Sí, esta película podría ser mucho, muchísimo más. Sí, el preso más peligroso de Reino Unido debería dar para algo más. Sin embargo, lo que ya es es suficiente. Con un estilo de auto muy claro, que puede gustar o no, se convierte en La Naranja Mecánica del siglo XXI. Esta arriesgada afirmación de algunos críticos parece algo exagerada. No obstante, comparte su gusto por la violencia (menos explícita en esta cinta) y la música como medio articulador de diversasescenas y no sólo de fondo.Así, las canciones de los Pet Shop Boys resultan más que acertadas. Quizá la película sea menos de lo que podría ser dado el potencial de la historia, pero son esos detalles de Nicolas Winding Refn los que hacen que sea lo que es. ¿Acaso la obra de Kubrick se convirtió en una película de culto instantáneamente? Lo dudo. Por otro lado, algunos preferirían un biopic al uso, y no lo es. Afortunadamente.

Mención aparte merece la actuación de Tom Hardy, cuyos calificativos sobran una vez vista esta muestra que no hace sino poner las bases para la siguiente película del director danés, previo paso por Valhalla Rising, una obra maestra como es Drive, que suscita las mismas discusiones que Bronson. No le pongamos pegas ni pretendamos que sea lo que no es. Disfrutémosla tal y como es.