Sin duda una de las mejores interpretaciones de Newman. Ese tipo carismático, con cara de no haber roto un plato y al que nadie se puede resistir, ni siquiera un grupo de 50 reclusos del sur profundo de los Estados Unidos. Con grandes semejanzas al personaje interpretado por Steve McQueen en "La Gran Evasión", Newman borda un papel hecho a medida. La dirección de Rosenberg perfecta y la actuación de Kennedy no desmerece en absoluto el galardón que le fue otorgado. Luke (el personaje interpretado por Newman) nos demuestra que nada es más fuerte que las ansias de ser libre, ya no sólo físicamente intentando escapar de prisión, sino moralmente, no dejando que nadie doblegue el espíritu humano. Que más se puede decir de esta película..."Creía que nadie era capaz de comerse 50 huevos"