Comienza el Festival de Sitges 2014 e inaugura su nueva edición con “[REC] 4: Apocalipsis” y, sin muchas expectativas, me dispongo a ver que se ha sacado Jaume Balagueró del forro en esta ocasión.

[REC], la primera, fue para mí muy especial ya que hizo reencontrarme de nuevo con el terror en una sala de cine. Recuerdo estar agarrotado en la butaca y quedarme totalmente fascinado con la escena final y esa Niña de Medeiros tan inquietante. La acción ambientada en un edificio de Barcelona y con actores de lo más naturales me generó una sensación de proximidad que me metió de lleno en la historia. A parte deja muchos misterios sin resolver que generan especulaciones y horas de debate. Por todo ello me atrevo a decir que es mi película de terror favorita. Una historia que debería haber concluido con la primera peli tuvo una pésima secuela gracias (o desgraciadamente) al éxito cosechado. La tercera poco tenía que ver con [REC] pero al menos me resultó muy divertida y me hizo pasar un rato muy agradable.

Voy a comentar ésta más que innecesaria cuarta entrega:

Ángela Vidal se despierta en un barco en mitad del oceano desorientada. No recuerda la pesadilla vivida en el edificio de Barcelona pero poco a poco irá recuperando la memoria y descubrirá que el barco oculta un laboratorio secreto para investigar la infección demoníaca. Algo irá mal y la pesadilla se repetirá, esta vez en un lugar claustrofóbico del que dificilmente se puede escapar.

Ahí van las hostias:

- Empiezo por el cartel, donde podemos ver a la protagonista, Ángela Vidal, en una pose chulesca a lo Lara Croft y sujetando un pedazo de motor con hélice. Parece ser que a la vulnerable Ángela Vidal de la primera entrega se le han hinchado los ovarios con tanto infectado y va a repartir cera, en plan heroína. Mal vamos...

- Seguimos por el título: “[REC]4 Apocalipsis” ¡Qué bien, veremos como el virus se les escapa de las manos y se extiende por Barcelona provocando el caos absoluto! Ah no, que la peli pasa íntegra dentro de un barco… ¿Entonces “Apocalipsis” porque?

- Uno de los sellos de identidad de la saga [REC] es que el metraje está rodado en su mayoría con cámara en mano. De ahí también el nombre de la saga. Pues aquí Balagueró ha pasado por completo de esto y para justificar que esta peli pertenece a [REC] se ha limitado a mostrar algunas imágenes grabadas por cámaras de seguridad.

- Lo más grave, la sobreactuación de todos y cada uno de los personajes que aparecen. Es mucha la sensación de falsedad y de lectura de guión que te sacan por completo de la historia. En ningún momento te lo crees y no empatizas con los personajes, deseando incluso que los maten ¡y que sufran! Destacable el personaje “enrollado” del informático del barco que resulta insoportable. Éste individuo es un fan incondicional de Ángela Vidal y se dedica a piratear cámaras de seguridad, descifrar contraseñas secretas y recuperar videos de una cámara dañada con un software acojonante, todo con un solo click. Fatal la interpretación de los dos policías y gritos muy falsos de Manuela Velasco.

- Acción muy loca con movimientos de cámara que dificultan interpretar lo que pasa. Estas escenas se acompañan de una música típica de las pelis americanas de acción. Esto dista mucho de la [REC] original en la que lo único que escuchamos es el sonido ambiente, consiguiendo así más sensación de realidad y una atmósfera más agobiante.

En definitiva, la brillante idea de la primera parte la han estirado tanto que han acabado quemándola y se permiten el lujo de dejarla abierta para poder continuar chupando del bote. Trama con agujeros y poco cuidada que da la sensación de haberse hecho con prisa y de no haberla cuidado mucho. Una película falta de originalidad que me dejó muy frío y que pronto dejará de ocupar espacio en mi limitada memoria.

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Hace unos días, una compañera de trabajo originaria de Bielorrusia me habló de una extraña película rusa de finales de los 60, donde se mezclaban terror, brujería y folklore todo puesto en escena de una forma un tanto peculiar...
Como no podía ser de otra forma, esto despertó enormemente mi curiosidad... pues bien, la película en cuestión de la que hablaré hoy es VIY, 1967.

La historia está basada en un relato de Nicolai Gogol, y toda la peli está impregnada de un aura de folklore y cuento.
La película empieza con tres seminaristas que de regreso a casa después de los estudios religiosos se pierden y piden refugio para pasar la noche en casa de una anciana en medio del campo y aquí ya empieza el primer encuentro con lo sobrenatural...

Ya de vuelta a sus oficios religiosos, Khoma Brutus...o filósofo, como se hace llamar nuestro protagonista, es reclamado para ir a velar el cuerpo de una joven recién fallecida por tres noches consecutivas, por expresa voluntad de la joven justo antes de morir. Así, es transportado al pueblecito de la joven, muy a su pesar porque ya se va oliendo la que le espera.

Y aquí llega lo bueno de la película... las 3 noches que debe velar a la joven (en realidad una bruja) en una oscura iglesia...cada noche se ve atacado por la bruja, Khoma para protegerse se encierra en un circulo de tiza y recita oraciones.

El día lo pasa tomando vodka para sobrellevar el miedo, escena onírica incluida, fruto de los delirios alcohólicos ... la siguiente noche, la cosa va a peor...y a la tercera...el mismísimo infierno se desata en la iglesia...con una maestría y puesta en escena impresionantes. Montones de criaturas infernales y planos demenciales inundan la pantalla donde finalmente Viy es convocado... una especie de poderosa (pero de movimiento limitado...) criatura de las profundidades (presente en el folklore del Este) que atacará al pobre Khoma Brutus...

La imagen de la película tiene algo de la estética de las producciones de la Hammer, pero todo con una atmosfera de iconografía rusa, iglesia ortodoxa, zonas y costumbres rurales de la Rusia decimonónica que le dan un toque exótico que me recordaba en ocasiones a las inquietantes ilustraciones de Vania Zouravliov o a las pinturas mas oscuras de Goya.

Aunque muchas veces se la considera como la primera película de terror rusa, el tono de la película es muy cómico y en ocasiones exageradamente teatral, en contrapunto de las tres noches que pasa Khoma encerrado en la iglesia, que es, para mi, lo mas destacable de la película, con unos efectos especiales muy artesanales, muy muy bien aprovechados y con un resultado espectacular que hasta hoy día dan cierto repelús (la ambientación de la iglesia, con viejas pinturas de cristos y santos amenazantes...es increíble!). Ataúdes voladoras, con la bruja surfeando por los aires... locos travellings circulares en el interior de la iglesia... grisáceos engendros del averno descendiendo de las paredes... que deliciosa parte final! un poco corta, eso si, la peli en general y este clímax final en particular... pero endiabladamente genial.

Muy recomendable rescatar esta joya!

Como curiosidades decir que está dirigida por Konstantin Ershov y Georgi Kropachyov, aunque según algunas fuentes tuvo bastante peso en la dirección Aleksandr Ptushko, mas versado en la dirección de películas sobre cuentos populares (Novyy Gulliver, 1935; sadko, 1953; Rusland i Lyudmila, 1972) y acreditado aquí solo como guionista.

Mario Bava se basó en este mismo cuento de Nikolai Gogol, para su conocida película con Barbara Steele, La máscara del diablo (La maschera del demonio o Black Sunday, 1960)

Por lo visto se está preparando un Re-make en 3D para el año que viene... (miedo me da...)

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Estando en Sitges nos volvemos a poner a la cola para ver “The Babadook”. Buenas vibraciones después de ver el tráiler, ante lo que parece ser una revisión del “Hombre del saco” que ha cosechado buenas críticas en el festival de Sundance.

“The Babadook” nos cuenta la historia de Amelia, una madre viuda que cuida de su hijo pequeño, Samuel. Ésta no ha superado la trágica pérdida de su marido 6 años atrás, el día que conducían al hospital para dar a luz a Samuel. Pese a sus traumas intenta educar a su hijo lo mejor que puede pero ambos tienen muchas dificultades para encajar en la sociedad. Samuel sufre pesadillas y se vuelve problemático en la escuela, lo cual inquieta y atormenta a su madre. Cierto día aparece un extraño libro en la estantería de Samuel, titulado “Mister Babadook”. En este inquietante libro aparece una terrorífica criatura que se convertirá en el foco de los miedos de Samuel. Pronto Amelia se dará cuenta que Babadook es algo más que un producto de la imaginación.

Grata sorpresa esta película que no dejará a nadie indiferente. Su ritmo es pausado pero construye de forma impecable una historia de terror que, sin ser explícita, cumple con su cometido y hace que encojas el culo en la butaca.

Te presenta a los personajes en un momento difícil de su vida y a medida que avanza el metraje te va contando, mediante interacciones con otros personajes y algún que otro flashback, como han llegado ahí. Éstos no dejan de evolucionar durante la película gracias a un estimulo añadido como es la aparición del libro.

La atmósfera creada, con esa casa cuyo interior es todo en tonos azules, mucha oscuridad y juegos de luz, hace que todo sea mucho más inquietante. No entiendo en aspectos técnicos pero se percibe que detrás hay un gran trabajo de fotografía.

En definitiva, una película de terror redonda con una ambientación buenísima y unos sustos medidos pero muy bien ejecutados. Quizá me ha faltado que sea más explícita, pero eso es algo muy personal ya que éste aspecto a otros les ha parecido positivo.

Más que merecido el premio de mejor actriz en el Festival de Sitges 2014 para Essie Davis. La mujer pasa por todos los estados de ánimo y de cordura, y en todos ellos te convence. Respecto a la directora, Jennifer Kent, he leído que es el primer largometraje que hace, así que empezando tan bien habrá que tenerle el ojo puesto.

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Cuando preparaba mi planning para el pasado festival de Sitges 2013, recuerdo haber mostrado cierto interés en “Contracted” tras ver el tráiler en Youtube. Siempre preparo mi Excel con la lista de pelis y escribo una muy breve sinopsis que me ayuda a identificarlas. Sobre ésta concretamente escribí lo siguiente: “Borracha que se zumba a un tío una noche y pilla algo chungo. Se convierte en monstruito. Mola”. Luego por agenda o por economía no pude ver la peli en el Festival pero siempre la he tenido en mente y por fin la he podido visualizar.

He aquí mi reseña:

La peli empieza muy bien con una escena en la que vemos de forma muy sutil y nada explícita, como un hombre misterioso practica la necrofilia en una morgue. Después lava un tubo que no se sabe si ha usado a modo de condón y mientras vemos el plano de las manos en el grifo leemos la palabra “Abaddon” escrita sobre la piel. Al principio no reparé en esto pero luego he buscado la palabra y hace referencia a un ángel del apocalipsis que reina sobre las plagas que destruirán a la humanidad. Esto nos da una idea de lo que este hombre va a desencadenar, aparte de denotar que el director le quiere dar una profundidad y transcendencia a la historia. Muy mal por su parte y muy decepcionante para el espectador cuando nos damos cuenta que la peli es más plana que el encefalograma de Paquirrín. Pero no adelantemos los acontecimientos, la peli empieza bien y capta toda nuestra atención a la vez que nos genera curiosidad por saber sobre este hombre.

Samantha, la prota, se va a una fiesta a casa de una amiga con la intención de hacer tiempo hasta que llegue su novia después del trabajo (sí, Samantha es tortiller). En esta fiesta se nos presenta al resto del reparto “relevante” y tenemos por un lado el camello gordo simpático, el chico bueno que está enamorado de Samantha y la alocada amiga que quiere emborrachar a nuestra protagonista (intuimos que también le van los conejos y quiere beneficiársela). La novia oficial nunca llega y Sam se pone hasta el ojete de alcohol, tanto que el hombre misterioso, que también anda por la fiesta, se la zumba en su coche.

Samantha se despierta en su cama con un resacón del copón. Aquí se nos muestra la mala relación que tiene con su madre y las ganas de irse a vivir con su novia, aunque ésta no deja de darle largas. También vemos la pasión que tiene Samantha por las flores ya que cultiva orquídeas y está pendiente de entrar en un importante concurso con un suculento premio. Con este planteamiento vemos como pasan 3 días en la vida de Samantha después de la noche en que se zumba al hombre misterioso y se contagia con una extraña enfermedad que le provoca un progresivo deterioro físico. Y es que durante estos 3 días Sam sufre un agudo sangrado vaginal, infección en el oído, se le decoloran los ojos, el corazón le late más lento, se le caen las uñas, los dientes, mechones de pelo y le huele el chichi a perrete mojao.

Hasta aquí la peli mola, tiene buen ritmo y te mantiene bien alto el nivel de curiosidad. A partir de aquí se dan ciertas situaciones “what the fuck” que te sacan de la historia y te hacen perder el interés. Por poner un ejemplo vemos que Samantha está hecha unos zorros y nadie se alarma en exceso. Hasta el puto médico de cabecera, que la visita en un par de ocasiones, le dice que habrá que esperar los resultados del análisis y le receta crema hidratante. Maldito, mándale de urgencia a un especialista que se cae a trozos la chiquilla! Y esto no es nada, hay otras reacciones de los personajes de lo más absurdas que no contaré por si alguien quiere ver la peli.

Resumiendo, la peli se deja ver pero creo que se le podría haber sacado más provecho. Durante el último cuarto de hora se precipita en exceso y el final que pretende ser un giro te deja más bien frío. A parte no volvemos a saber más del hombre misterioso, supongo que porque al guionista no se le ocurrió nada original y decidió ponerle la palabra “Abaddon” en la mano para que la gente saque sus propias conclusiones, un recurso muy pobre...

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Si le preguntas a Conan que es lo mejor de la vida, ya se sabe que la respuesta será algo así como "Aplastar enemigos, verles destrozados y oír el lamento de sus mujeres!"... pero si le preguntan a cualquier metalhead que se precie...puede que añada... "cine de terror, el metal y las pelis ochenteras"... pues bien, en Trick or Treat (1986) o Muerte a 33 R.P.M. como se la conoce en España tenemos una buena muestra de todo eso bien mezcladito y agitado a ritmo de headbanging.

La cosa empieza bien, con Eddie Weinbauer (Marc Price, conocido por ser Skippy en la serie Enredos de Familia) un chaval de instituto típico metalhead de mediados de los 80, terriblemente acosado por la pandilla de pijos del instituto, visualmente parece que estemos viendo la intro alargada de un videoclip de Twisted Sister, y es que otro punto que tiene la peli son las referencias al metal que están por todos lados, solo hay que ver la habitación de Eddie, donde no faltan pegatinas de Ozzy, Pósters de Anthrax, Judas Priest, Twisted Sister,... o vinilos de Exciter, Impaler, Megadeth y Possessed. O incluso al punk, ya que en una escena Eddie lleva una pedazo camiseta de Alternative Tentacles, el sello discográfico fundado por Jello Biafra, ex-cantante de los Dead Kennedys,...)

Total, que el chaval es fan incondicional de un cantante, Sammy Currs ( interpretado por Tony Fields, que por lo visto era un bailarín que actuó en varios videoclips de Michael Jackson y fue uno de los Zombies del Thriller!) al que le escribe cartas (ahhh...el encanto de la era pre-internet) porque se siente totalmente identificado con las letras de sus canciones...etc etc, el típico rollo fan teenager víctima de bullying.

El Currs y su banda tenían prevista una actuación la noche de Halloween en el insti, la cual finalmente se prohíbe por los de siempre, véase "gente normal de la sociedad"...esto ofusca a Eddie. Pero es una mañana cuando ve en las noticias que su ídolo la ha palmado en un incendio cuando ya se ofusca del todo...va a ver a Nuke, su colega DJ presentador de un programa de radio, Ojo, aquí el primer gran cameo de la peli, no es otro que Genne Simmons de Kiss, y este viendo tan compungido al chaval le da la única copia que existe del último disco de Currs, (él ya se la gravó en cinta para pinchar un tema en la medianoche de Halloween)

Y aquí empieza el meollo del asunto...al llegar a casa y escuchar el disco descubre que hay mensajes ocultos en él...y al hacerlo sonar a la inversa consigue contactar con el espíritu del mismísimo Currs que le habla desde el mas allá! toooma! y no solo eso... este le promete ayudarle a vengarse de los que le han puteado!

Al principio todo bien, se venga de los malvados pijillos gracias al toque espectral de Currs, hasta le da una cinta grabada con el vinilo a uno de ellos para, en "teoría" hacer las paces...aunque por error la cinta la escucha la novia del pijo y esta..es semi violada por una bestia del mas allá..y acaba muy mal... Aquí la cosa se empieza a desmadrar y Eddie ve que tiene que poner fin al espíritu desbocado, no sin antes la aparición del segundo gran cameo de la peli...el gran Ozzy Osborne haciendo de telepredicador ultraconservador en una aparición televisiva arremetiendo contra la música rock y lo dañina que es para la juventud!! grandioso WTF!!

El Espíritu de Currs se materializa, y ya se dedica a hacer de las suyas a diestro y siniestro, es curioso que tenga media cara y cuerpo quemados...influencia de Freddy Krueger?? teniendo en cuenta que la exitosa Pesadilla en elm street se estrenó solo dos años antes...puede ser.

A Eddie se le une su medio novieta del insti en su tarea de pararle los pies a Currs y evitar que su canción suene por la radio a la media noche de Halloween.

En fin en Trick or treat tenemos una típica peli ochentera con todos los clichés y momentos psicotrónicos que cabe esperar de ella (institutos, abusones, amigos nerds, efectos especiales artesanales, etc etc...), con un "malo" que si en Pesadilla en Elm street era un asesino que aparecía en sueños... aquí era un rockero muerto que se transporta por las ondas de radio...

A ver...no nos engañemos, no es una gran película... pese a que empieza muy bien y con mucha fuerza luego pierde un poco de fuelle y se vuelve flojita y absurda por momentos...y el personaje de Currs de vergüenza ajena mas que miedo en muchas ocasiones...

Pero lo que si que tiene es toda esa atmósfera entrañable y parafernalia de los ochenta, momentos impagables, como el cameo de Ozzy, o cuando el malvado Currs arranca literalmente de la pantalla del televisor a una señora que arremete contra el rock y la saca fuera de la pantalla carbonizada y al tamaño que tenía en la tele....es decir, el de una muñeca Rosaura (anticipándose a Samara de the Ring... en eso de salir de una pantalla..). Otro punto a destacar es la música, ya que el score corre a cargo de Christopher Young, si, el mismo que compuso la magistral banda sonora de Hellraiser en el 87, y los temas que aparecen corren a cargo de la banda Fastway, donde militaba el ex-guitarra de Motörhead, Fast Eddie Clarke.

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