Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Críticas de Keno
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
9
2 de agosto de 2012
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y no, no me refiero a una tristeza provocada por una mala película, sino todo lo contrario, por el fin de la mejor saga de superhéroes jamás creada, a mi juicio. Algunas críticas se han cebado con Nolan por este broche final dirigido para su obra, y sin entrar ya en lo épica, grandilocuente, enrevesada o cautivadora que puede o no llegar a ser (y más aún con las comparaciones odiosas e inevitables con la segunda entrega), creo que nadie puede dudar de lo digna que ha sido esta trilogía, posiblemente uno de los mejores fenómenos cinematográficos, y no solo de superhéroes -donde el listón no es que estuviese muy alto-, sino sencillamente de películas de los últimos años, con una de las bandas sonoras con más fuerza de la historia del cine, con Hans Zimmer y James Newton Howard a la cabeza. Se ha hecho un gran trabajo, respecto a eso no hay debate alguno, y las continuas agresiones a uno de los directores del momento me hacen enfurecer.

¿Por qué? Realmente, y con el pobre nivel de creaciones de las que disponemos durante largas estaciones, ¿debemos ser tan crueles con algo así? Podrá gustar más o menos, pero lo cierto es que nunca se nos había acercado un cómic de esta forma, tan introspectiva y real, mostrando un superhombre, más en alma que en cuerpo en este caso, pero un hombre, uno cualquiera, con sus problemas y dilemas. Batman ahora es más auténtico que nunca, creándose un film distinto, acercándose más al dramatismo y al suspense que a la tan acostumbrada acción, líos amorosos algo absurdos y chistes fáciles, y espero que nunca nadie ose llevar a cabo otra saga acerca del hombre murciélago que, por siempre, quedará en mi memoria con los labios y la mirada de Christian Bale.

Respecto a la película, bien es cierto que puede no llegar al nivel de la segunda, y que quizás en algún punto resulte algo densa. ¿Y qué? Tienen mucho que contarnos y ofrecernos, y el trabajo ha sido cuanto menos exquisito, con un guión labrado, un reparto increíble y una dirección para estudiar. Supone un final más que decente para la trilogía, a la que he calificado con puntuaciones de 8, 10 y 9 respectivamente. Christopher Nolan nos ha invitado a asistir a los inicios, decadencias y, como consecuencia de éstos, a una serie de reapariciones que incluso me hicieron poner los bellos de punta al ver aparecer de nuevo a ese millonario vestido de negro. Hemos disfrutado de un profundo viaje con Bruce Wayne durante toda su vida, y eso, con la salvedad de posibles chistes acerca del IVA en la cultura, no tiene precio.

En la tercera entrega, con continuas alusiones a la situación económica del mundo occidental y el modelo capitalista y democrático del que “disfrutamos”, nos hemos visto más que nunca identificados con los ciudadanos de Gotham; en parte gritando silenciosamente a la pantalla para que no odiaran a Batman -el auténtico salvador de la ciudad-, y en parte sufriendo la crisis, incomprensión y rabia frente a los dirigentes que juegan a ser dioses mintiéndonos u otorgándonos el placer de la verdad en aras de un supuesto futuro mejor. Quizás la película quede grande a muchos, al igual que la crisis mundial para la mayoría de los que no la entendemos del todo, o de aquellos gothamitas que no sabían muy bien qué estaba ocurriendo y por qué les tocaba vivir a ellos otra vez, ocho años más tarde, una situación tan dura. Pero… ¿qué más da? Hoy he visto, dos butacas más a mi derecha, un niño de unos 9 años con su padre viendo la película, y a pesar de quizás no entenderla demasiado, sus ojos mostraban el sentimiento de llevar meses esperando esta película, soñando con el Caballero Oscuro durante noches y noches… Devolviéndole la fe en tiempos malos, aplaudiendo incluso tras aparecer por primera vez pasados más de treinta minutos del comienzo, saltando de emoción por ver por fin a Batman en acción, como un ciudadano más de esa ciudad en llamas que necesita un rayo de esperanza en tiempos difíciles. He visto en ese niño la esperanza devuelta que Batman les otorgó a los ciudadanos que tanto le persiguieron y maldijeron, y eso tiene un valor enorme, créanme.


En definitiva, mi deseo es que la vean sin atender mucho a los nolanistas, antinolanistas o a quien escriba cualquier cosa sobre esta película (incluyéndome), simplemente intenten disfrutarla sin mirar el reloj y sientan la fuerza que desprende, que no es poca.
Keno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
7 de enero de 2012
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llámenme ignorante, pero era la primera vez que oía el nombre de este danés, que a pesar de superar ya la cuarentena, para mí era un completo desconocido, o como dirían por su tierra: "ukendt". Y la verdad, no podría haberme llevado mejor impresión de este director con esta obra maestra (si se me permite decirlo) repleta de planos interminables, que no por ello malos.
La película sustituye un posible guión labrado por uno mejor aún, páginas que constan de sentimientos e impresiones constantes de los personajes, pero sobre todo de largas esperas que pueden llegar a causar incluso impaciencia en aquellos espectadores más acelerados, reflejando fielmente algo que en el cine parece no haber demasiadas referencias, y es la angustia que, en situaciones complicadas, nos aborda y hace dudar, llorar o enfurecer, ya sea tras una puerta o un teléfono. Y todo esto acompañado de una banda sonora increíble que, sin en principio acompañar demasiado a las pinceladas de acción y adrenalina que la película nos hace vislumbrar en ocasiones, nos evade de toda la dureza visual, nos hace recordar el verdadero sentido de la cinta, de los pensamientos y fines reales del protagonista; y por qué no, dibujarnos una sonrisa en la cara y hacer que nos demos cuenta de que no todos somos tan buenos, ni todos tan malvados.

En definitiva, estamos ante un cine puro de acción, suspense e incluso de romanticismo oculto detrás de silencios y actos hermosos (más importantes que escenas de pasión y desnudos); una unión entre un cine ya desaparecido y un cine actual que se intenta reinventar o reconciliar constantemente consigo mismo. Gracias por no quitarte siquiera la camiseta Ryan Gosling, gracias por demostrar así que vales para hacer tanto de charlatán como de hombre misterioso, callado y, a veces, profundamente perturbado e instintivo. Para muchos será una película medio vacía, para mí más bien ha sido como un buen libro, una película medio llena que necesita completar su otra mitad de silencios con nuestra imaginación, pensamientos y/o críticas.
Keno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
2 de noviembre de 2012
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
James Bond no debería ser un simple héroe de acción, para eso ya tenemos a los Statham, etc., sino que debería andar un peldaño por delante, siendo algo más que eso. Clase, estilo, infalible, impecable, son unas de las primeras palabras que se nos podrían venir a la mente al ver escritas esas tres cifras que todos conocemos ya muy bien.

Si bien Daniel Craig no es, ni nunca ha sido, mi James Bond ideal, esta vez no iba a cambiar la temática en la obra de Sam Mendes. Es la mezcla entre lo viejo y lo nuevo, pero no quiero decir que la mezcla sea eficaz, ni mucho menos la deseada… De las viejas películas del agente 007 no recoge lo que debería, y lo que introduce de cine moderno no es lo que más convendría. Un Bond que sangra, flaquea, falla, e incluso va en chándal... sin mencionar las continuas posturitas para marcar músculos impropias de la factoria de la que hablamos.

Para mi gusto, si siguen así, con películas con exceso de metraje, haciéndose largas y pesadas, acabarán con una saga tan longeva que ya nos hemos olvidado del por qué la amamos siquiera. Tenían los medios, pero parece que el director se ha preocupado casi exclusivamente en hacer escenas introvertidas con largos diálogos sin brillantez alguna y de incluir primeros planos del rudo Daniel Craig. Esta vez la imponente chica Bond pasó sin pena ni gloria, y con un doblaje bastante irritante en la versión española, por cierto. Ralph Fiennes más de lo mismo, desaprovechado su potencial absolutamente.
Respecto a la actuación de Bardem, reconozco que no soy uno de sus fans más… bueno, no soy uno de sus fans, pero se ve que el papel de "No es país para viejos" le ha encasillado en Hollywood como uno de esos actores de papeles extravagantes, privilegio solo reservado (y el tiempo dirá lo que tenga que decir en este caso) para algunos maestros; una lástima que en esta ocasión haya sonado más a intento (malo) de Joker con pelo alborotado y obsesionado con la pólvora y semiamanerado.

En definitiva, no me ha convencido nada de lo que he visto, ya no, y no debería conformarme con una película así yendo bajo la rúbrica de una saga con tanto nombre. Hay que exigir más, si queremos que continúen las historias del agente británico, claro.
Keno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
10 de junio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Me gustó? No. ¿Me sorprendió que no lo hiciera? Tampoco.

Si bien no tenía buenas expectativas acerca de esta superproducción, queda demostrado que, a pesar de que el dinero y los efectos especiales son (posiblemente) requisitos para una buena película de aventuras, éstos no tienen por qué dar una de ellas como resultado, y es una lástima que el cine moderno haya llegado hasta este punto, y consiga otorgarnos lo mejor y lo peor de esta industria.

¿Guión? Supongo que tendría, por aquello de la producción de la película y de que pude reconocer algunas tambaleantes conversaciones durante esas dos largas horas de mi vida, pero no se trató de nada nuevo, sino de una película frustrante que nunca acaba de despegar, preocupándose más por enfocar minuciosamente las caras de Thor (no me interesa cómo se llama en la vida real) y Mickey Rourke (también conocida como Kristen Stewart, aunque parezca que le cueste trabajo intentar actuar bien o, al menos, gesticular, con cara de apurada y sin creérselo del todo durante toda la travesía).

¿Mi nota? Un 4, y que conste que no la califico con un 3 por Charlize Theron (quise que ganara su personal batalla contra su hijastra durante toda la película, pero no pudo ser) y por James Newton Howard, que desgraciadamente ni siquiera él consigue introducirnos con su música en la historia (con un tema principal narniano).

En definitiva, si queréis pasar el rato yendo a ver otra película del montón hacedlo, quizás sea cosa mía, esté loco y podáis pasar un buen rato. Ah, y que no se me olvide, Ravenna es más bella que Blancanieves, incluso de anciana, por mucho que diga el espejo.
Keno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow