Y es que además, es asi.

La historia de Ellie es preciosa, Carl consigue doscientos matices de expresividad por centimetro cuadrado de piel más, que la mayoria de actores de renombre.... el chiquillo explorador parece que no va a estar a la altura del reparto, y acaba siendo quien mejores gags protagoniza..... el pajaro salido de la nada, con un toque velociraptor super divertido.... y el perro...."Dog"..... he de reconocer que las partes de la película donde lloré las protagonizaba el perro....algo muy sencillo, un perro que habla como un perro. Genial.

A eso le sumas una banda sonora excepcional, una maravilla visual en 3D, una acción trepidante, y chistes como "rojo ...azul...gris" sin cesar, y tienes un futuro clásico del cine.

Realmente, es indispensable ver este filme.

Ardilla! Ardilla!!!!! Apuntando.....

pd, consigue el plus de humor e inteligencia en los diálogos que le faltó a WALL-E (sin menospreciar a esta última, pero Up esta un poco mas Up si cabe ;) )

Una delicia que te arranca sonrisas una tras otra. Mima la ingenuidad de quienes se arriesgan a ser felices una y otra vez sin importar que esté en juego. Esa felicidad que la tal vez la historia, o quizás las miradas de Audrey consiguen mantener hasta el final del film. Hay un antes y un después tras ver esta película. Magnífica.